¿Qué perciben los gatos en las personas?

Rotundamente sí. ¿Te has dado cuenta de cómo tu gato te analiza durante todo el día? Sabe todo lo que haces en cada momento y analiza tu vibra, tu aura, como si cada emoción fuese de un color y ellos la viesen. Gracias a esto, nuestros gatos pueden saber cómo nos encontramos y también se pueden ver afectados por nuestros sentimientos.

Tiene sentido, pues para ellos nosotros lo somos todo y se ve afectada su estabilidad emocional por nuestros cambios en la rutina, en el ánimo o en los sentimientos. En otras palabras, notan cuándo estamos tristes, felices, emocionados, nerviosos, angustiados, preocupados, enfadados o deprimidos.

Esto se ha comprobado mediante estudios cuyo foco de investigación fue la relación entre las personalidades humana y felina. Un ejemplo de ello es la investigación llevada a cabo entre la Universidad de Nottingham Trent y la de Lincoln, en la que los expertos analizaron a más de 3000 cuidadores de gatos de Gran Bretaña, que respondieron a una serie de preguntas relacionadas con el comportamiento, la actividad, las rutinas y la salud de los gatos con los que vivían y compararon los datos con el estilo de vida, la personalidad y el estado anímico de sus cuidadores para comprobar si repercutían o no en el gato.

Otro estudio realizado en la Universidad de Oakland, en Michigan, por las investigadoras Jennifer Vonk y Moriah Galvan afirmó que nuestros gatos tienen empatía, pese a lo que comúnmente se piensa, y son capaces de reconocer y de percibir las emociones humanas e, incluso, hacer algo al respecto. Estas expertas en psicología experimental, cognitiva y del comportamiento llegaron a estas conclusiones al realizar una serie de pruebas a los gatos con sus cuidadores y a estos mismos gatos con personas extrañas para ellos, sometiéndolos a gestos de diferentes emociones, primero con lenguaje visual y corporal y luego con mensajes sonoros.

Por este motivo, cuando tu gato nota que estás mal o estás llorando suele acercarse a ti para darte su apoyo, unos más que otros según el aprecio que te tengan y su propia personalidad. Si estás contento, levantarán la cola a tu lado, ronronearán y buscarán tu cariño, contagiados de tu felicidad. Cuando estás enfadado, tienden a separarse de ti y, si estás estresado, es común que también les contagies el estrés.

Los gatos notan nuestro cariño, nuestros cuidados, nuestra atención y saben el tiempo que les dedicamos y cómo lo hacemos. Es verdad que puede costar que un gato nos tenga confianza y nos quiera, pero se consigue con constancia, interacción y afecto diario. Será más sencillo en gatos jóvenes, no traumatizados ni con pasados difíciles y en aquellos que han tenido un buen periodo de socialización durante sus primeras semanas de vida que en gatos más solitarios, esquivos, miedosos y que lo han pasado mal.

Para saber si nuestro gato nos quiere debemos basarnos en la observación y analizar su comportamiento y su lenguaje corporal para detectar señales de amor por su parte. Al contrario, las principales señales que indican que tu gato sabe que lo quieres son las siguientes:

• Sale a recibirte al llegar a casa.
• Duerme contigo, lo que significa que se fía de ti, ya que es un momento vulnerable para los felinos.
• Busca tu cariño y te solicita atención.
• Entrecierra los ojos cuando le dices algo bonito.
• Ronronea con tus caricias.
• Te enseña la tripa, lo que es señal de confianza.
• Disfruta de jugar contigo y te lo pide
• Te amasa.

Los gatos no detectan enfermedades en sí, pero sí son capaces de percibir pequeños cambios en el organismo, imperceptibles para nosotros, y que pueden corresponderse con un problema de salud. Un ejemplo es la diabetes. Las personas con esta enfermedad endocrina tienen un aliento particular cuando los niveles de azúcar están alterados. Los gatos pueden detectarlo gracias a su gran sentido del olfato.

Además, perciben los cambios de comportamiento de sus cuidadores, que, generalmente, cuando se encuentran mal, presentan conductas más retraídas, débiles y tristes, que notan perfectamente los gatos, interpretando que algo no anda bien. También pueden detectar los cambios de temperatura como los que se producen en las personas con fiebre. Por tanto, sin duda, tu gato puede notar que estás enfermo y su comportamiento se amoldará a tu nueva condición.

Aunque suene macabro, sí, los gatos posiblemente detecten la muerte de las personas. Este pensamiento se fortaleció en 2007, cuando se publicó una noticia en el New England Journal of Medicine que trataba de un gato llamado Óscar. Este vivía en un sanatorio y se quedaba en las habitaciones de las personas que estaban a punto de fallecer hasta que esto ocurría. En ese momento los lamía y se iba. Óscar no era amigo de entrar en las habitaciones excepto en las que alojaban a personas a punto de fallecer. Además, si se le intentaba echar de ellas, el gato comenzaba a maullar como signo de negativa.

La explicación a este comportamiento nuevamente se atribuye al desarrollado sentido del olfato de los gatos, que detectan el olor característico de las cetonas que producen los organismos cuando están a punto de morir. Otras personas sostienen que el comportamiento de Óscar simplemente se debía a que estaba reproduciendo una conducta aprendida por los trabajadores que atendían a los enfermos hasta el último momento.

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