Mastín de Trás-os-Montes o mastín transmontano

Dado que su desarrollo ocurrió de forma natural y estuvo muy concentrado en la región transmontana del Norte de Portugal, poco se sabe con exactitud sobre cómo y cuándo surgieron los primeros ejemplares de esta raza. No obstante, la presencia de estos perros de talla grande en las altas tierras lusitanas, y principalmente en Trás-os-Montes, viene siendo registrada desde tiempos remotos.

También se sabe que su proceso de creación está íntimamente relacionado con el de los demás mastines ibéricos, cuya evolución se asocia a las rutas de la trashumancia de la Península Ibérica. La trashumancia consiste en un tipo de pastoreo que se caracteriza por un constante movimiento, con el propósito de adaptarse a zonas de productividad cambiante, como el montañoso territorio transmontano con sus pastos escarpados y de difícil acceso por carretera.

Con el pasar del tiempo, el mastín de Trás-os-Montes se adoptó perfectamente a las condiciones climáticas y las complejas superficies de dicha región, como también a las cabras y ovejas que allí solían pastar. De hecho, se dice que los rasgos morfológicos de estos perros pastores evolucionaron hasta el punto de alcanzar una perfecta simbiosis con el medio ambiente y las labores requeridas en su tierra natal. Si quieres conocer más razas de pastoreo, no te pierdas este artículo: "Razas de perros pastores".

En la actualidad, el mastín de Trás-os-Montes está reconocido por la Federación Cinológica Internacional (FCI), incluyéndose en la sección 2.2 del grupo II, donde encontramos a los perros molosoides de tipo montaña y sin prueba de trabajo.

Como las demás razas de perros molosos, el mastín de Trás-os-Montes se caracteriza por el gran tamaño, el cuerpo fuerte y rústico, con musculatura bien desarrollada y huesos sólidos. La altura a la cruz varía desde 75 cm hasta 85 cm en los machos, y desde 60 cm hasta 75 cm en las hembras. Respecto del peso corporal, se establece un rango desde 68 kg hasta 78 kg para los machos, y desde 50 kg hasta 60 kg para las hembras. El dimorfismo sexual está bien acentuado, siendo los machos evidentemente más altos y robustos que las hembras.

En ambos sexos observamos una forma corporal casi cuadrada y un perfil convexo, con la línea superior bien nivelada. A simple vista, son perros musculosos, pero no exageradamente voluminosos. La espalda es corta, ancha y firme, mientras el pecho es moderadamente amplio, pero muy bien desarrollado, con costillas ligeramente arqueadas. En la línea inferior, vemos una moderada ascensión desde el esternón hasta el vientre, el cual está ligeramente recogido.

Pasando a la región craneal, en el mastín de Trás-os-Montes destaca una cabeza grande y voluminosa, pero que no llega a ser desproporcional en relación a su contextura corporal. Ya en la zona facial, los siguientes rasgos son característicos de esta raza de perros:

• Hocico ligeramente más corto que el cráneo, con perfil recto y mejillas convergentes y oblicuamente truncadas. El stop está moderadamente marcado.
• Trufa grande y ovalada, con fosas nasales bien abiertas y de color oscuro, preferiblemente negra.
• Ojos almendrados, inclinados y dispuestos semifrontalmente, con expresión serena. El iris es de color miel o más oscuro, mientras que los parpados son de color negro.
• Orejas triangulares, gruesas y ligeramente más largas que anchas, insertándose a media altura, por encima de la línea de los ojos.
• Mandíbulas fuertes y musculadas, con dentición bien desarrollada que conforma una mordida en tijera o pinza.
• Labios redondeados, superpuestos y ligeramente colgantes, con comisuras bien visibles.

El abundante manto del mastín de Trás-os-Montes se conforma de una capa externa de pelo liso y muy denso, que se combina con un subpelo evidente, brindando a estos perros un excelente abrigo natural contra las adversidades climáticas de su tierra natal. Los pelos externos son de longitud media, pero se vuelven notablemente más cortos y finos en la cabeza, el hocico, las orejas y las extremidades del can.

Respecto a los colores del mastín transmontano, los más habituales son:

• Colores sólidos: leonado, amarillo o gris lobo, atigrado o no. Pueden presentarse marcas blancas en los pies anteriores y/o posteriores, franjas blancas en la cabeza, así como marcas de color castaño en el cuerpo, las mejillas, las cejas y en la región anal.
• Blanco con marcas de color negro, amarillo, leonado o gris lobo.

Pese a su imponente presencia, el mastín transmontano es un perro dócil y bastante calmado. En su núcleo familiar, suele mostrarse particularmente cariñoso y protector, permaneciendo alerta a todos los estímulos de su entorno. Además, es muy común que elijan una persona de referencia en su hogar, con quien desarrollarán un vínculo de extrema lealtad.

No obstante, dado su histórico entrenamiento para las funciones de pastoreo y guarda de rebaños, estos perros portugueses pueden actuar de forma reservada o incluso desconfiada en la presencia de extraños. Por esta razón, y también para favorecer una buena convivencia con otros animales, se recomienda socializar al mastín transmontano desde cachorro, principalmente cuando se desea criarlo únicamente como perro de compañía. Para ayudarte en este proceso, preparamos esta guía: “¿Cómo socializar a un cachorro correctamente?”.

Estos perros no suelen mostrar conductas relacionadas con la agresividad o la inseguridad. De hecho, su manifestación requiere de un oportuno diagnóstico y tratamiento de la mano de un veterinario etólogo.

Aunque no sean particularmente enérgicos, estos perros portugueses necesitan practicar ejercicios diariamente para mantener un peso saludable y un comportamiento equilibrado. En este sentido, la pauta más básica es establecer una buena rutina de paseos diarios (al menos 3), que puede complementarse con la práctica de otras actividades al aire libre o deportes caninos.

La mente del mastín transmontano también debe mantenerse bien estimulada para prevenir síntomas de estrés y trastornos de conducta. Ello también resulta clave para favorecer el pleno desarrollo de sus habilidades cognitivas y sensitivas. Para lograrlo, la mejor apuesta es enriquecer el ambiente de tu perro y presentarle juegos de inteligencia con regularidad. Si necesitas inspiración, echa un vistazo a: “Enriquecimiento ambiental para perros: juegos e ideas”.

Otros cuidados del mastín de Trás-os-Montes que resultan clave para preservar una óptima salud física y mental son:

Cuidados del pelaje

El denso manto de estos perros pastores requiere al menos dos cepillados semanales para eliminar los pelos muertos y las suciedades en general. Así mismo, en las épocas de muda, puede ser necesario cepillarlo diariamente.

Por otro lado, hay que evitar bañarlos excesivamente, ya que su pelaje tarda mucho en secarse, principalmente en los días más húmedos o fríos del año. Además, bañar excesivamente a los perros contribuye al desgaste de la capa natural de grasa que recubre y protege su piel, haciéndolos más vulnerables a afecciones dérmicas y otros problemas de salud.

Higiene facial

Higienizar regularmente los ojos y las orejas del mastín transmontano es clave para evitar el cúmulo de humedad, secreciones e impurezas que pueden favorecer la diseminación de hongos, bacterias y otros agentes patógenos. Otra buena práctica es cepillar sus dientes todas las semanas para eliminar los restos de comida entre los dientes y las encías, previniendo así el sarro y las enfermedades bucales asociadas. Para consejos prácticos, echa un vistazo a: “¿Cómo limpiar los dientes a un perro?”.

Alimentación

Independiente del tipo de alimentación que elijas ofrecer a tu perro, es fundamental que la misma aporte todos los nutrientes esenciales para su óptimo desarrollo en cada etapa de la vida. Lo ideal es contar con la orientación de un veterinario en este proceso, pero puedes conocer algunas directrices básicas aquí: “¿Qué comen los perros?”.

Recuerda también dejar agua fresca y limpia siempre al alcance de tu perro, y de prestar especial atención a su hidratación durante el verano.

Los mastines transmontanos destacan por la gran resistencia y buena salud, enfermándose en raras ocasiones cuando reciben los cuidados adecuados. No obstante, tienen cierta predisposición al sobrepeso y la obesidad, así como pueden verse afectados por enfermedades comunes en los perros de talla grande. Las principales son:

• Displasia de cadera.
• Displasia de codo.
• Torsión gástrica.

Esperanza de vida del mastín transmontano

La esperanza de vida del mastín de Trás-os-Montes o transmontano es de alrededor de 12 años, aunque algunos individuos pueden ser más longevos en condiciones óptimas

Dado que su crianza está muy concentrada en Portugal y algunas partes de España, puede resultar difícil y costoso hacerte con un mastín de Trás-os-Montes si vives en otros países. Así mismo, desde ExpertoAnimal, no fomentamos la compraventa de animales.

Por ello, si te gustaría tener un compañero con características parecidas a las de esta raza de perros portugueses, nuestro consejo es que entres en contacto con una protectora o refugio de animales cerca de tu domicilio. Al agendar una visita, podrás conocer a los perros disponibles para adopción y tendrás grandes probabilidades de encontrar al mejor amigo que estás buscando.