Gato cartujo o chartreux

Existen numerosas versiones acerca de los orígenes y la historia de los gatos cartujos, la más aceptada es que provienen de Siberia occidental, donde existían hace milenios, por lo que es una raza realmente antigua y arraigada en la historia. De ahí que presenten un manto tan espeso, ya que éste les servía de aislamiento en la fría y dura estepa ibérica.

Compartiendo hogar con los monjes del monasterio francés Le Grand Chartreux, estos felinos se cree que fueron criados a partir de la selección de gatos azules rusos con el fin de obtener felinos que apenas maullando, para que así no distrajeran a los monjes en sus oraciones y tareas. Pese a que el monasterio fue fundado en 1084 se considera que los ancestros de estos gatos no llegaron a el monasterio hasta el siglo XIII, pues fue entonces cuando religiosos que habían batallado en las santas cruzadas volvieron a los monasterios a seguir con sus vidas dedicadas a los rezos y las tareas monásticas.

También representaban un papel fundamental en el monasterio del que toman su nombre, pues los chartreux o cartujos defendían los manuscritos y los víveres de ratones que les acechaban, manteniendo limpias de estos roedores todas las dependencias del templo.

Lo cierto es que no fue hasta los años 20 del pasado siglo que los chartreux participaron en exposiciones felinas. Pero debido a el declive causado por la Segunda Guerra Mundial la raza estuvo al borde de la extinción, por ello se permitieron cruce controlados con british shorthair para preservarla.

No es hasta 1987 que la TICA reconoce oficialmente la raza, reconociéndose también la FIFe y la CFA en poco tiempo. Aún no se ha esclarecido si realmente su nombre proviene del monasterio de los cartujos franceses o de una variedad de lana de Castilla denominada "piles de Chartreux", cuya apariencia es sospechosamente similar al pelaje de lo gatos cartujos.

Los gatos cartujos presentan un rango de pesos y tamaños bastante amplio, esto se debe a que hay grandes diferencias entre hembras y machos, siendo el dimorfismo sexual mucho más marcado que en otras razas gatunas. En el caso de los hechos el tamaño a de mediano a grande, habiendo ejemplares que llegan a pesar hasta 7 kilogramos y teniendo un pecho bastante ancho, siendo las hembras casi siempre medianas, no pasando de los 3-4 kilogramos. Su cola es de una longitud media y de base más ancha que la punta, que es redondeada.

Independientemente del género, los chartreux tienen un cuerpo robusto y musculoso, pero la misma vez ágil y flexible. Las extremidades son fuertes pero finas en proporción al resto del cuerpo, sendo los pies ancho y redondos, con almohadillas de un tono azul grisáceo.

La cabeza de los cartujos tine forma de trapecio invertido, de bordes suaves y mandíbula sólida, con unos carnosos carrillos y una perpetua sonrisa debido a que la silueta de su boca hace parecer que siempre esté alegre y sonriente. Sus orejas son de tamaño mediano y redondeadas en las puntas. La nariz es recta y ancha y la frente alta y plana, llegando a unos ojos siempre dorados, redondos y de gran tamaño, siendo marcada la expresividad y capacidad de transmisión de su mirada de oro. Una curiosidad es que los cachorros de cartujo suelen nacer con unos ojos de color verde azulado, que va tornando a dorado en torno a los 3 meses de edad.

El pelaje es denso, con doble capa, es decir, presentan subcapa lanosa, la cual los aísla del frío y la humedad, su pelo es corto y siempre de un azul sólido.

Estos sonrientes y alegres felinos son tal cual nos transmite su imagen, pues son gatos dóciles, dulces y delicados. Se adaptan a casi cualquier entorno, así como a las convivencia tanto con niños como con otros animales. Aunque se muestre más cariñoso con su familia es un gato bastante sociable y abierto, haciendo amigos con las visitas y con las mascotas de las mismas,ya que es conocido por jugar y entenderse muy bien con los perros y otros gatos.

Esta raza ha sido comparada en múltiples ocasiones con los perros, ya que suelen seguir a sus cuidadores por toda la casa, queriendo estar junto a los suyos en todo momento, por ello adora pasar horas tumbado o sentado encima de sus dueños, así como dormir con ellos y disfruta mucho de su compañía, por ello quizás no sea la mejor opción si prevemos que va a pasar mucho tiempo solo.

Además de todo eso son animales muy inteligentes, de un carácter equilibrado y una paciencia casi infinita, siendo prácticamente imposible verlos comportarse de forma agresiva, ya que prefieren evitar las confrontaciones y sobre todo las peleas, puesto que además son capaces de prever cuándo puede suceder algo así y prefieren desaparecer y esconder hasta que vean que esa posible situación desagradable haya pasado.

Debido a la particular característica de su pelaje, pues tiene una doble capa, deberemos de estar pendientes de su cuidado, cepillándose a diario para evitar las bolas de pelo, que pueden desencadenar en problemas más serios como obstrucciones intestinales, y que estos pelos se dispersen por todo nuestro hogar. No son necesarios los baños, pero si fuera conveniente por alguna causa, se recomienda ser muy cuidadosos a la hora de secarlos, ya que puede que los sequemos superficialmente, quedando húmeda la subcapa lanosa, la cual podría provocar resfriados o neumonía.

A parte de esos cuidados particulares, hemos de proveer a nuestra mascota de alimentación y ejercicio, así como proporcionarles juguetes apropiados. También hemos de limpiar su boca y orejas, atender el estado general de salud y vigila si sus ojos presentan suciedad o lagrimean.

Pese a ser una raza de gatos bastante saludable hemos de contemplar algunas particularidades que podrían causar problemas de salud a nuestra mascota. Se ha comprobado que los gatos de esta raza tienden a acumular cerumen en sus oídos, es por eso que podemos pedir a nuestro veterinario que nos aconseje cómo limpiarles los oídos correctamente, con qué limpiador ótico sería mejor hacerlo y además sería oportuno que en cada visita al especialista este le hiciera una revisión que además de chequear el estado general de salud mirara con especial atención sus orejas.

Por otra parte también parece que otra enfermedad afecta especialmente a estos gatos, se trata de la denominada luxación patelar, la cual incide también en el gato bengalí, esta afección ataca a las rótulas de los cartujos, siendo más fácil que estas se disloquen que en otras razas, por ello sería convenientes realizar exámenes y seguimientos radiológicos frecuentes.

También hemos de cuidar la alimentación y la cantidad de comida que damos a nuestro cartujo, ya que son algo glotones y tendentes a desarrollar sobrepeso y obesidad, ambos bastante nocivos para la salud de nuestro felino. Pero nada que no se pueda prevenir y solucionar con una dieta equilibrada y sesiones regulares de juegos y ejercicio físico.