Labsky o huskador

Los perros labsky, también llamados husky lab mix, perro perdiguero siberiano o huskador, es un perro resultante del cruce entre un husky siberiano y un labrador retriever.

Su lugar de origen es Estados Unidos, apareciendo en la década de los 90 del siglo XX, aunque en otros muchos lugares dichos perros se han criado de forma independiente. En los registros se encuentra un labsky llamado Runnie que posiblemente fue de los primeros que aparecieron en Estados Unidos.

Los labsky poseen un club creado en el año 2006 en Alemania, donde se designó el estándar racial tras muchas reuniones con criadores miembros que no se ponían de acuerdo con el establecimiento del tamaño y peso de la raza, debido a las grandes diferencias entre algunos ejemplares. Los labsky o huskadores comenzaron su mayor auge a partir del año 2009.

Los labsky son perros equilibrados y fuertes. Pesan entre 18 y 28 kg y existen tres tamaños:

• Toy: hasta 35 cm de altura.
• Miniatura: entre 35 y 40 cm.
• Estándar: entre 40 y 45 cm.

La cabeza de los labsky es ancha, en forma de triángulo obtuso, el hocico es profundo, los ojos pequeños y frecuentemente de colores dispares (marrón y azul), y las orejas son erguidas y rectangulares.

Debido a su doble capa de pelo característica de los perros spitz, son bastante resistentes al frío, como los huskies.

Colores del labsky o huskador

El color de la capa de pelaje de los labsky tiene distintas tonalidades, pudiendo variar en:

• Blanco.
• Gris.
• Negro.
• Pinto.
• Combinaciones.

También pueden presentar una máscara negra en la cara o no tenerla, la cabeza también puede ser gris oscura y la cola ligeramente enroscada hacia el lomo.

En general, los labsky son perros fieles, activos, enérgicos, afectuosos, inteligentes, trabajadores, protectores y territoriales. Dependiendo del carácter heredado de sus progenitores, el labsky será de una manera u otra.

Mientras que los labradores son tranquilos, los huskys son más nerviosos y ladradores. El cruce equilibra dichas características haciéndolo una mascota ideal para todos los cuidadores que sean un poco activos.

Para conocer mejor a sus progenitores, te aconsejamos leer estos artículos:

• 10 curiosidades sobre el husky siberiano.
• ¿Cómo educar a un labrador?

Son unos perros muy activos, por lo que tienden a aburrirse rápidamente cuando le faltan estímulos. Un deporte que les encanta es nadar y también correr por amplios espacios. Por este motivo, no pueden estar mucho tiempo encerrados en casa, sino que requieren de un cuidador activo que también disfrute los espacios y las actividades al aire libre.

Al heredar la doble capa de pelo de los huskies, los labsky tendrán mucha muda de pelo. Por esta razón es necesario cepillar su pelo diariamente, especialmente en las épocas de muda de la primavera y el verano. Una buena idea es usar un cepillo de subpelo para un mejor proceso de extracción de los pelos sueltos del perro. Además, se debe tener una higiene de los oídos de estos perros para prevenir infecciones o parasitaciones.

Por otro lado, la alimentación debe ser completa y equilibrada, que contenga todos los nutrientes necesarios a sus proporciones adecuadas según la edad y estado fisiológico de nuestro perro.

Los chequeos rutinarios en el centro veterinario y las visitas frecuentes para vacunación y desparasitación son claves para mantener a nuestro labsky o huskador con buena salud y proporcionarle los cuidados más adecuados.

Los labsky son unos perros fáciles de entrenar. Al ser inteligentes, dominan las enseñanzas con gran velocidad. Dicho entrenamiento debe empezar cuanto antes.

Si hereda la personalidad del husky, pueden ser un poco tercos y más negados, pero cuando quieren consiguen grandes hazañas. Cuando ocurre esto, es ideal combinar el entrenamiento con el juego a fin de motivar a nuestro labsky.

La educación se debe basar en el refuerzo positivo por ser el mejor tipo de método para la educación, al ser más efectivo, rápido, eficaz y menos traumático para cuidador y perro. Se recomienda un entrenamiento diario de entre 15 y 20 minutos de duración.

Los labsky presentan una esperanza de vida de entre 10 y 13 años. Aunque es una raza robusta y fuerte, poseen los genes de sus dos razas progenitoras, que no están exentas de enfermedades congénitas o con mayor predisposición a padecerlas. De esta manera, los labsky poseerán el mismo riesgo de padecerlas.

Enfermedades de los labradores

En concreto, los labradores que poseen una esperanza de vida entre 10 y 12 años y tienen mayor predisposición a enfermedades como:

• Hemofilia.
• Obesidad.
• Alergias alimentarias.
• Displasia de codo y de cadera.
• Artrosis.
• Enfermedad de la tiroides.
• Problemas dentales.
• Miopatías.
• Glaucoma.
• Epilepsia.
• Enfermedad del corazón.
• Enfermedades articulares y ligamentosas.

Para más información, puedes consultar este otro artículo sobre Enfermedades más comunes del labrador retriever.

Enfermedades de los huskys

Los huskys, con una esperanza de vida de 12 a 14 años, tienen mayor predisposición a padecer:

• Cataratas.
• Conjuntivitis.
• Glaucoma.
• Epilepsia.
• Mielopatía degenerativa.
• Hipertensión.
• Parálisis laríngea.
• Problemas dentales.
• Deficiencia de zinc.
• Displasia folicular.
• Atrofia progresiva de retina.
• Distrofia corneal.
• Síndrome uveodermatológico.

Encontrarás más información en Enfermedades más comunes del husky siberiano.

Las enfermedades que se repiten en ambas razas son los trastornos oculares y los problemas dentales, aunque suelen ser frecuentes también los problemas de displasia y la obesidad, al ser perros muy voraces, enérgicos y con mucho apetito. Por ello, lo mejor es que los progenitores estén chequeados de displasias, en caso del labrador, y de trastornos oculares, en caso del husky siberiano.

Por otro lado, las visitas de rutina al veterinario son determinantes para mantener la salud de nuestro can en condiciones óptimas.

Antes de moverse para adoptar un labsky, se debe parar a pensar si realmente se le va a dar los cuidados necesarios y el tiempo diario que requieren para que tengan calidad de vida y sean felices. Si no es el caso, mejor optar por otra raza u otro tipo de animal de compañía.

Si piensas ser indicado para adoptar esta raza, entonces lo primero es ir a refugios o protectoras locales y preguntar. Si tienes suerte pueden tener algún ejemplar. Cuando no es el caso, puedes preguntar por la raza y que te informen de asociaciones que rescatan perros de dicha raza y puedes ayudar a dar hogar a alguno. En la red siempre hay alguna asociación que ayuda a determinadas razas, y si no la hay del labsky, puede que la haya de sus razas progenitoras. Además, en ocasiones puede haber algún perro cruzado entre razas, como el caso de los labsky.