¿Cómo enseñar a un perro a obedecer?
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Convivir con un perro es una experiencia de lo más gratificante para la gran mayoría de personas que han vivido o viven con uno de estos animales. Y es que estos fieles compañeros están siempre con nosotros, tanto en los buenos y malos momentos, para ofrecernos su desproporcional e infinito aprecio. Sin embargo, para lograr una convivencia armoniosa con nuestro peludo, es necesario que nuestro perro nos obedezca.
Por este motivo, es posible que muchas veces te hayas preguntado cómo enseñar a tu perro a obedecer, debido a que es habitual que en el día a día se den situaciones en las cuales este no nos acabe de entender, e incluso, prefiera ignorarnos. Con esta finalidad, en este artículo de ExpertoAnimal, queremos darte unos consejos para que consigas que tu perro te haga caso.
Obediencia básica para perros
Recibir en tu hogar un nuevo integrante canino es algo realmente satisfactorio, pero también es una gran responsabilidad. Cuando adoptas un perro, tienes que asegurarte que podrás proporcionarle todos los cuidados que necesita, además de proporcionarle una socialización y educación adecuada. Este último punto es fundamental, puesto que un perro que no atiende a una obediencia básica, a largo plazo suele desarrollar problemas de comportamiento que pueden hacer que la convivencia sea difícil.
Debemos entender que la educación sirve para poder crear establecer una forma de comunicación con nuestro perro, ya que somos especies distintas y por lo tanto nuestro lenguaje también lo es. Es decir, aunque nuestro perro sea inteligente y puede entendernos en muchos aspectos (por ejemplo, sabe cuándo estamos tristes o alegres), en muchas situaciones caemos en la trampa de creer erróneamente que nuestro perro entiende lo que le estamos diciendo o que ha hecho algo mal. Si por ejemplo nuestro cachorro coge la zapatilla para jugar, podría darse el caso que le persiguiéramos para quitársela y él entendiera que estamos jugando con él, pero seguidamente una vez le hayamos alcanzado, se la quitamos y le riñamos.
Desde nuestro raciocinio humano, puede que veamos nuestra acción coherente, pero a ojos de tu perro, solo eres un aguafiestas al que evitar cuando se está divirtiendo con algo. Este hecho cambia drásticamente si en vez de perseguirlo, le hemos educado para que venga cuando le llamemos, le hemos enseñado a soltar la zapatilla y le recompensamos jugando con algo con lo que sí pueda entretenerse.
Como hemos visto en el ejemplo, el hecho que le enseñemos unas consignas previas, permitirá que este nos entienda con facilidad, y no dará pie a confusiones y contradicciones, que generan en nuestro peludo estrés y desapego hacia nosotros.
Para más información, puedes leer este otro artículo sobre Guía de adiestramiento - Nivel básico.
Consejos para que un perro obedezca
Si te preguntas por qué mi perro no me hace caso, a continuación, te dejamos algunos tips a tener en cuenta para que tu perro te obedezca:
Ten un objetivo claro con tu perro
Antes de acoger un perro, hazte a la idea de qué buscas en él. ¿Quieres simplemente un perro para que te haga compañía? O tal vez, ¿quieres poder enseñarle trucos y ejercicios diversos? Cada perro tiene sus propias características y predisposición al aprendizaje, por este motivo, sería contradictorio, por ejemplo, tener un perro que necesite mucha actividad física y mental (como un collie) y no proporcionársela. O, en el caso contrario, tener un perro mayor y pretender que este aprenda un montón de trucos distintos en poco tiempo.
Educa desde el primer día
Si has acogido a tu perro siendo un cachorro, debes entender que todo lo que aprenda en esta etapa determinará su fase adulta. Los cachorros se encuentran en un constante proceso de aprendizaje de todo los que les rodea en su entorno y de nuestras interacciones con él. Por esta razón, deberás enseñarle todo aquello que creas que sea necesario para cuando sea adulto.
Por ejemplo, no le dejes que te salte encima ahora que es pequeño, debido a que cuando crezca, si es un perro grande, podría tal vez tirar a alguien al suelo y hacerle daño. Del mismo modo, si no quieres que se suba al sofá, no le dejes ahora que es cachorro y enséñale a estirarse en su cama, sino cuando sea adulto tendrá este comportamiento arraigado y será contradictorio para él que no le dejes hacerlo.
En este otro artículo de ExpertoAnimal te explicamos ¿Cómo educar a un cachorro?
Constancia y paciencia
El proceso de aprendizaje puede llegar a ser lento y pesado muchas veces, pero no por este motivo tenemos que enfadarnos. Debemos ser comprensivos e interactuar con nuestro perro con un estado de ánimo positivo para generarle confianza.
Del mismo modo, en este proceso debemos ser constantes. Nuestras interacciones con él deben ser siempre rutinarias y repetitivas, para que así nuestro perro entienda que hay una causa-efecto en sus acciones. Es decir, volviendo al ejemplo de que le dejemos o no subirse al sofá: si no somos claros y, por lo tanto, algunas veces le dejamos subir y otras no, este simplemente no entenderá si puede hacerlo o no, y finalmente lo hará cuando quiera. Ahora bien, si tenemos el hábito de dejarle subir después de decirle la palabra “sube”, aprenderá que solo puede hacerlo cuando les damos esta consigna.
Suele suceder también que en el hogar existen varios familiares y que cada uno tiene distintas formas de interactuar con el perro, lo que le suele generarle confusión. Por esta razón, es muy importante poneros de acuerdo en la metodología de educación de vuestro can para ser consistentes.
Proponle ejercicios sencillos
Debemos siempre iniciar el aprendizaje de forma sencilla. No podemos pretender que nuestro perro aprenda órdenes complejas de un día para el otro, sino que deberemos empezar con consignas que pueda entender y realizar con facilidad, y poco a poco, ir incrementando la dificultad.
Por ejemplo, si queremos enseñarle a que se esté quieto estando tu alejado, pídele primero que se esté inmóvil unos segundos estando tu cerca. Progresivamente ve aumentando la duración y la distancia entre tú y él, a medida que lo va entendiendo y le vas premiando. Contrariamente, no lograras nada si quieres que desde el primer día se mantenga completamente inmóvil estando tú alejado 5 metros.
Asegúrate que tu perro se encuentra a gusto
Antes de plantarnos educar a nuestro perro, debemos asegurarnos que este se encuentra bien, es decir, que su bienestar físico y psicológico está cubierto. No podemos pretender enseñarle a no tirar de la correa, si este no realiza suficiente ejercicio y se encuentra agitado, por ejemplo. De mismo modo, deberemos fijarnos que no tenga ninguna dolencia ni patología que le impidan realizar un ejercicio.
Por último, durante las sesiones en que queremos enseñarle algo, es importante que no lo agobiemos. Sobre todo al principio, unos 10-20 minutos de adiestramiento serán suficientes para que se acostumbre a la rutina y se encuentre receptivo durante la actividad. Debemos evitar que pierda el interés en nosotros, ya que será más probable que nos desobedezca, y por lo tanto, será contraproducente para el aprendizaje.
Refuerzo positivo en perros
El refuerzo positivo en perros es una buena herramienta para educar a nuestros peludos. ¿Cómo funciona? Si cada vez que nuestro perro nos entiende y obedece o realiza algún comportamiento adecuado (como hacer sus necesidades fuera de casa) le das un premio, un halago o una caricia, este interiorizará que ha hecho algo bueno y volverá a repetirlo con más frecuencia. A su vez, nos verá a nosotros como alguien agradable y de confianza.
Evita los castigos
Muchas veces, solemos reñir a nuestro perro de forma desproporcionada por conductas que son entendibles, ya que forman parte de su naturaleza. Hecho que como consecuencia genera malestar y desapego hacia nosotros.
Imaginémonos que salimos a pasear por el parque y nuestro peludo debido a su instinto de caza empieza a correr detrás de una paloma. Si en esta situación le reñimos, solo lograremos que este nos ignore y no quiera acudir a nuestra llamada. ¿Para qué va a volver con nosotros si perseguir la paloma es más divertido que nosotros? Ahora bien, si le hemos enseñado mediante el refuerzo positivo a ignorar objetos y animales en movimiento y a redirigir este comportamiento en algo divertido, como jugar con nosotros, lo más probable es que se quede a nuestro lado o que obedezca con más facilidad cuando le llamemos.
Para educar correctamente a tu perro, te animamos a leer este otro artículo sobre los 5 errores comunes al regañar a un perro.
Adiestrar a un perro - Trucos fáciles
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- Área de formación. (2009). Manual de adiestramiento canino. Asociación Nacional de Adiestradores Caninos.
- Área de formación. (2009). Manual de modificación de conducta. Asociación Nacional de Adiestradores Caninos.