¿Las ranas tienen huesos?
Los huesos son unas estructuras propias de los animales clasificados como vertebrados, los cuales se incluyen en este grupo precisamente por la presencia de un esqueleto interno, ya sea óseo o cartilaginoso. Aunque la mayoría de la biodiversidad animal se encuentra en el grupo contrario, es decir, el grupo de los animales invertebrados, los primeros cuentan con una importante diversidad constituida por alrededor de unas 64 mil especies. Ahora, probablemente te has preguntado si algunos animales en particular poseen o no sistema óseo, como es el caso de ciertos tipos de anfibios. Por eso, te traemos este artículo de ExpertoAnimal, para que conozcas si las ranas tienen hueso.
¿Las ranas son vertebrados o invertebrados?
Las ranas, al igual que todos los anfibios, clase a la cual pertenecen, son animales vertebrados, es decir, están dotadas de una estructura esquelética interna, que en este caso es de constitución ósea. De esta manera sí, las ranas tienen huesos porque cuentan con un esqueleto, aunque ahora veremos cómo se desarrolla.
Los anfibios muestran entre sus rasgos una serie de características de transición entre la vida acuática y terrestre, siendo en la actualidad los representantes vivos de esas dos formas de vida, lo cual no solo es desde un punto de vista ecológico, sino también anatómico y fisiológico. Así, las ranas, y el resto del grupo, en sus primeros estadios de vida expresan una vida totalmente acuática, para lo que su cuerpo está totalmente adaptado. De hecho, en esos momentos no podrían vivir fuera de este medio.
Luego, con la metamorfosis, entonces desarrollan nuevas estructuras que les permiten salir del agua, desplazarse y desarrollarse en tierra, aunque la mayoría requiere mantenerse cerca de espacios húmedos, donde suele ocurrir, por ejemplo, la reproducción.
El cambio de los renacuajos a ranas, implica la transformación de diversas estructuras, entre las cuales podemos mencionar, como un rasgo que en este caso se relaciona con su condición de vertebrados, es que en el estado larval, el esqueleto es más de tipo cartilaginoso, para después también constituirse de tipo óseo; y la notocorda, otra estructura transitoria de los vertebrados, luego da paso a la columna vertebral también osificada. Quizá te interese echarle un vistazo a este artículo sobre el Ciclo de vida de las ranas.
Los primeros animales vertebrados eran exclusivamente acuáticos, por lo que para hacer la transición hacia la tierra la evolución debió hacer cambios importantes, no solo para poder respirar y soportar el nuevo tipo de ambiente, sino que también sufrieron transformaciones en las extremidades que permitieran desplazarse de otra manera, por lo que hubo cambios en el esqueleto importantes, y el grupo de las ranas están dentro de estos procesos evolutivos.
Te dejamos más información sobre los Tipos de anfibios: clasificación, nombres y ejemplos en el siguiente post que te recomendamos.
¿Cuántos huesos tienen las ranas?
¿Cómo es una rana por dentro? El sistema óseo de las ranas se ha modificado de otros vertebrados para permitir tener dos tipos de desplazamiento, uno nadando y el otro saltando. De esta manera, sus estructuras esqueléticas están en algunos casos transformadas. Las ranas tienen casi cerca de 30 tipos de huesos, pero hay que tener en cuenta que algunos se repiten como las falanges, por lo que suman más piezas óseas.
Veamos cuales son los huesos de las ranas:
- Premaxilar
- Maxilar
- Vómer
- Nasal
- Falanges
- Metacarpianos
- Carpianos
- Supraescapular
- Escápula
- Radio – cúbito (fusionados)
- Húmero
- Isquion
- Calcáneo
- Astrágalo
- Tibia – peroné (fusionados)
- Fémur
- Ilión
- Urostilo
- Vértebra sacra
- Columna vertebral
- Atlas
- Exoccipital
- Proótico
- Escuamosal
- Pteridoideo
- Frontoparietal
- Esfenoides
No dudes en echarle un vistazo a este otro artículo sobre las Características de las ranas para saber más sobre las extremidades de los anfibios y sus otras partes.
¿Cómo es el esqueleto de una rana?
El sistema esquelético de los anfibios está bien desarrollado, constituido de huesos y cartílagos, lo que brinda apoyo a los músculos que permiten el movimiento y en general a los órganos y otros sistemas. No obstante, los cambios que sufrieron los vertebrados al salir del agua para vivir en tierra implicaron en los anuros, grupo de ranas y sapos, mayores transformaciones para poder saltar en tierra y nadar cuando están sumergidas, de modo que tanto huesos como músculos debían permitir contracciones simultaneas de las patas posteriores para que sea posible esos dos tipos de movimientos.
En cuanto a la columna vertebral de las ranas, esta ha adquirido una nueva función, ya que brinda soporte al abdomen y a la patas. Por otro lado, la columna, ya no es tan flexible como en los peces, sino que es mucho más rígida para poder brindar fuerza desde las extremidades inferiores hasta todo el cuerpo, esto también ha implicado un acortamiento y fusión de algunas vertebras.
Otra estructura ósea que también se ha modificado bastante en las ranas es el cráneo, ya que es más ligero que el de sus ancestros, el perfil está más deprimido y además hay menos espacios huecos y se ha reducido la osificación. Adicionalmente, la zona frontal está muy bien desarrollada, donde se ubican el encéfalo, los ojos y la nariz, mientras que la región posterior está más reducida.
El esqueleto de las ranas varía en tamaño según la especie, ya que algunas tienen dimensiones de unos pocos milímetros, mientras que otras alcanzan cerca de los 40 cm. De igual forma, la estructura varía en función de sus hábitos principales, porque algunas son más terrestres, acuáticas o arborícolas.
Los huesos de sus patas están adaptados para saltar y moverse rápidamente. Por otro lado, tanto la tibia como el peroné se han fusionado, así como el radio y el cubito, lo cual les ayuda en su desplazamiento a través de saltos. Por su parte, los metatarsianos y el ilion están bastante alargados, lo cual de igual forma es útil para saltar. Además, las vértebras finales están también fusionadas, formando el hueso urostilo, que se ubica dentro de la pelvis, proporcionándoles fuerza en las extremidades traseras al saltar.
La forma general del esqueleto de las ranas carece de cola en la etapa adulta, como hemos mencionado. Sus patas traseras y los huesos que la forman están alargados en relación a los delanteros, su columna vertebral se ha acortado. Estos animales sin duda vemos como la evolución ha operado para ajustar su cuerpo a las necesidades ecológicas que tienen.
Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Las ranas tienen huesos?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Curiosidades del mundo animal.
- Hickman, C.; Roberts, L.; Parson A. (2000). Principios integrales de zoología. McGraw Hill Interamericana: España.