¿Cómo dejar a un gato solo en casa?

Por mucho que los gatos no parezcan necesitarnos tanto como, por ejemplo, los perros, lo cierto es que son animales domésticos que dependen de nosotros y necesitan no solo de nuestros cuidados, sino de nuestra compañía. Por eso no deberíamos dejar a nuestro gato solo más que las horas que nos marque nuestro horario laboral y demás actividades fuera del hogar.

Pero también es verdad que los gatos son animales de costumbres, muy apegados a su casa, sus propiedades y sus rutinas. Son muy sensibles a los cambios, por eso es fácil que se estresen cuando los llevamos al veterinario, realizamos alguna obra, introducimos a un nuevo miembro en la familia o, simplemente, cambiamos un mueble de sitio. En vista de esta situación, cuando vamos a ausentarnos del hogar durante unos días, es preferible que dejemos al gato en casa antes que llevarlo con nosotros o trasladarlo hasta alguna residencia felina, siempre y cuando estemos ante un felino que cumpla con las características mencionadas; si nuestro gato tolera perfectamente los cambios y para él no supone un problema el traslado, podemos llevarlo con nosotros.

Ahora bien, ¿cuántos días se puede dejar a un gato solo en casa? Como mucho, tres días podríamos dejar a nuestro gato solo. Y estamos hablando de gatos adultos sanos. Los más pequeños, los ancianos o los que tienen alguna enfermedad no podrán estar sin nosotros tanto tiempo y tendremos que barajar otras opciones para su cuidado. ¿Qué hacer entonces si tengo un gatito o debo irme por más tiempo? Lo explicamos en los siguientes apartados.

Los gatitos bebés, los que tienen aproximadamente dos meses o incluso menos, no deben dejarse solos en casa. Sí podrán estar el tiempo correspondiente a nuestra jornada laboral, pero no es buena idea que se queden solos durante días. Son muy pequeños, necesitan de nuestra compañía y cuidados, deben comer varias veces al día, jugar y hay que vigilar que no se metan en ningún lío, debido a su afán explorador, ni sufran algún problema de salud, más común en gatitos pequeños cuyo sistema inmune todavía no ha madurado. Si tuviésemos que ausentarnos algunos días deberíamos buscar otras opciones, como llevarlo con nosotros, dejarlo al cuidado de otra persona o buscar alguna buena residencia felina.

Lo que sí podemos ir haciendo con los gatitos bebés es ayudarlos a que acepten quedarse solos. No se trata tanto de acostumbrarlos a la soledad en el sentido en el que lo haríamos con un perro, sino de establecer unas rutinas en las que, por ejemplo, nos centremos en jugar con él, prestarle atención y darle de comer durante las horas que sabemos que sí estaremos en casa. Así estará alimentado y cansado para el periodo en el que nos ausentemos y llevará mejor nuestra falta. Según vaya creciendo, será posible que pase más tiempo solo y es probable que dedique nuestra ausencia a descansar, dormir y autoacicalarse, activándose en cuanto nosotros volvamos a casa (¡y por las noches!).

El enriquecimiento ambiental, es decir, la preparación del hogar para que el minino tenga espacio para saltar, trepar, esconderse, rascar, etc., es una forma de cubrir sus necesidades y conseguir un gato equilibrado que no tenga problemas por quedarse solo en el futuro. También puedes utilizar feromonas, como FELIWAY, que son sustancias inapreciables para nosotros, pero sí detectables para los gatos, a los que les transmiten una agradable sensación de tranquilidad, que puede ser ideal para cuando se encuentran solos en casa o deben acostumbrarse a estarlo. Son muy fáciles de utilizar, ya que solo hay que enchufar el difusor en el lugar de la casa donde el gato pase más tiempo, mejor un par de días antes de tu ausencia.

Si debemos ausentarnos solo durante un par de días, es buena opción dejar a nuestro gato solo en casa, siempre que, como hemos dicho, se trate de un adulto sano. En este caso, prepara tu marcha prestando atención a los siguientes aspectos:

• Comida: debes calcular cuánta comida come tu gato al día para dejarle tanta cantidad como días faltes. La mejor opción es el pienso por su facilidad de conservación. No podemos dejar alimento húmedo, ya que se estropearía. Puedes poner varios recipientes con pienso o recurrir a comederos automáticos que lo van ofreciendo según los programemos. En este caso, pruébalo antes de irte para asegurarte de que el gato lo acepta. Además, es recomendable que se acostumbre desde pequeño a comer de todo para evitar problemas de aceptación si no ha comido nunca pienso.
• Agua: si es importante la comida, menos nos podemos olvidar del agua. El acceso a agua limpia y fresca debe garantizarse en todo momento. Para ello, puedes repartir bebederos con generosidad. Más vale que sobre, ya que hay que contar con accidentes que pueden llevar a que se derrame algún recipiente. También puedes optar por las fuentes o incluso dejar el grifo del lavabo o del bidé abierto al mínimo, si el gato está acostumbrado a beber así. En este último caso, recomendamos que alguna persona acuda a tu domicilio para comprobar que todo está correcto y evitar cualquier accidente.
• Arena: antes de salir, limpia el o los areneros y déjalos llenos de arena limpia. Si habitualmente el gato solo utiliza uno, es buen momento para ponerle, por lo menos, uno más. De esta manera, siempre encontrará arena limpia. De lo contrario, podría decidir hacer sus necesidades por cualquier parte de la casa o sacar él mismo la arena sucia.
• Ambiente: en función del clima, asegúrate de que la temperatura del hogar es la adecuada para que el gato no pase ni demasiado calor ni mucho frío. Para ello, programa la calefacción, baja las persianas, etc. También puedes dejar puestas las feromonas tranquilizadoras para que el gato se encuentre más relajado. FELIWAY Help!, ideal para uso ocasional, no solo te ayudará a acostumbrar a tu gatito a quedarse solo, también proporcionará al gato adulto un ambiente relajado en caso de que necesites ausentarte un fin de semana entero.
• Seguridad: vigila que no queda nada potencialmente peligroso al alcance del gato, como medicamentos, basura, hilos, plantas, etc. Cierra bien las ventanas o asegúrate de que están bien protegidas y, en cuanto a las puertas, o cierras del todo aquellas en donde no quieres que entre el gato o las dejas abiertas, con algo que impida su cierre, para evitar que el animal se quede encerrado en algún lugar sin agua ni comida.

A pesar de todos los consejos para saber cómo dejar a un gato solo en casa, siempre es buena idea que si cuentas con algún vecino de confianza le pidas que esté pendiente por si oye algún maullido o sonido que haga pensar que al gato le puede estar ocurriendo algo. Así mismo, puedes pedir a un familiar o amigo que visite a tu felino durante el fin de semana para hacerle compañía y comprobar que todo está bien. En este caso, es importante que sea una persona en la que el gato confíe.

Un gato no puede quedarse solo durante una semana. Si debes faltar de casa todo ese tiempo, igual no es buena idea que te lo lleves, pero sí que hables con alguien que pueda pasarse todos los días para darle de comer, limpiar el arenero y estar un rato con él. Es recomendable que sea una persona que conozca para que no aumente su estrés. También tienes la opción de buscar una guardería felina, pero no lo lleves a la primera que encuentres. Pide opiniones, visita las instalaciones y expón todas tus dudas.

Esto mismo aplica en caso de necesitar dejar a un gato solo en casa 15 días o incluso 1 mes. Son demasiados días para que tu felino esté completamente solo, por lo que es preciso que cuente con vigilancia y apoyo humano.

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