Bull terrier inglés
El bull terrier inglés es una raza de perro conocida por la forma única de su cabeza y las pequeñas orejas en forma triangular. Existen dos variantes de la raza: el bull terrier y el bull terrier miniatura. Fue desarrollado en Gran Bretaña como perro para show y lucha por James Hinks. Es reconocido como el Caballero Blanco.
Si estás pensando en adoptar un cachorro o adulto es importante que te informes bien acerca de su carácter, de las características físicas que presenta o de la educación que necesita para un correcto adiestramiento. El bull terrer inglés es un perro fantástico en muchos sentidos, descúbrelo todo en esta ficha de raza de ExpertoAnimal.
- Europa
- Reino Unido
- Grupo III
- 15-35
- 35-45
- 45-55
- 55-70
- 70-80
- Más de 80
- 1-3
- 3-10
- 10-25
- 25-45
- 45-100
- 8-10
- 10-12
- 12-14
- 15-20
- Baja
- Media
- Alta
- Bozal
- Arnés
Origen del bull terrier inglés
Al igual que la historia de los demás terrier de tipo bull, el origen de los perros bull terrier está relacionado con las peleas entre perros y toros, y con las peleas de perros. Cuando las peleas de toros fueron prohibidas por ley en Gran Bretaña, allá por el 1835, se desarrollaron cruces entre los bulldog y perros terrier para conseguir animales más ligeros pero igualmente tenaces, capaces de resistir y dar lucha en el nuevo y cruel "deporte" de las peleas de perros. Así surgieron los ancestros del bull terrier actual, que se conocían como bull and terrier, debido a los cruces involucrados. Esos canes tenían la combatividad y resistencia al dolor del bulldog de entonces y la agilidad y sagacidad de los terrier. Aunque más ligeros que los perros bulldog de entonces, estos bull and terrier eran más parecidos al bulldog de esas épocas que al bull terrier actual. De hecho, la cabeza tenía stop marcado y la apariencia general era similar al staffordshire bull terrier actual.
A partir de 1850, James Hinks estandarizó la raza por primera vez, al llevar a cabo cruces seleccionados entre bull and terrier blancos con otras razas, incluyendo el hoy extinto white english terrier. Los perros criados por Hinks fueron el pilar de la raza actual, y en su tiempo ya se los conocía como bull terrier o "los caballeros blancos". La raza de esa época todavía tenía stop marcado y la cabeza no era la de huevo típica del bull terrier actual. No se conoce con certeza qué razas se emplearon para conseguir esta cabeza tan característica y mayor elegancia del cuerpo, pero se piensa que se utilizaron razas de perros como el perdiguero de Burgos, el collie, el greyhound e incluso el dálmata.
El primer club de bull terrier se creó en Inglaterra, en 1887. En 1888 se publicó el primer estándar oficial de la raza. En 1917 nació el primer bull terrier moderno, con cabeza de huevo y sin stop. Su nombre era "Lord Gladiator" y representa el nacimiento de la raza como la conocemos hoy en día.
Los bull terrier miniatura se desarrollaron posteriormente, a partir de cruces selectivos entre perros bull terrier estándar. Su desarrollo tuvo que ver con las nuevas funciones que cumplía la raza, como perros de compañía.
Características físicas del bull terrier inglés
El bull terrier inglés es un perro fuerte y musculoso, generalmente de color blanco aunque también puede ser negro, rojo o atigrado. El pelo es corto y liso por lo que no necesitará un cepillado excesivo. La forma ovalada de su cabeza sin stop (depresión naso-frontal), las orejas y los ojos en forma triangular le ofrecen un aspecto totalmente único y diferente a las demás razas. No encontraremos muchas diferencias físicas entre los diferentes sexos exceptuando que los machos son algo más robustos frente a una ligera finura de las hembras.
La nariz, negra y con fosas nasales bien desarrolladas, se curva hacia abajo en la punta. Las mandíbulas son muy poderosas, hecho que notamos en las mejillas, bien formadas pero sin llegar a ser exageradas. Cuando el bull terrier inglés cierran la boca, la cara interna de los incisivos superiores entra en contacto con la cara externa de los incisivos inferiores. De esta forma, la mordida cierra en tijera. Por su parte, los ojos del bull terrier son negros o de un color marrón muy oscuro, estrechos y triangulares. Están dispuestos oblicuamente en el cráneo y tienen una mirada brillante que expresa decisión e inteligencia.
El cuello es musculoso, largo y arqueado. No presenta papada. La espalda corta y fuerte, continúa con un lomo amplio y musculoso. El pecho es profundo y amplio. La línea inferior forma una elegante curva ascendente desde el pecho hacia el abdomen. Al igual que en otros terrier de tipo bull, la cola del bull terrier es gruesa en la base y se estrecha hacia la punta. Es corta y de inserción baja.
El pelo del bull terrier es corto, áspero, bien apretado y presenta un fino brillo. En invierno puede aparecer un subpelo de textura suave. En cuanto al color, aunque el blanco suele ser el más común, no es el único. Los ejemplares blancos deben tener el cuerpo completamente blanco, pero pueden presentar manchas de color en la cabeza. En los bull terrier que no son blancos, debe predominar el color que presente el cuerpo. Se aceptan perros de color negro, atigrado, rojo, leonado y tricolor.
Carácter del bull terrier inglés
El bull terrier inglés si está bien educado tiene un carácter equilibrado y afectuoso con las personas, son perros fieles por naturaleza y realmente afectuosos. Son extremadamente valientes, puesto que tienen un fuerte sentido de protección, aunque esto no quiere decir que sean perros agresivos. Por otro lado, es importante preguntar en el ayuntamiento del lugar de residencia si en él esta raza es considerada potencialmente peligrosa, puesto que en algunas zonas lo es y en otras no. En caso de estar considerado un perro potencialmente peligroso, será básico el uso del bozal y la correa en espacios públicos. En este sentido, es importante acostumbrar al perro al bozal paso a paso para que se sienta cómodo al utilizarlo y no lo relacione como un castigo.
Aunque no tiene por qué ocurrir nada, especialmente si el perro se ha socializado correctamente, es recomendable supervisar siempre su juego con niños que no sepan cómo deben relacionarse con un perro. Un tirón de orejas puede conllevar a un gruñido, por lo que educa a tus hijos para que sepan cómo interactuar con el bull terrier inglés.
A veces tienden a ser un poco testarudos cuando se les mete algo en la cabeza y, por ello, trabajaremos muy activamente en su educación. La castración está muy recomendada para lograr un perro adulto estable. Esta raza, fuertemente apegada a sus dueños, sufre mucho con la soledad, de manera que evitaremos a toda costa adoptar a un perro de estas características si no tenemos tiempo para dedicar a él y a todas sus necesidades. Es un excelente perro guardián que te avisará siempre de la llegada de alguien a tu casa.
El bull terrier es un perro cariñoso que va a socializar sin problema alguno con los más pequeños de la casa. Es un perro juguetón y paciente, aunque tiene mucha corpulencia física y una gran mandíbula. Por ese motivo, evitaremos que jueguen con niños demasiado pequeños o que se les trate de manera poco adecuada. No se trata de un perro agresivo si se le educa correctamente, pero en determinados momentos puede hacer daño, sin quererlo, jugando de manera demasiado excitada.
En cuanto al contacto con otros perros, debemos saber que pueden llegar a ser reactivos si no se les educa correctamente o se les instiga en la agresividad. Es muy importante entender que la educación es fundamental para un perro de características físicas voluptuosas como es el bull terrier. El gran vínculo que asumen dentro de la familia tiende a ser sobreprotector. Si educamos a nuestro perro de la manera correcta, no vamos a tener problemas para relacionarlo con otros canes, mascotas, niños y adultos.
Cuidados del bull terrier inglés
Tiene un pelaje fácil de cuidar y mantener, así que cepillándolo de vez en cuando conseguiremos que luzca perfecto. En invierno es aconsejable ponerle algún tipo de abrigo, ya que su pelo corto le hará propenso a temblores y, por ello, malestar físico. Al ser un perro muy activo debemos asegurarnos de ofrecerle paseos largos y completos, incluyendo ejercicio físico si el can lo necesitara y juegos. Eso sí, el ejercicio intenso debe ser controlado en sus etapas de juventud y vejez para evitar lo anteriormente mencionado, problemas musculares o de crecimiento.
Los bull terrier tienden a comer en exceso si se les da la oportunidad, así que debemos informarnos sobre la dosificación correcta de la comida que vayamos a darle, siempre de alta calidad. Recuerda que un buen pienso no solamente se refleja en la felicidad del perro sino también en su salud, pelaje y bienestar, evitando que sufra obesidad.
Educación del bull terrier inglés
Es común en los bull terrier morder todo lo que se encuentran, ya sean nuestras manos, los muebles o los objetos del hogar. Así que desde cachorros le enseñaremos cómo debe morder utilizando mordedores y juguetes diversos hasta encontrar el perfecto para él. El kong negro, al ser muy resistente, es perfecto para su poderosa mandíbula.
El paso siguiente en la educación del bull terrier será empezar con la socialización del cachorro, un proceso en el que debemos enseñarle a relacionarse con otros perros, personas y objetos. Este paso es fundamental para que en el futuro disfrutemos de un adulto sociable con toda clase de seres vivos y también sin miedos, por ejemplo, a coches o bicicletas. Todo lo que podamos enseñarle en esta etapa será beneficioso para el futuro. Obviamente debemos procurar que sean siempre relaciones sociales positivas para no generar temores.
Una vez conseguido todo lo anterior, empezaremos con el adiestramiento. Para ello, dedicaremos unos 10 o 15 minutos diarios a practicar órdenes básicas. No se trata de enseñarle trucos divertidos, sino más bien indicaciones que nos ayuden para su seguridad. Sentarse, quedarse quieto o venir nos evitarán un posible atropello, por ejemplo. Muchas personas no saben la importancia que tiene el adiestramiento y, por ello, incidimos tanto en él para evitar tener canes miedosos, que no sepan actuar ni relacionarse en un futuro.
Más allá de su seguridad, practicar órdenes utilizando el refuerzo positivo será una forma perfecta de afianzar nuestra relación con el perro y aprender a comunicarnos con él. Finalmente añadiremos que no es recomendable en ningún caso castigar o utilizar la agresividad con el animal, indistintamente de la raza que sea. Aunque nosotros no seamos conscientes, el estrés y la ansiedad que produce el castigo son muy contraproducentes para el bienestar del perro, además de estimular la agresividad del can en lugar de eliminarla.
Salud del bull terrier inglés
Las enfermedades más comunes del bull terrier son la siguientes:
- Sordera
- Luxación de la rótula
- Problemas renales
- Problemas de corazón
- Problemas cutáneos
Además de lo anterior, son sensibles a la picadura de insectos y, por ello, deberán estar adecuadamente protegidos. Lo recomendable es revisar a nuestro bull terrier de forma regular y asegurarnos de que no sufre ningún problema cutáneo, así como estirar con cuidado sus articulaciones para comprobar que se mueven bien. Mediante paseos activos ejercitaremos su musculatura, pero eso no significa que debamos forzarle. Excedernos en el ejercicio puede derivar en los problemas relacionados con las articulaciones. Es recomendable acudir de forma periódica al veterinario, por ejemplo, cada seis meses e ir de inmediato ante una anomalía. Así mismo, mantendremos sus vacunas y calendario de desparasitación al día.
Curiosidades
- Un bull terrier se niega a abandonar el cuerpo muerto de su dueño. EEUU, la policía es alertada por la aparición de un cadáver, al llegar allí se encontraron a un bull que se negaba a separarse del cuerpo del que hasta ahora, había sido su dueño. Consiguió mantener a 38ºC el cuerpo de este durante días, apunto de fallecer él también por deshidratación. Una vez consiguieron separarle, el can fue a parar a un refugio de animales, pues su dueño era un hombre sin hogar. A raíz de que la historia diera la vuelta al mundo, consiguieron encontrar a los familiares vivos del hombre, quienes se hicieron responsables de él.
- En España, el bull terrier no está considerada como raza PPP en Anexo I, pero es cierto que cumple algunos requisitos del Anexo II y, por ello, debemos informarnos de si está considerada como tal en nuestro ayuntamiento. En ese caso debemos contar con la utilización de bozal, un seguro de responsabilidad del perro y la licencia de tenencia de Perro Potencialmente Peligroso. Recomendamos siempre para evitar disgustos y sanciones contar con bozal en caso de encontrarnos en otra comunidad que no sea la nuestra.