Tipos de ciempiés

Este es un tipo de ciempiés nativos de Tasmania y Nueva Zelanda, sin un nombre común asignado. Son el grupo menos diverso, que contiene solo al género Craterostigmus, donde se ubican dos especies, las cuales son Craterostigmus crabilli y Craterostigmus tasmanianus.

Se caracterizan por presentar solamente un ocelo en cada lado de la cabeza. Cuando llegan a la etapa adulta desarrollan 15 segmentos corporales y secretan una sustancia pegajosa y tóxica que usan principalmente para repeler a depredadores. C. crabilli se caracteriza por medir alrededor de 3 cm, de color naranja o marrón; mientras que C. tasmanianus es de color verdoso amarillento y alcanza tamaños de hasta unos 5 cm.

Imagen: Venom Market

Este tipo de ciempiés se caracterizan por ser buenos excavadores, expandiendo y contrayendo las patas para abrirse paso en el suelo. Según la especie, poseen entre 27 o más de 190 segmentos, con sus respectivos pares de patas, carecen de ojos, por lo que son ciegos, tienen espiráculos en las estructuras que sostienen las patas y poseen antenas divididas en varios segmentos.

Por otro lado, es el grupo más de diversos entre los tipos de ciempiés, y tienen una amplia distribución global, desarrollándose en suelos con poca compactación, con materia en descomposición. Algunas especies son de vida semi acuática, específicamente en costas, por lo que tienen la capacidad de resistir el agua de mar, donde cazan a sus presas.

Hay unas 1.271 especies de este tipo de ciempiés, y algunas de estas son:

• Nannarrup hoffmani
• Gonibregmatus plurimipes
• Himantarium gabrielis
• Geophilus carpophagus
• Zelanophilus provocator
• Mecistocephalus togensis

Este grupo se caracterizan por tener el cuerpo alargado y estrecho, con una piel blanda. Poseen un par de antenas y mandíbulas, así como dos pares de maxilas. El cuerpo está dividido en 18 segmentos, con un par de patas en los 15 primeros, las cuales se articulan lateralmente. Son de hábitos nocturnos, pasando el día refugiados en grietas, bajo la hojarasca, e incluso algunos enterrados. Por último, son de movimientos rápidos.

Se distribuyen por todos los continentes, con excepción de las áreas frías. Poseen un potente y efectivo veneno con el que paralizan a sus presas, no obstante, el mismo en humanos solo causa dolor, pero no es realmente peligroso.

El grupo se compone alrededor de 1.145 especies, y entre estas tenemos:

• Eupolybothrus fasciatus
• Lithobius microps
• Lithobius borealis
• Lamyctes coeculus
• Lamyctes castanea
• Lamyctes coeculus

También se conocen como ciempiés de corteza y el cuerpo está formado generalmente por 21 o 23 segmentos, con un par de patas en cada uno, aunque algunas especies del grupo llegan a tener hasta un poco más de 40 pares de patas. Las antenas son segmentadas, con unas 17 o más. Usualmente los ocelos suman cuatro de cada lado de la cabeza, aunque algunas especies son ciegas.

Son excelentes depredadores, llegando a cazar incluso a pequeños mamíferos y reptiles, a quienes paralizan con su veneno; entre los principales invertebrados que consumen se encuentran grillos, caracoles, saltamontes, escarabajos, lombrices, entre otros.

Algunas especies pueden ser algo peligrosas para los humanos, ya que su picadura produce un fuerte dolor, de hecho, es común que ocurran accidentes con este tipo de ciempiés, por lo que son importantes en cuanto a la salud pública. Habitan en bosques y desiertos en varias partes del mundo.

Existen alrededor de 685 especies, algunas de ellas son:

• Scolopendra cataracta
• Scolopendropsis bahiensis
• Cryptops anomalans
• Ethmostigmus rubripes
• Rhysida celeris
• Arthrorhabdus formosus

Este tipo de ciempiés posee ciertos rasgos distintivos, como que poseen ojos compuestos, poseen antes bastante largas y segmentadas. Su cuerpo es relativamente corto y de forma cilíndrica, formado por 15 segmentos, con igual número de pares de patas. A medida que se avanzan en las patas de adelante hacia atrás, estas se incrementan de tamaño. Son el tipo de ciempiés más común en las viviendas ya que no toleran la luz, por lo que buscan esconderse en los lugares oscuros de las casas.

Son muy ágiles para correr y cazar a sus presas, que son principalmente arañas e insectos, a quienes inyecta veneno. Cuando están en peligro, son capaces de desprenderse de algunas de sus patas para distraer al depredador. Su distribución incluye todos los continente en zonas tropicales y templadas. En caso de accidentes con humanos, sus efectos no son tan dolorosos como los de otros grupos.

Se han identificado unas 88 especies, entre las que podemos mencionar las siguientes:

• Scutigera coleoptrata
• Scutigera tonsoris
• Tachythereua hispánica
• Allothereua maculata
• Scutigera linceci
• Thereuopoda clunifera

Finalmente queremos mencionarte que dos especies de ciempiés se encuentran clasificados como vulnerables, los cuales son Scolopendra abnormis y Nothogeophilus turki, mientras que la especie Seychellonema gerlachi está en peligro de extinción.

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