Perros

Lancashire heeler

 
Equipo Editorial de ExpertoAnimal
Por Equipo Editorial de ExpertoAnimal. 9 septiembre 2022
Lancashire heeler

Si te gustan los perros con el cuerpo alargado y las patas cortas, el lancashire heleer te enamorará. Este pequeño can desciende del famoso corgi galés y el no tan conocido, pero carismático y enérgico, manchester terrier, dos perros empleados tradicionalmente para labores diferentes y que han aportado importantes rasgos físicos y conductuales al lancashire heeler.

Si eres una persona dinámica y aventurera, el lancashire heeler no dudará en acompañarte en todos tus viajes y colmarte de afecto y cariño. Aunque tiende a ser algo nervioso y testarudo, es un perro ideal para quienes, con paciencia, dediquen su tiempo a socializarle y educarle en positivo. Si quieres conocer más acerca de este infatigable perro pastor, ¡sigue leyendo!, pues en este artículo de ExpertoAnimal te contamos todo lo que necesitas saber si quieres adoptar un lancashire terrier o si ya convives con uno en casa. Descubre las características del lancashire terrier y déjate enamorar por este increíble can.

Origen
  • Europa
  • Reino Unido
Clasificación FCI
  • Grupo I
Características físicas
Altura
  • 15-35
  • 35-45
  • 45-55
  • 55-70
  • 70-80
  • Más de 80
Peso adulto
  • 1-3
  • 3-10
  • 10-25
  • 25-45
  • 45-100
Esperanza de vida
  • 8-10
  • 10-12
  • 12-14
  • 15-20
Actividad física recomendada
  • Baja
  • Media
  • Alta
Recomendaciones
  • Arnés
Clima recomendado
Tipo de pelo

Índice

  1. Origen del lancashire heeler
  2. Características del lancashire heeler
  3. Carácter del lancashire heeler
  4. Cuidados del lancashire heeler
  5. Educación del lancashire heeler
  6. Salud del lancashire heeler
  7. ¿Dónde adoptar un lancashire heeler?

Origen del lancashire heeler

Los primeros registros que hacen referencia a esta raza datan del siglo XVII y la ubican en el condado de Lancashire (Inglaterra). No obstante, el momento exacto en el que se originó el lancashire heeler y se comenzaron a criar camadas de manera independiente no está del todo claro y se sospecha que esta raza es todavía más antigua de lo que se cree. Aparentemente, este curioso perro nació gracias al cruce entre un corgi galés, del cual heredó su morfología corporal, y un manchester terrier, que aportó, entre otras cosas, el característico color negro y fuego del pelaje del lancashire heeler.

En Inglaterra, su país de origen, el lancashire heeler comenzó a ganar fama como perro de pastoreo y se utilizaba principalmente para controlar al ganado en el campo y para guiarlo desde las granjas hasta los mercados de las ciudades. Pero esta no era la única función del can, pues a este perro también se le apreciaba mucho por su instinto cazador y su capacidad para atrapar las ratas y ratones que se colaban en las casas y se comían las cosechas.

La cría de lancashire heeler ha estado casi todo este tiempo limitada a una zona muy concreta de Inglaterra, por lo que ha estado a punto de extinguirse en más de una ocasión. Sin embargo, y aunque sigue considerándose vulnerable, en el año 1981 la raza se reconoció oficialmente y comenzó su expansión, especialmente hacia Estados Unidos, los países nórdicos y Europa Central.

Características del lancashire heeler

Lo primero que llama la atención del lancashire heeler es, sin lugar a dudas, la forma de su cuerpo, pues este perro mide de media 2,5 centímetros más de largo que de alto, presentando una morfología muy similar a la del corgi galés. La altura hasta la cruz es de unos 30 cm, mientras que el peso oscila los 6-8 kg. A pesar de que su cuerpo y su pequeño tamaño le haga parecer lento y algo torpe, lo cierto es que el lancashire heeler es un perro poderoso, ágil y con mucha energía. Sus extremidades son cortas y musculosas y su cola tiene una longitud media y se curva levemente hacia arriba, especialmente cuando el perro está alerta.

Siguiendo con las características del lancashire heeler, las orejas de este perro son triangulares y se mantienen erectas, en actitud atenta. Por otro lado, sus ojos tienen forma almendrada y suelen ser de color marrón oscuro, excepto en el caso de los ejemplares de color hígado, que lucen unos ojos más claros. Su hocico es de longitud media y se va estrechando hasta llegar a la trufa, que puede ser negra o marrón.

Colores del lancashire heeler

En lo que respecta a su pelaje, el manto del lancashire heeler es corto, duro y grueso y cuenta con una densa capa de subpelo mucho más suave y fino que el pelo de la capa externa. El color más habitual es el negro y fuego, aunque también hay ejemplares de color hígado y fuego. Es posible que algunos individuos nazcan con alguna mancha blanca, especialmente en el pecho, aunque no es lo más frecuente.

Carácter del lancashire heeler

El lanchasire heeler es un animal extraordinariamente fiel, cariñoso y afectivo con su familia humana, con los miembros de la cual establece un vínculo muy fuerte. Tiene mucha energía y disfruta jugando, paseando o haciendo deporte al aire libre, por lo que es importante que su tutor sea una persona dinámica que disponga de tiempo suficiente para cubrir las necesidades sociales, físicas y psicológicas del perro. Igualmente, se recomienda que quien adopte un lancashire heeler tenga algo de experiencia previa en educación y entrenamiento canino, ya que esta raza puede llegar a ser muy testaruda y necesita una buena socialización para no desarrollar problemas conductuales, especialmente hacia otros canes.

Este perro también destaca por ser un gran vigilante del hogar, ya que se mantiene siempre alerta a lo que ocurre a su alrededor. No obstante, tiende a mostrarse amistoso y a ser sociable con todas las personas. Su inteligencia y capacidad para aprender y adaptarse al entorno es muy destacable y muestra comportamientos instintivos tanto de perro pastor como de perro de caza, heredados de sus antecesores, el corgi galés y el manchester terrier. De hecho, el nombre de "heeler" hace referencia a su tendencia por mordisquear los tobillos ("heels" en inglés) de otros individuos, que es, precisamente, lo que hacen los perros pastores para guiar a los rebaños por el campo.

Cuidados del lancashire heeler

El lancashire heeler no requiere cuidados especialmente costosos o fuera de lo común, por lo que es un perro sencillo de mantener. En lo que respecta a su pelaje, es necesario cepillarle con cierta frecuencia para eliminar todo el exceso de pelo muerto y permitir una buena traspiración de la piel, muy especialmente en verano y en época de muda. Utilizar un cepillo de calidad y peinar al perro una o dos veces por semana será suficiente para mantener su manto saludable. Si no existen problemas dermatológicos, bastará con bañarlo una vez cada mes o cada dos meses.

Igualmente, se recomienda revisar sus orejas y limpiarlas al menos una vez al mes o cada vez que se acumule un exceso de cerumen o suciedad, para evitar las otitis y otros problemas óticos. Por supuesto, y como ocurre con cualquier otra raza, es importante habituar al lancashire heeler al cepillado dental y realizarlo, como mínimo, una vez a la semana, ya que de esta forma prevenimos la formación de sarro y placa.

Finalmente, hay que asegurarse de que esta raza realice suficiente ejercicio físico para evitar el sobrepeso. Lo ideal es sacar al can a pasear unas tres veces al día y hacerlo por entornos enriquecedores (parques, campo, etc), ofreciéndole de vez en cuando la oportunidad de interactuar con otros perros o explorar libremente. En el caso de individuos que caminan con frecuencia por terrenos abruptos o que, por ejemplo, padecen el riesgo de quemarse con el asfalto, es imprescindible proteger y mantener hidratadas sus almohadillas, así como recortar sus uñas si crecen en exceso.

Educación del lancashire heeler

Esta raza, utilizada tradicionalmente como perro pastor, es muy inteligente y tiene una gran capacidad de toma de decisiones, lo que implica que aprende rápidamente lo que debe hacer en cada momento y actúa con autonomía para lograr sus objetivos, convirtiéndose en un animal independiente. Ahora bien, esto no quiere decir que no desarrolle apego con su tutor, todo lo contrario, pues el lancashire heeler adora estar en compañía de su familia humana.

Aquel que adopte un perro de esta raza debe saber que la paciencia y el refuerzo positivo son imprescindibles en su educación. El lancashire heeler estará encantado de aprender nuevas habilidades y entrenar con su tutor siempre que las sesiones sean cortas, dinámicas y divertidas para el peludo. Los castigos y las herramientas dañinas (collares de pinchos, de ahorque, eléctricos, etc.) están absolutamente contraindicadas y pueden provocar serios problemas emocionales y conductuales en el can.

Durante la etapa de cachorro, se debe socializar al perro para que de adulto no presente problemas de miedo o inseguridad ante otros animales, personas, ruidos u objetos. Un etólogo o educador canino puede asesorarte durante dicho proceso de socialización. Igualmente, es importante enseñar al animal a responder a la llamada, ya que el lancashire heeler tiende a salir corriendo detrás de todo aquello que le llame la atención y puede llegar a perderse o tener un accidente si se escapa.

En general, estamos ante una raza algo testaruda, por ello es importante tener en cuenta los consejos mencionados y algo de experiencia. Un cuidador primerizo puede sentir frustración al ver que no logra sus objetivos. Por ello, en estos casos, aconsejamos acudir a un educador canino profesional. Además, no te pierdas este otro post sobre Cómo educar a un cachorro.

Salud del lancashire heeler

Esta raza es muy robusta, aguanta con facilidad largas jornadas de trabajo en el campo y tiene un pelaje adaptado para resistir a las bajas temperaturas. No obstante, es vulnerable ante algunas afecciones, muchas de ellas congénitas y/o hereditarias, especialmente las que afectan a la vista. Algunos ejemplos de patologías oculares frecuentes en el lancashire heeler son:

  • Anomalía del ojo del collie: como su nombre indica, la raza comúnmente más afectada por esta patología son los border collie, no obstante, también es frecuente encontrarla en el lancashire terrier. La anomalía es congénita y hereditaria y consiste en un adelgazamiento del tejido vascular presente en la parte posterior del ojo. En ocasiones, la enfermedad no progresa y el animal no sufre ninguna complicación, aunque también puede darse el caso de que la vista del perro quede parcial o totalmente afectada, desarrollando ceguera en el peor de los casos.
  • Luxación primaria del cristalino: en este caso, el cristalino del perro se desplaza, ya sea hacia delante o hacia atrás, generando hinchazón, irritación y dolor en el ojo. La manera más efectiva de solucionar una luxación o subluxación del cristalino es la cirugía intraocular, especialmente en el caso de las luxaciones con desplazamiento hacia delante.
  • Membrana pupilar persistente: esta patología, normalmente congénita, se produce como consecuencia de una malformación durante el desarrollo ocular que puede provocar problemas de visión o propiciar la aparición de cataratas. Suele diagnosticarse cuando el perro tiene tan solo unas semanas de vida y, según su gravedad, puede tratarse u operarse.

Por otro lado, la luxación de rótula o la displasia de codo también son afecciones relativamente habituales en esta raza, especialmente en individuos de avanzada edad.

Si se vacuna correctamente al animal, se le proporciona una alimentación de calidad adaptada a sus necesidades, se previene de manera eficaz la presencia de parásitos externos e internos y se llevan a cabo revisiones veterinarias con cierta frecuencia, el lancashire terrier es un perro longevo que puede llegar a vivir hasta los 14 o 15 años.

¿Dónde adoptar un lancashire heeler?

El lancashire heeler es una raza vulnerable y, aunque es relativamente frecuente encontrarla en algunos países como Reino Unido o Estados Unidos, no es muy conocida en el resto del mundo, siendo muy poco común ver canes de esta raza en España. No obstante, en prácticamente todas las ciudades y municipios de nuestro país existen refugios, protectoras o perreras en las que es muy habitual encontrar perros de pequeño tamaño, muchísimos de ellos con características similares a las del lancashire heeler, tanto físicas como conductuales. Perros mestizos o aquellos empleados para trabajos en el campo son, por desgracia, abandonados cada día y necesitan de un hogar y una familia. Por este motivo, desde ExpertoAnimal te animamos a contactar con refugios y asociaciones animalistas a la hora de buscar un perro con quien compartir tu vida.

Bibliografía
  • Federación Cinológica Internacional. (2016). Lancashire heeler. Disponible en: https://www.fci.be/Nomenclature/Standards/360g01-es.pdf

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