Sabueso de Transilvania

El sabueso de Transilvania es un perro de caza que se especializó en realizar su trabajo lejos de su guía, en solitario o en la compañía de otro ejemplar. Gracias a su gran olfato, destaca especialmente en la localización y el seguimiento de rastros. Cuando encuentra uno, avisa mediante el ladrido. Es una raza antigua que fue desarrollada en función de las características del terreno, el clima y el tipo de caza que se quería practicar. Es tan antigua que ya se conoce su presencia en la Edad Media. De hecho, era un perro muy apreciado por los nobles, que eran los que cazaban con sabuesos de Transilvania.

Con los años fue perdiendo presencia y popularidad, además de dividirse en dos variedades, una grande y otra pequeña. En función de este tamaño se destinaban a la caza mayor o a la menor, respectivamente. Su declive continuó hasta que en el siglo XX se lo consideró casi extinguido. No fue hasta 1968 cuando se retomó la cría de la variedad de mayor tamaño, consiguiendo un significativo número de ejemplares en Rumanía y Hungría. La variedad pequeña ha desaparecido.

La Federación Cinológica Internacional (FCI) lo incluye en el grupo VI, el destinado a los perros tipo sabueso, de rastro y semejantes. En concreto, pertenece a la sección 1.2, correspondiente a los sabuesos de talla mediana. Tiene prueba de trabajo.

Como los demás perros sabueso, el sabueso de Transilvania es potente y bien musculado. Aunque la variedad que ha sobrevivido hasta nuestros días es la grande, se trata de un perro de talla mediana, con una altura a la cruz de 55-65 cm y un peso mínimo de 25 kg. De todas formas, existen diferencias entre machos y hembras. Destacamos las siguientes características físicas del sabueso húngaro:

• Cabeza: alargada, con la piel bien pegada sin que forme arrugas. El cráneo está levemente abovedado y el stop poco marcado. La trufa es negra y de amplias ventanas. El hocico es recto. Posee unas mandíbulas y una dentadura fuertes, con mordida en tijera. Los ojos son medianos y almendrados, ligeramente oblicuos y de color marrón oscuro. Las orejas cuelgan, sin arrugas, pegadas a las mejillas. Su borde es redondeado. En cuanto al largo, no suelen sobrepasar los ojos. El cuello destaca por su musculatura y la piel puede estar algo floja en esta zona.
• Cuerpo: es alargado y de cruz marcada. La espalda está bien musculada y el lomo puede ser algo más largo en las hembras. La caja torácica es amplia, lo que le permite disponer de una buena capacidad pulmonar. El abdomen se ve ligeramente recogido.
• Cola: es fuerte. Cuando el perro está en reposo, hace una pequeña curva hacia arriba.
• Patas: se ven rectas y potentes. Los pies son grandes, con dedos arqueados, juntos y fuertes. Las almohadillas son grandes y están bien acolchadas. Las uñas son preferiblemente de color negro.
• Manto: el pelo es corto, liso, brillante y denso, formando remolinos y crestas. Hay zonas en las que es un poco más largo, como el cuello, la cruz o la cola en su cara interna. Presenta subcapa.

Colores del sabueso de Transilvania

El color del manto de este sabueso es básicamente negro con una marca fuego sobre los ojos. También podemos encontrar fuego en el hocico y en las extremidades. Además, puede haber una mancha blanca sobre la nariz, que en algunos ejemplares se convierte en una línea que discurre por frente y cuello. En otros, en vez de línea, habrá un botón en pecho, extremidades y pies. La punta de la cola también puede ser blanca.

El sabueso de Transilvania es un perro equilibrado, de gran valentía, determinación y perseverancia. Si cubrimos sus necesidades a nivel físico e intelectual, obtendremos un excelente animal de compañía, incluso en hogares con niños pequeños, con los que puede establecer una buena relación. Es muy leal. Además, aunque puede vivir en casas con terreno, también se adapta a los pisos en las ciudades, insistimos, si le proporcionamos la estimulación que necesita para evitar que surjan problemas de conducta por estrés o aburrimiento. Con otros perros también consigue convivir en armonía.

Hemos dicho que la raza se desarrolló para la caza, pero, en la actualidad, además de ser un perro de compañía, también se encuentra desempeñando labores de guardián aprovechando su carácter protector. Por estos motivos, no es raro que se muestre desconfiado ante la presencia de extraños. No son perros agresivos, pero sí territoriales. Tampoco demuestran su cariño en exceso, pero sí disfrutan en compañía de su familia.

Examinamos, con más detalle, aspectos básicos en el cuidado de los sabuesos de Transilvania:

• Alimentación: debe ser de calidad y estar basada en la proteína de origen animal. Es importante ofrecer las cantidades en función de la actividad que desarrolle el perro. Si practica ejercicio intenso, podemos decantarnos por una dieta de alta energía.
• Ejercicio: es fundamental mantener al sabueso de Transilvania activo tanto a nivel físico como intelectual. Esto implica que debe pasear y ejercitarse a diario, por ejemplo corriendo, pero también necesita retos para su inteligencia. Por ejemplo, podemos recurrir a juguetes interactivos o proponerle que busque objetos o personas siguiendo rastros, lo que es ideal para que ponga en funcionamiento su buen olfato. El sencillo juego de lanzarle una pelota para que la devuelva puede ser también una buena opción para interaccionar con él y ayudarle a quemar su energía. En este post compartimos Juegos de inteligencia para perros en casa.
• Higiene: el cuidado de su manto es sencillo y no requiere más que cepillados de vez en cuando. Con los baños sucede lo mismo, de manera que pueden dejarse para cuando el animal esté verdaderamente sucio, siempre utilizando productos específicos para perros y secándolo muy bien. También con regularidad revisaremos los ojos, las orejas, los dientes y las uñas, por si fuese necesario limpiarlos o, en el caso de las uñas, cortarlas. Un punto de atención especial en esta raza es las orejas, por ser colgantes. En este artículo te explicamos Cómo limpiar las orejas de un perro.

El sabueso de Transilvania es un perro inteligente, lo que lo convierte, potencialmente, en un buen alumno a la hora de aprender, aunque solo sean las órdenes básicas de obediencia. Esta inteligencia hace que sea fácil de enseñar, pero, unida a su carácter tenaz, puede complicar el aprendizaje si no somos constantes, pacientes y firmes. En otras palabras, hay que dedicarle tiempo para conseguir buenos resultados, siempre desde el refuerzo positivo.

Por otra parte, una buena socialización es fundamental para que se adapte a diferentes situaciones y personas. Así, desde que llegue al hogar deberemos exponerlo a distintos ambientes, vehículos, escenarios, gente, animales, etc. Es una buena manera de reducir su tendencia a desconfiar de los extraños y evitar que acabe siendo un problema.

Si acabas de adoptar a un sabueso de Transilvania cachorro o vas a hacerlo, te recomendamos consultar este artículo: "¿Cómo educar a un cachorro?". Si, por el contrario, vas a adoptar a un ejemplar adulto, no te pierdas este otro: "¿Cómo educar a un perro adulto?".

Estamos ante un perro de gran fortaleza y resistencia, capaz de soportar incluso condiciones atmosféricas extremas. Esta fuerza también se traduce en una buena salud, aunque puede sufrir enfermedades e infestaciones parasitarias como cualquier otro perro, sobre todo si no seguimos el calendario de vacunaciones y desparasitaciones internas y externas que nos recomiende el veterinario. La medicina preventiva es fundamental para preservar la buena salud y mantener la calidad de vida a lo largo de los años. Esta incluye acudir a revisiones veterinarias con la frecuencia que paute este profesional y, en general, castrar al animal antes de su primer año de vida.

Por otra parte, existen algunas patologías a las que puede tener cierta predisposición y que deberemos vigilar, como la displasia de cadera o de codo. También, dependiendo de la actividad que desarrolle, podemos encontrarnos lesiones en las patas o cuerpos extraños y parásitos, sobre todo si sale por zonas de monte. Sus orejas colgantes lo hacen más propenso a la aparición de infecciones. Su esperanza de vida ronda los 10-14 años.

No es muy sencillo adoptar un sabueso de Transilvania. Los ejemplares suelen estar en su país de origen y venderse, por lo que no es habitual encontrarlos en perreras o protectoras de animales. Lo que sí encontraremos en estas entidades es todo tipo de sabuesos y sus cruces, de todas las edades y, muchos de ellos, con características muy similares a las que hacen especial al sabueso de Transilvania. Todos merecen una oportunidad con independencia de su raza, de manera que te recomendamos visitar las protectoras de animales cercanas a tu lugar de residencia para escoger un perro que se adapte a tu estilo de vida, sin importar su raza.