¿Por qué mi conejo da vueltas?

Un curioso comportamiento que todo el que conviva con un conejo puede haber observado fácilmente es aquel en que el animal comienza a dar vueltas en círculo o en forma de ocho invertido alrededor de las piernas del tutor, tanto hacia la derecha como hacia la izquierda, y durante un tiempo más o menos prolongado.

Esta conducta, que de forma puntual puede resultar graciosa, supone una preocupación para muchos tutores que no entienden por qué su peludo realiza este comportamiento con tanta frecuencia o por qué su conejo parece estar "obsesionado" con dar vueltas. Aunque es cierto que este comportamiento puede haber sido condicionado y, por tanto, responder a otras finalidades, la causa más frecuente de que tu conejo de vueltas alrededor de tus piernas es que está experimentando un pico en su periodo de celo y esa es su manera de expresarlo.

Los conejos, tanto machos como hembras, están en celo prácticamente todo el año, pero sufren picos de mayor o menor actividad sexual. Durante estos picos, su comportamiento puede cambiar, volviéndose más agresivos e inquietos, montando objetos o marcándolos con orina. También pueden comenzar a dar vueltas insistentemente alrededor de otros conejos o de sus tutores humanos desde el momento en que alcanzan la madurez sexual, entre los cuatro y los seis meses de edad. Si quieres saber más sobre el celo en los conejos, te recomendamos leer este otro artículo: "Celo en conejos machos y hembras".

El hecho de que tu conejo comience a dar vueltas sobre sí mismo puede tener varias interpretaciones dependiendo, principalmente, del contexto donde se produzca este comportamiento, así como de su frecuencia, duración e intensidad.

Las dos principales causas las siguientes:

Conducta de juego

Habrá momentos del día en que tu conejo se muestre más activo y tenga ganas de divertirse y liberar energía, especialmente si se trata de un animal joven. Para ello, es importante que le permitas salir de su jaula a diario para que explore su entorno y realice ejercicio. En estos momentos, es frecuente que tu conejo se muestre juguetón y empiece a dar vueltas rápidas y cortas sobre sí mismo, intercaladas con pequeñas carreras y saltos. Este es un comportamiento normal y saludable que responde al simple deseo del conejo de interactuar contigo y pasar un buen rato, por lo que no hay de qué preocuparse.

Pico de estrés

Por otra parte, si observas que tu conejo comienza a dar vueltas monótonas sobre sí mismo en bucle, lo hace con mucha frecuencia (incluso varias veces al día) y en contextos variados que nada tienen que ver con el juego (por ejemplo, dentro de su jaula, cuando está solo, ante la presencia de personas o animales extraños, cuando hay mucho ruido en el ambiente, etc.), es probable que esté sufriendo estrés o ansiedad. Los conejos son animales sensibles que se estresan fácilmente si sus necesidades no están correctamente cubiertas o si su entorno no les aporta suficiente bienestar.

Estas son algunas causas por las que un conejo puede acabar sufriendo estrés crónico que le lleve al desarrollo de estereotipias (comportamientos repetitivos):

• Pasar muchas horas al día encerrado.
• Padecer dolor o una enfermedad.
• Juntarse con otros animales o personas a los que no está habituado.
• Ser manipulado bruscamente.
• No disponer de suficientes lugares donde esconderse o descansar.
• Llevar una alimentación deficiente.
• Falta de socialización y/o de estimulación ambiental.

Para poder actuar correctamente es necesario analizar bien cuál es la causa por la que tu conejo da vueltas, ya sea sobre sí mismo o a tu alrededor. Si no estás seguro de qué es lo que motiva esta conducta, te recomendamos que visites a tu veterinario para descartar cualquier problema de salud y a un etólogo especialista en el comportamiento de los conejos para que te ayude a realizar un diagnóstico y, de ser necesario, un plan de intervención conductual.

Castrarlo

Si el problema está en que tu conejo da vueltas de manera insistente a tu alrededor y, además, realiza otros comportamientos como la monta excesiva o el marcaje con orina, la causa más probable es el celo. En este caso, la solución más definitiva es la ovariohisterectomía en hembras y la orquiectomía en machos, es decir, la castración de ambos. Si convivimos con varios conejos y tenemos tanto machos como hembras, la esterilización será necesaria para evitar que comiencen a criar de manera descontrolada y también para prevenir el estrés que puede producirles entrar en celo. No obstante, tal y como ocurre con cualquier otro animal, la castración tiene sus ventajas y sus inconvenientes, por lo que, antes de tomar una decisión, es recomendable visitar tanto al veterinario clínico como al profesional etólogo.

Ofrecerle estimulación

En caso de que tu conejo de vueltas rápidas sobre sí mismo cuando estáis interactuando en un contexto de juego y explosión de energía, no es necesario que te preocupes o que intentes detener esta conducta. Si este comportamiento se vuelve demasiado intenso, lo mejor que puedes hacer es llamar la atención de tu conejo y ofrecerle alguna actividad con la que entretenerse como, por ejemplo, un juguete interactivo o algo que pueda mordisquear. También puedes optar por jugar directamente con él o iniciarle en el aprendizaje de trucos y habilidades, pues los conejos pueden aprender fácilmente muchísimos comportamientos si se les entrena a través del refuerzo positivo.

Acudir a un profesional

Por último, si observas que tu conejo da vueltas sobre sí mismo o realiza cualquier otra conducta con demasiada frecuencia y siguiendo siempre el mismo patrón de movimiento, le notas alterado o inquieto, deja de comer y de asearse o se muestra apático e incluso agresivo, debes llevarlo inmediatamente al veterinario. Estos síntomas pueden estar indicando que existe una enfermedad en el animal o que el conejo está estresado por algún motivo. Una vez descartada cualquier patología orgánica, es momento de contactar con un etólogo especialista en la conducta del conejo para que valore la situación.

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