¿Por dónde y cómo respiran las ranas?

Antes de aclarar por dónde respiran las ranas, es importante conocer cómo respiran. Como veremos a continuación, las ranas presentan diversos tipos de respiración a lo largo de su vida. Las principales formas de respiración de las ranas son:

• Respiración branquial
• Respiración pulmonar
• Respiración cutánea

A continuación, analizaremos cada uno de estos tipos de respiración en ranas. Si además de las ranas te interesan los anfibios en general, puedes echar un vistazo a este otro artículo de ExpertoAnimal sobre ¿Por dónde y cómo respiran los anfibios?

¿Alguna vez te has preguntado cómo respiran las ranas en el agua? En su estado larvario, los anuros presentan branquias externas que les permiten realizar la respiración mediante intercambio gaseoso con el agua. El agua entra a través de la boca y sale por las hendiduras branquiales, donde se realiza el intercambio gaseoso gracias a los vasos capilares asociados a los filamentos que componen las branquias.

Paralelamente, se desarrollan las branquias internas por debajo de donde se ubicaban las externas. A los pocos días de vida, mediante la metamorfosis, las branquias externas son cubiertas por un pliegue tisular llamado opérculo, que deja solamente una o dos pequeñas aperturas al exterior llamadas espiráculos. A partir de este momento, las larvas pasan a utilizar las branquias internas para el intercambio gaseoso y, en las últimas etapas de su metamorfosis, pierden estas branquias y desarrollan pulmones.

Ahora que ya sabes cómo respiran los renacuajos, descubre aquí más Animales que respiran por las branquias.

Durante su etapa adulta, las ranas tienen dos pulmones y carecen de diafragma, por lo cual deben realizar movimientos convulsivos con la garganta para generar la entrada y salida de aire. La respiración pulmonar en la mayoría de las ranas se da a través de una bomba bucal en dos pasos:

1. En un primer momento, se abre la cavidad bucal, mediante contracciones del suelo bucal, generando que entre aire fresco desde afuera cargado de oxígeno.
2. Al mismo tiempo que se abre la cavidad bucal, se comprimen los pulmones expulsando los gases ya utilizados, los cuales tienen poca carga de oxígeno.

Parte de este gas utilizado es liberado de vuelta al ambiente a través de las fosas nasales, y otra parte se mezcla con el aire recién ingresado en la cavidad bucal. De esta mezcla, una parte vuelve a salir a la atmósfera a través de la boca, y otra parte va hacia los pulmones. La exhalación se da por un retroceso elástico de las paredes del cuerpo y de los pulmones.

Sin embargo, existe una tercera modalidad de respiración en estos animales, la cual los acompaña a lo largo de toda su vida: la respiración cutánea. Eso es, ¡también respiran por la piel! La piel de los anfibios es muy permeable y vascularizada, lo que permite el pasaje de oxígeno desde la superficie hasta la sangre. Además, tienen glándulas que segregan una mucosa que los mantiene humectados, lo cual facilita el intercambio gaseoso.

Problemas de conservación

El hecho de presentar un tipo de respiración cutánea requiere que la piel de las ranas sea ampliamente permeable, lo cual las hace muy sensibles a las condiciones de su ambiente. Son vulnerables a la contaminación, lo que las convierte en excelentes indicadoras del estado de su ambiente. Esta característica también las hace vulnerables a la deshidratación por el aumento de temperatura. Estos factores son algunas de las causas principales que explican el fenómeno llamado “Declinación Global de las Poblaciones de Anfibios”, que anuncia que este es uno de los grupos animales más afectados a nivel de pérdida de biodiversidad causada por los cambios que viene sufriendo nuestro planeta durante los últimos años.

No obstante, no solo las ranas respiran por la piel, sino que hay muchos más animales con respiración cutánea. Si quieres conocerlos, echa un vistazo a este otro artículo de ExpertoAnimal sobre Animales que respiran por la piel.

Como en todos los grupos animales, cada especie tiene sus propias características ecológicas, lo que las lleva a presentar diferentes adaptaciones según sus modos de vida. De esta forma, existe variabilidad en los mecanismos de respiración de cada especie.

El caso más extremo es el de la especie Barbourula kalimantanensis, que carece de pulmones y utiliza únicamente la respiración cutánea. Esta especie presenta pliegues en la piel, que aumentan la superficie de intercambio gaseoso.

Imagen: Lars-fehlandt

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