Curiosidades del mundo animal

Sistema nervioso de los insectos

 
María Luz Thomann
Por María Luz Thomann, Bióloga y ornitóloga. 31 agosto 2023
Sistema nervioso de los insectos

Dentro del reino animal, los insectos forman parte de una de las clases más diversas y exitosas, colonizando prácticamente todos los rincones de nuestro planeta. Detrás de sus adaptaciones sorprendentes y comportamientos complejos y variados, que van desde patrones de vuelo precisos hasta estrategias de caza altamente especializadas, yace un sistema biológico fundamental que permite su supervivencia y éxito en una amplia gama de entornos: el sistema nervioso.

Aunque muchas de ellas son criaturas diminutas, los insectos poseen sistemas nerviosos sorprendentemente complejos que desempeñan un papel crucial en su comportamiento, interacción con el entorno y capacidad de adaptación. Si quieres conocer cómo es el sistema nervioso de los insectos, en este artículo de ExpertoAnimal te lo contaremos todo sobre su clasificación y funcionamiento, ¡así que no te lo pierdas!

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Índice

  1. Sistema nervioso central de los insectos
  2. Sistema nervioso simpático o visceral de los insectos
  3. Sistema nervioso periférico de los insectos
  4. Órganos sensoriales de los insectos

Sistema nervioso central de los insectos

El sistema nervioso central de los insectos está compuesto por varias partes clave, cada una con funciones específicas que contribuyen a la coordinación y el control de las actividades del insecto. Las partes principales incluyen:

  • Cerebro: es el centro de procesamiento de información del sistema nervioso central de los insectos. Se divide en tres partes principales: el protocerebro, el deuterocerebro y el tritocerebro. Cada parte está especializada en el procesamiento de diferentes tipos de información. El protocerebro está asociado principalmente con el procesamiento visual y las respuestas motoras complejas. Aquí se reciben y procesan las señales visuales provenientes de los ojos del insecto, lo que permite la percepción del entorno y la navegación precisa. El deuterocerebro se relaciona principalmente con el procesamiento de señales olfativas y gustativas. Aquí se reciben las señales del olfato y el gusto, lo que permite a los insectos detectar feromonas, alimentos y otros compuestos químicos en su entorno. Por otra parte, el tritocerebro está involucrado en el procesamiento de señales táctiles y mecánicas, también juega un papel en la coordinación de actividades motoras relacionadas con la cabeza y la boca. En este otro post explicamos Cómo es el cerebro de los insectos.
  • Conexiones nerviosas: el sistema nervioso central de los insectos está conectado a través de una red de nervios que transmiten señales entre diferentes partes del cuerpo y el cerebro. Estas conexiones permiten la comunicación rápida y la coordinación de las respuestas.

En conjunto, estas partes trabajan en sinergia para permitir que los insectos respondan de manera efectiva a su entorno y realicen una variedad de comportamientos necesarios para su supervivencia y éxito en el mundo natural.

Sistema nervioso simpático o visceral de los insectos

En los insectos, este sistema también se denomina sistema nervioso vegetativo y forma parte del sistema nervioso periférico, compuesto por estructuras y sistemas en los insectos que regulan funciones viscerales, la respuesta a estímulos y la coordinación de actividades internas.

Por un lado, los ganglios torácicos y abdominales en los insectos están involucrados en la regulación de funciones viscerales y la coordinación de actividades internas. Aunque no son equivalentes directos al sistema nervioso autónomo de los vertebrados, desempeñan funciones análogas en la regulación de actividades internas y son responsables de controlar funciones como la digestión, la circulación y la excreción. En estos ganglios se encuentran neuronas motoras y sensoriales que participan en la regulación de la actividad de los órganos internos. Estas neuronas forman circuitos que permiten la comunicación y coordinación de actividades en el sistema digestivo, circulatorio y excretor.

Los insectos también tienen neuronas neurosecretoras que secretan sustancias químicas, como hormonas, que regulan diversas funciones internas. Estas sustancias pueden afectar la contracción del músculo cardíaco, la digestión y otras actividades.

Sistema nervioso periférico de los insectos

El sistema nervioso periférico (SNP) en insectos es la parte del sistema nervioso que se extiende fuera del sistema nervioso central (SNC), que incluye el cerebro y el cordón nervioso ventral (análogo a la médula espinal en vertebrados). El SNP en insectos está compuesto por una red de nervios y ganglios que conectan el SNC con diferentes partes del cuerpo, incluidos los órganos internos, los músculos y los órganos sensoriales.

El SNP en insectos cumple varias funciones importantes como:

  • Control motor: el SNP lleva las señales motoras desde el SNC a los músculos del cuerpo, lo que permite el movimiento y la coordinación de las extremidades y otros órganos. Los nervios que controlan la contracción muscular y el movimiento son parte fundamental del SNP.
  • Recepción sensorial: los órganos sensoriales, como las antenas, los ojos y los pelos sensoriales en el cuerpo de los insectos, recogen información del entorno. Estas señales se transmiten a través del SNP hacia el SNC, donde se procesan y se toman decisiones en función de la información recibida.
  • Regulación de funciones internas: el SNP también está involucrado en la regulación de funciones internas, como la circulación sanguínea, la digestión y la respiración. Los nervios que controlan órganos internos transmiten señales para coordinar estas actividades vitales.
  • Respuesta a estímulos ambientales: el SNP en insectos permite respuestas rápidas a estímulos del entorno, como cambios en la temperatura, la humedad y la presencia de depredadores. Estas respuestas pueden incluir la contracción de músculos para escapar de un peligro o cambios en el ritmo cardíaco.

En los insectos, los ganglios nerviosos periféricos son acumulaciones de cuerpos de células nerviosas que se encuentran fuera del SNC. Los ganglios periféricos están conectados por nervios que transmiten señales entre los ganglios, y entre los ganglios y el SNC. A medida que estos ganglios se distribuyen por el cuerpo del insecto, forman una red de conexiones que permite una comunicación eficiente entre diferentes partes del sistema nervioso.

Órganos sensoriales de los insectos

Si hablamos de cómo está compuesto el sistema nervioso de los insectos, no podemos olvidar los órganos involucrados. Los insectos poseen un amplio conjunto de órganos de los sentidos que les permiten comunicarse entre ellos y con el ambiente. Las sensilias son estructuras sensoriales microscópicas que se encuentran en la superficie del cuerpo de los insectos y desempeñan un papel fundamental en la percepción de diferentes estímulos del entorno. Estas estructuras pueden tener varias formas y funciones, y son esenciales para la supervivencia y el comportamiento de los insectos. Las principales categorías son las siguientes:

Órganos de la vista

Encontramos:

  • Ojos compuestos: los insectos tienen ojos compuestos formados por una serie de unidades llamadas omatidios. Cada omatidio funciona como una lente independiente y capta una parte de la imagen total. Los ojos compuestos les permiten detectar movimiento y una amplia gama de colores.
  • Ojos simples (ocelos): algunos insectos tienen ocelos, que son ojos simples que detectan cambios en la intensidad de la luz. Ayudan a los insectos a mantener el equilibrio y a orientarse en relación con la luz solar.

Órganos del olfato

El sistema olfativo de los insectos es altamente especializado y adaptado a las necesidades específicas de cada especie. Debido a su agudo sentido del olfato, los insectos pueden detectar incluso trazas extremadamente bajas de sustancias químicas en el aire. Esto les permite navegar en su entorno, encontrar recursos esenciales y responder a señales sociales clave en su hábitat.

El sistema olfativo de los insectos incluye varios componentes:

  • Antenas: son una parte fundamental de su sistema olfativo. Están cubiertas de sensilas, que son estructuras sensoriales que contienen neuronas receptoras olfativas. Estas sensilas son sensibles a las moléculas químicas en el aire y transmiten las señales al sistema nervioso central del insecto para su procesamiento.
  • Sensilas olfativas: son pequeñas estructuras en las antenas de los insectos que contienen neuronas receptoras olfativas. Cada sensila puede ser sensible a un conjunto particular de sustancias químicas, lo que permite a los insectos detectar una amplia variedad de olores.
  • Feromonas y sustancias químicas: los insectos utilizan el sistema olfativo para detectar feromonas, que son sustancias químicas producidas por otros individuos de la misma especie para comunicarse. Las feromonas pueden indicar la presencia de alimento, el peligro o el estado de reproducción. Además de las feromonas, los insectos también pueden detectar sustancias químicas volátiles que provienen de fuentes como plantas, alimentos y otros insectos.
  • Respuesta comportamental: la detección de olores en el ambiente activa respuestas comportamentales en los insectos. Estas respuestas pueden incluir la búsqueda de alimento, la evasión de depredadores, la búsqueda de pareja para la reproducción y la ubicación de sitios adecuados para poner huevos.

Órganos del gusto

Los palpos bucales son pequeñas estructuras sensoriales que se encuentran en la boca de los insectos. Están involucrados en la detección de sustancias químicas y sabores presentes en los alimentos.

Órganos del tacto

Tenemos:

  • Tricomas: son pelos sensoriales en el cuerpo de los insectos que les permiten detectar el tacto y otros estímulos físicos del entorno.
  • Cerdas sensoriales: se encuentran en varias partes del cuerpo de los insectos y pueden detectar vibraciones, corrientes de aire y otros cambios en el entorno.

Órganos de la audición

Se conocen como órganos timpales y se trata de membranas o estructuras sensibles al sonido. Los órganos timpales les permiten detectar vibraciones y sonidos en su entorno, lo que es especialmente importante para la comunicación y la detección de depredadores.

Propriocepción (sentido de posición corporal)

Aquí destacan los órganos de los tendones. Los insectos tienen órganos de los tendones que les permiten percibir la posición y el movimiento de sus articulaciones y músculos. Esto les ayuda a coordinar sus movimientos y mantener el equilibrio.

Sensores de temperatura

Estos sensores son esenciales para que los insectos puedan responder de manera adecuada a cambios en las condiciones ambientales y adaptarse a su entorno. Para ello, cuentan con sensilas termoreceptoras.

Algunas sensilas en el cuerpo de los insectos son sensibles a las variaciones de temperatura. Estas sensilas permiten a los insectos detectar cambios térmicos y responder adecuadamente, como buscar refugio en condiciones frías o mantenerse activos en climas cálidos.

Sensores de humedad

Los insectos también pueden percibir la humedad en su entorno para tomar decisiones relacionadas con su comportamiento y supervivencia. Algunos ejemplos de cómo los insectos detectan la humedad incluyen sensilas de humedad. Son sensilas especializadas que pueden detectar cambios en la humedad ambiental. Esto es especialmente importante para insectos que necesitan ambientes húmedos para sobrevivir o reproducirse.

Estos órganos de los sentidos permiten a los insectos interactuar con su entorno de manera efectiva y llevar a cabo una variedad de comportamientos esenciales para su supervivencia, como encontrar alimentos, evitar depredadores y comunicarse con otros miembros de su especie. Como ves, el sistema nervioso de los insectos es realmente complejo. Si te has quedado con ganas de más, en este otro artículo hablamos del sistema respiratorio: "¿Por dónde y cómo respiran los insectos?".

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Bibliografía
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