Animales acuáticos

Los animales acuáticos son todos aquellos que pueden vivir en el agua gracias a diversas adaptaciones que les permiten desarrollarse en este medio. En este punto es importante resaltar que, cuando hablamos de animales acuáticos, hacemos referencia a un grupo de individuos que necesitan el agua como hábitat para vivir, algunos de ellos no son capaces de respirar fuera de ella y otros, en cambio, sí, pero aun así necesitan el medio acuático para sobrevivir.

Por otro lado, los animales acuáticos pueden vivir en agua salada o dulce, y solo muy pocas especies están adaptadas para pasar de un tipo de ecosistema a otro sin que esto les genere problemas, ya que, por ejemplo, un animal que vive en agua dulce no tiene las adaptaciones necesarias para vivir en agua salada. Otros animales toleran ciertos rangos de concentraciones salinas, mientras que hay que pueden estar en aguas hipersaladas.

¿Los animales acuáticos solo habitan en el agua?

Ahora que sabemos qué son los animales acuáticos, y tras comentar que necesitan este medio para sobrevivir, es común hacernos la pregunta de si realmente todos deben vivir sí o sí en el agua o también pueden permanecer en el medio terrestre. Dentro de los animales acuáticos encontramos varios tipos en este sentido:

• Aquellos que viven toda su vida dentro del agua, como los peces.
• Aquellos que solo viven uno de sus estadios en un medio acuático, como algunos insectos o anfibios.
• Aquellos que salen del agua solo para poner sus huevos, como las tortugas.
• Aquellos que intercalan el medio acuático y el terrestre, pero no pueden vivir totalmente lejos del agua porque dependen de ella, como focas, leones y lobos marinos.

Un aspecto interesante es que la vida animal se originó en el agua, por lo cual, es lógico que existan animales que dependan exclusivamente de este tipo de medio para vivir. También, todo indica que, por ejemplo, los antecesores de los mamíferos marinos eran animales terrestres que volvieron al agua y evolucionaron para vivir en este tipo de hábitat.

Existen varias formas de clasificar a los animales acuáticos. Una de ellas es la que hemos visto anteriormente, en función del tiempo que pasan dentro del agua. Pero la más común y extendida es la que los separa en vertebrados e invertebrados. Conozcamos a continuación los tipos de animales acuáticos según esta división:

Animales acuáticos vertebrados

Los vertebrados acuáticos incluyen a:

• Lampreas: peces sin mandíbulas, parecidas a las anguilas.
• Mixines: también llamados peces brujas, de cuerpo alargado.
• Peces cartilaginosos: constituidos principalmente de cartílago, como los tiburones, las rayas y las quimeras.
• Peces óseos: cuya constitución esquelética es principalmente de tipo ósea.
• Peces pulmonados: peces muy primitivos que respiran directamente del aire de la superficie.
• Anfibios: caracterizados por metamorfosearse. Algunos son exclusivamente acuáticos, mientras que otros son acuáticos solo durante una de sus fases de desarrollo.
• Reptiles: algunos reptiles son exclusivamente acuáticos, como ciertas serpientes, pero también las hay de hábitos semiacuáticos. Otros reptiles se intercalan entre el agua y la tierra, como cocodrilos y caimanes. También encontramos a ciertas tortugas, como las marinas, que solo salen del agua a poner sus huevos.
• Aves: algunos tipos de aves dependen principalmente del agua, por ejemplo, para alimentarse, por lo que son excelentes nadadoras, como los pingüinos. También encontramos a los patos, los cisnes y los pelícanos, entre otras, que también se alimentan en el agua y además pueden volar.
• Mamíferos: encontramos diversos tipos de mamíferos acuáticos, como delfines, ballenas, cachalotes, manatíes, focas o morsas, entre otros. Algunos están totalmente adaptados al medio marino o dulceacuícola, mientras que otros pueden salir del agua pero siguen dependiendo de ella.

Animales acuáticos invertebrados

Entre los animales acuáticos invertebrados encontramos:

• Artrópodos: un muy variado número de grupos, de hecho, el más diverso del mundo animal. Algunos de los artrópodos acuáticos son los cangrejos cacerola, las arañas de mar y la mayoría de los crustáceos, como cangrejos, camarones y langostas, entre otros.
• Moluscos: por ejemplo, los pulpos, los calamares, las conchas y los quitones.
• Anélidos: son gusanos con segmentación. Algunos grupos son marinos, como el caso de los poliquetos.
• Platelmintos: en general son parásitos de vertebrados, algunos de peces, por lo que también son acuáticos.
• Nematodos: también parásitos de forma cilíndrica. Muchos son marinos o viven en agua dulce.
• Equinodermos: son animales exclusivamente marinos. Constituyen un grupo muy variado que incluye estrellas de mar, lirios de mar, margaritas de mar y pepinos de mar, entre otros.
• Cnidarios: también son animales exclusivamente acuáticos. Aunque la mayoría habita en aguas marinas, algunos viven en ecosistemas de agua dulce. Un ejemplo lo encontramos en las medusas y anemonas.
• Poríferos: de igual forma, son animales de vida acuática y la mayoría habita en los océanos, aunque algunos son de agua dulce. Aquí encontramos, entre otros, esponjas, esponjas calcáreas y vítreas.

A pesar de que estos son los más conocidos, lo cierto es que existen muchos otros grupos de invertebrados acuáticos, como:

• Placozoos.
• Ctenóforos.
• Rotíferos.
• Nematomorfos.
• Braquiópodos.

Como hemos podido ver, los animales acuáticos pertenecen a diversos grupos taxonómicos, por lo cual presentan diversas características y adaptaciones para poder desarrollarse en este medio. Conozcamos algunas de esas características de los animales acuáticos:

• Respiración: la respiración en los animales acuáticos puede darse por medio de tres vías: pulmones, branquias y piel. Los animales acuáticos que respiran por pulmones requieren salir a la superficie del agua para tomar aire, como por ejemplo los delfines. El segundo mecanismo se da a través de branquias, estructuras que toman el oxígeno disuelto en el agua y liberan el dióxido de carbono. Aquí podemos mencionar a los peces. Por último, algunos respiran a través de la piel, como los poliquetos. No obstante, en algunos casos, como en las tortugas acuáticas, además de respirar por medio de pulmones, también respiran por la cloaca.
• Extremidades: es bastante común que muchos animales acuáticos presentan como extremidades estructuras que conocemos como aletas, las cuales son muy efectivas para el desplazamiento en este medio. En algunos casos, ciertos animales han modificado solo algunas de sus extremidades para que se asemejen a las aletas, como es el caso de los patos, los pingüinos, las focas o los lobos marinos, para nadar mejor.
• Cuerpo: otra de las características de muchos animales acuáticos es que su cuerpo es fusiforme, es decir, tiene forma de torpedo, ya que es mucho más aerodinámico y ayuda a reducir la resistencia que genera el agua. Un ejemplo lo tenemos en ciertos peces, en los delfines y las ballenas, entre otros.
• Reproducción: los animales acuáticos pueden reproducirse de manera sexual o asexual, y la fertilización es interna o externa; en ambos casos depende de la especie. Así, por ejemplo, los tiburones tienen reproducción sexual con fecundación interna, pero las medusas pueden tener reproducción sexual con fecundación externa y también reproducción asexual. Muchos animales acuáticos tienen fecundación externa.
• Sentidos: el desarrollo de los sentidos de los animales acuáticos varía de un grupo a otro. Por ejemplo, las tortugas, aunque no tienen orejas, pueden escuchar, los delfines tienen un sentido de ecolocalización altamente desarrollado, los tiburones tienen excelente visión y perciben de forma muy eficiente condiciones químicas, térmicas y electromagnéticas. Las estrellas de mar y los corales carecen de visión y audición, pero pueden percibir cambios en el medio acuático.
• Alimentación: en cuanto a la forma de alimentarse, los animales acuáticos también son muy variados. Algunos, como los tiburones y las orcas, son grandes depredadores carnívoros, mientras que otros, como los corales y las esponjas marinas, se alimentan por filtración de plancton, bacterias y restos de materia orgánica disuelta.

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