Razas de perros que no huelen

Comenzamos el listado de razas de perros que menos huelen por los muy conocidos caniches o poodles. En ellos destaca la particularidad de que su pelo no muda, pero sí requiere cuidados regulares. Si nos centramos en el estándar, puede llegar a pesar hasta 30 kg. Son perros que se han adaptado a la perfección a la vida urbana, a pesar de sus orígenes como perros de cobro en el agua. Además, son inteligentes y se llevan bien con los niños. Pero hay que tener en cuenta una pega que puede hacer que aumente su olor corporal, y es que se trata de una raza con tendencia a padecer dermatitis atópica, lo que puede generar seborrea y, en consecuencia, un olor corporal rancio. En ausencia de dermatitis, se considera un perro apto para personas alérgicas.

Por otro lado, si lo que buscas son perros pequeños que no huelen, el caniche enano o el caniche toy son igualmente canes con un olor corporal más suave.

El bedlington terrier es un perro inconfundible gracias a su peculiar aspecto, que recuerda al de una oveja. Pero, a pesar de esta estética, no dejan de ser y de comportarse como cualquier otro terrier. Esto significa que si no reciben la estimulación mental y física que necesitan pueden llegar a manifestar comportamientos destructivos.

Son perros de tamaño mediano, de unos 8-10 kg de peso, que en sus orígenes se dedicaban a la caza de ratas y de tejones. En la actualidad, nos los encontramos sobre todo como perros de compañía, adaptados a la vida urbana y a la convivencia con los niños. Podemos incluirlos en las razas de perros que no huelen o lo hacen con menor intensidad porque su manto no muda.

El kerry blue terrier es una raza de origen irlandés y tamaño mediano, con un peso comprendido entre los 15-17 kg. En su aspecto destacan sus largas barbas, que requieren una atención constante para mantenerlas limpias, sus cejas y su pelo rizado que, como su nombre indica, adquiere una tonalidad azulada. Se incluye entre las razas de perros que menos huelen porque su manto no muda, como sucede con las anteriores.

En sus inicios se dedicaba a cazar zorros, tejones y ratas, aunque en la actualidad también lo encontramos como perro de compañía, adaptado a la vida urbana. Eso sí, tiene que poder liberar su enorme energía.

El barbet es un perro de origen francés, muy antiguo y de tamaño mediano, que pesa entre los 15 y los 25 kg. Es un buen perro de compañía y se ha adaptado a la vida en la ciudad y a la convivencia con niños y con otros perros. Antiguamente, era un perro de cobro en el agua.

Destaca su pelaje rizado, que le cubre todo el cuerpo, cara incluida. Este pelo es impermeable y le confiere protección incluso aunque se introduzca en aguas muy frías. Se incluye como una de las razas de perros que no huelen por su ausencia de muda. Este can no es tan popular como los anteriores, posiblemente por el cuidado que requiere este pelo, pero estamos ante una raza muy sociable, cariñosa y juguetona.

El spaniel Pont-Audemer entra en el listado de razas de perros que no huelen por poseer una capa de pelo no grasa. Esto no implica que no requiera cuidados, pero no es difícil de manejar. El sebo es el responsable del característico olor a perro. Cuando este no es abundante podemos inferir que el olor corporal será menos notorio.

Este spaniel francés es de tamaño mediano, no superando los 25 kg de peso. Era un perro preparado para el cobro de presas en el agua. Por ello, le encantan los humedales y los pantanos. En la actualidad, también se encuentra como excelente perro de compañía, dócil, adaptado a ambientes urbanos y capaz de mantener una feliz convivencia con otros perros y con niños. Eso sí, es imprescindible que pueda hacer ejercicio. Solo así estará tranquilo y relajado en el hogar. Por desgracia, es una raza difícil de encontrar.

Incluimos a estos ejemplares entre las razas de perros que no huelen por su característico pelaje seco y largo, que constituye una buena protección frente a las condiciones climáticas adversas. No en vano estos perros de origen francés en sus inicios se dedicaban a la vigilancia del ganado y hacían vida al aire libre. Un pelaje con menos sebo producirá menos olor, tal y como ya hemos indicado.

Hoy en día es más frecuente encontrar esta raza canina como perro de compañía, incluso viviendo en apartamentos, a pesar de que son de tamaño grande, con más de 30 kg de peso. Con otros perros pueden tener problemas, quizás porque conservan su instinto de guarda y protección.

Los perros boyero de Flandes se dedicaban al cuidado del ganado, aunque hoy ya no acompañan reses, por lo que es más común encontrarlos en los hogares. Se han adaptado incluso a una vida en la ciudad. Son robustos y de tamaño grande, pudiendo alcanzar los 40 kg de peso. Como punto negativo podemos señalar que no siempre aceptan la presencia de sus congéneres, dado que pueden mostrarse territoriales. Sin embargo, esto se soluciona con una adecuada socialización desde cachorro.

Se pueden incluir entre las razas de perros sin olor por su manto seco y mate, que requiere cuidados regulares. Esta raza canina estuvo al borde de la desaparición, aunque se recuperó debido a la intervención de criadores belgas.

Estos perros de aguas conforman una raza antigua y de trabajo, que se encontraba ayudando a pescadores, cazando o incluso cuidando del ganado. En la actualidad, se están popularizando como perros de compañía. Son de tamaño mediano y no superan los 20 kg de peso. Se han adaptado a la vida en las ciudades y son perros que, bien educados, muestran un excelente carácter y una gran capacidad de aprendizaje. Se llevan genial con otros perros, pero es imprescindible que tengan la oportunidad de realizar todo el ejercicio que necesitan, como raza activa que son. Se incluyen entre las razas de perros con menos olor por su manto, que no muda y forma cordones.

Este perro de aguas es un poco más grande que el español, ya que puede alcanzar los 25 kg de peso. En sus inicios, que se remontan a la Edad Media, trabajaba junto a los pescadores, aunque hoy es más habitual como compañía, guarda y cobro.

El perro de aguas portugués es inteligente, relativamente fácil de educar y muy activo, además de fuerte, leal y curioso. Se incluyen entre las razas de perros sin olor corporal, o con un olor menos intenso, por el mismo motivo que el perro de aguas español. Es decir, no muda, aunque su pelo es largo y ondulado y necesita cuidados frecuentes. La raza tiene un corte característico que es rapado en las patas traseras y la cola, a excepción de la punta, y largo en la parte delantera.

Finalizamos el listado de las razas de perros que no huelen con el labradoodle. Como su nombre indica, es el cruce entre el labrador y el caniche. La intención de su creación era conseguir un perro que pudiese trabajar como guía para personas alérgicas, aprovechando la capacidad de asistencia del labrador y el manto que no muda del caniche. Los primeros labradoodles datan de la década de 1980 y nacieron en Australia. Son perros que llegan a los 35 kg de peso y resultan excelentes con niños y otros perros. Aprenden con facilidad y se adaptan a la vida urbana, aunque necesitan hacer ejercicio, dado su elevado nivel de energía. Su manto ha resultado rizado y no cae, aunque hay que saber que esta característica no se ha conseguido fijar todavía en todos los ejemplares.

Ahora que conoces a las razas de perros sin olor, no te pierdas este otro listado de Razas de perros que más huelen.

Si deseas leer más artículos parecidos a Razas de perros que no huelen, te recomendamos que entres en nuestra sección de Los menos....

¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón: