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¿Por qué mi perro se orina cuando lo regaño?

Eduarda Piamore
Por Eduarda Piamore, Técnica en psicología, educación y adiestramiento canino y felino. 28 febrero 2018
¿Por qué mi perro se orina cuando lo regaño?
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Si recientemente has adoptado a un cachorro o a un perro adulto, puede ser que te sorprendas y te preocupes al observar que tu nuevo compañero se orina cuando le regañas tras práctica inapropiada. Es importante resaltar que orinarse es una conducta que puede indicar la sumisión del perro, sin que ello sea algo positivo, ya que podría estar indicando la aparición de algún problema de comportamiento.

¿Te preguntas por qué tu perro se orina cuando le regañas? La mejor opción es sin duda acudir a un especialista en comportamiento canino, como un etólogo o educador canino, para que puedan orientarte y evaluar correctamente el caso. De momento, si deseas saber más, en este nuevo artículo de ExpertoAnimal te explicaremos por qué tu perro se orina cuando le castigas y cómo debes proceder para mejorar esta situación y su bienestar.

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¿El perro orina por sumisión?

Orinar es una necesidad fisiológica fundamental de todos los mamíferos que permite regular la cantidad de líquidos en su organismo, así como para eliminar toxinas y otros residuos de su metabolismo. No obstante, el acto de orinar también desempeña un importante rol social entre muchos animales, inclusive entre los cánidos. Los perros suelen orinar tanto para marcar territorio como para transmitir informaciones sobre su identidad a sus semejantes. En estos casos, muy probablemente, estamos frente a un perro calmado y seguro de sí mismo, que puede expresarse libremente utilizando su lenguaje corporal.

En otras circunstancias, los perros pueden orinarse por sumisión frente a una circunstancia negativa que les genera miedo intenso, estrés e incluso pánico. En estos casos, tras la micción, observamos una postura corporal encogida y diversas señales de calma: bosteza, pestañea, gira la cabeza, se relame, se gira completamente, muestra las orejas hacia atrás, camina encogido, se tumba, muestra la panza, se aleja e incluso intenta huir o esconderse. En los casos más graves, cuando se presiona al perro de forma excesiva, el animal puede llegar a entrar en agresividad defensiva o a defecar vaciando al mismo tiempo los sacos anales.

La sumisión es una respuesta adaptativa del organismo que aparece cuando se relacionan dos individuos y uno de ellos decide someter su propia voluntad a la del otro. Es un factor clave para la supervivencia, así como para el establecimiento de la jerarquía en una manada de perros, no obstante, cabe resaltar que la dominancia no está relacionada en ningún caso con la agresividad: los perros dominantes son aquellos individuos estables y calmados que guían al grupo y permiten su supervivencia sin el uso de violencia. Los demás miembros de la manada le siguen por sus aptitudes, no por la imposición. La agresividad entre perros es un problema de conducta que debe tratarse.

Es altamente deseable que un perro obedezca las órdenes de su tutor, siempre tras realizar un trabajo previo de obediencia, no obstante, que un perro muestre sumisión de forma constante no es una actitud positiva, ya que manifiesta que el vínculo con su propietario está roto o es inexistente y que además responde por miedo, no desde la confianza y la seguridad. La aplicación de métodos violentos, el uso constante del castigo o la aplicación de técnicas inconsistentes y en manos inexpertas, generan un perro inseguro.

Además, obligar a un perro a quedarse panza arriba con el objetivo de someterlo "por la fuerza", provoca que el perro vaya aumentando sus inseguridades, favorece el desarrollo de problemas de conducta, la aparición de estrés y de la agresividad defensiva. Es importante recordar que la dominancia es intraespecífica, es decir, entre miembros de una misma especie: nosotros no debemos dominar al perro y él no nos trata de dominar a nosotros.

¿Por qué mi perro se orina cuando lo regaño? - ¿El perro orina por sumisión?

¿Por qué mi perro se mea si le regaño?

Los perros, ya hablemos de cachorros o adultos, pueden orinarse en distintas ocasiones: cuando se asustan, cuando sus familiares llegan al hogar y lo saludan efusivamente, si su tutor le regaña por alguna travesura, al escuchar alguna alteración fuerte y violenta en su entorno (peleas, ruidos extraños, gritos, etc.), y en casos más extremos, simplemente cuando alguien se acerca a él. En estos casos hablamos de micción por sumisión, micción por miedo y micción por excitación.

Debemos señalar que los perros que se mean de miedo lo hacen de forma involuntaria. Si bien es cierto que este tipo de orina contiene feromonas señaladoras, nosotros no somos capaces de percibirlas, aunque sí podría hacerlo otro perro del hogar. El estímulo aversivo, en este caso el castigo, es tan fuerte, que el perro no es capaz de controlar correctamente la vejiga y manifiesta una pérdida total del control emocional.

Generalmente, antes de que el perro se orine por miedo o sumisión ante el castigo, va a mostrar algunas conductas previas, como el freezing (quedarse quieto o "congelado" sin moverse ante el castigo), la indefensión aprendida (el perro se deja hacer cualquier cosa ya que ha visto que al quedarse quieto, huir o mostrar señales de calma no obtiene ningún resultado ni genera ninguna respuesta por tu parte) y hasta mostrar los dientes y gruñir.

Cuando un perro se mea de miedo por primera vez, puede pasar a hacerlo de forma frecuente ante el castigo, ante la sumisión y ante la aparición de aquellos estímulos que le provocan miedo. En los cachorros puede ir desapareciendo con la edad, pero no siempre es así.

Es crucial no confundir sumisión y miedo, no obstante, un perro que se orina por sumisión puede pasar a hacerlo por miedo. Al causar miedo en nuestros perros, no solo afectamos a su bienestar, también dificultamos su aprendizaje y favorecemos la aparición de traumas y fobias. Si quieres conseguir un perro equilibrado, obediente y sano, recuerda aplicar siempre el refuerzo positivo (y no la violencia o la amenaza) en su educación e invertir en su socialización temprana.

Si recién adoptaste a un perro o a un cachorro, debes estar especialmente atento a estas conductas, pues pueden ser un signo de que tu peludo tiene un historial de abusos físicos y emocionales. Además, también puede indicar que tu compañero no fue debidamente socializado y tiene dificultades de relacionarse con otros individuos.

Un can que muestra miedo o está frecuentemente sumiso frente a otros individuos, es un perro inseguro que no consigue llevar a cabo formas de expresión saludables. Si además observas que tu pequeño adopta ciertos comportamientos obsesivos, como perseguirse la cola, cazar moscas imaginarios o lamerse compulsivamente, debes concurrir inmediatamente al veterinario de tu confianza y contactar a un etólogo o educador canino. Muy probablemente, tu compañero necesitará pasar por un proceso de resocialización y reeducación para restablecer su autoestima y poder expresarse con seguridad.

¿Qué debo hacer si mi perro se orina cuando le regaño?

La micción por sumisión o micción por miedo son problemas del comportamiento que deben tratarse de inmediato y que están causados por la suma de la genética, las experiencias vividas y la socialización. Las pautas a seguir recaen directamente en el propietario, quien debe modificar algunos hábitos para que el perro pueda volver a un estado de bienestar y seguridad. A continuación te mostramos algunos puntos clave que debes seguir:

  • Descartar causas patológicas: en algunos casos, los perros desarrollan problemas de comportamiento como consecuencia de ciertas patologías que generan dolor intenso o afectan a sus funciones sensoriales. Además, los problemas urinarios también pueden favorecer la micción excesiva. Por ello, si tu perro empieza a orinar con mayor intensidad o fuera de lugar, se muestra más tenso o inseguro que de costumbre, no dudes en consultar inmediatamente a tu veterinario de confianza.
  • Eliminación total del castigo: regañar suele ser un método inapropiado y contraproducente para la educación de un can. Ten en cuenta que, al regañar a tu perro, le trasmites sentimientos muy negativos, como la inseguridad y el miedo, que dañan su estabilidad emocional. Un perro inhibido, estresado o inseguro se torna más vulnerable a muchos trastornos psicológicos que se revelan, por lo general, a través de dificultades de aprendizaje y socialización, bien como por conductas autodefensivas o comportamientos obsesivos de automutilación.
  • Evitar el "efecto bola de nieve": lo primero a hacer es evitar el llamado "efecto bola de nieve". Pensemos por el lado lógico: si tu perro se orina cuando lo regañas y lo sigues regañando por haberse orinado, estarás haciendo con que el animal vuelva a orinarse. Además, si sigues provocando la sensación de miedo e inseguridad en tu mejor amigo al regañarlo con mayor intensidad, estarás incrementando el nivel de estrés de esta situación y favoreciendo la aparición de nuevos trastornos de comportamiento y estereotipias.
  • Aplicar el refuerzo positivo: la educación en positivo de un perro permite enseñar sin dañar su equilibrio emocional. Al utilizar recompensas para reconocer las conductas apropiada o deseadas de tu perro, estarás estimulando su capacidad cognitiva, social y emocional. De esta manera, obtendrás un perro obediente y seguro de sí mismo, que estará preparado para relacionarse con las personas, con los animales y los objetos de su entorno. Por el contrario, cuando el perro lleve a cabo una conducta inapropiada se debe ignorar y hallar la causa de la misma para aplicar las pautas adecuadas.
  • Realizar interacciones predecibles: los hábitos y rutinas tienen un impacto muy positivo en el perro, especialmente cuando nos encontramos ante cualquier problema de conducta. Las rutinas marcadas de paseo, comida, juegos y estimulación mental ayudarán a nuestro perro a ganar más confianza y a sentirse seguro.
  • Uso de feromonas y ansiolíticos: en los casos más graves puede ser interesante el uso de feromonas sintéticas para mejorar el bienestar del perro y, en otros, hasta el uso de ansiolíticos, siempre supervisado por el veterinario u etólogo. Eso sí, es importante resaltar que el tratamiento farmacológico debe acompañar siempre terapias de modificación de conducta.
  • Aumento de los paseos y del ejercicio: realizar un mayor número de paseos, ejercicio y actividades mejorará el estado físico y emocional del perro, que encontrará una vía de escape para liberar el estrés.
  • Mejora del vínculo con el propietario: es importante que mejoremos las interacciones con el perro, tratando con él de forma calmada, positiva y segura.
  • Conocer y respetar la naturaleza canina: los perros tienen formas de expresión propias, que componen su naturaleza canina. Si regañamos o inhibidos a un perro por desempeñar conductas inherentes a su naturaleza, no estaremos educando sino que reprimiendo la expresión pura y espontanea de un ser vivo sensible e inteligente. Recuerda también tomar tu tiempo para conocer mejor las necesidades de tu mejor amigo y respetar las libertades esenciales para su bienestar.
  • Buscar la ayuda de un etólogo o educador canino: si tu perro presenta problemas de comportamiento y se muestra excesivamente tímido o nervioso, lo mejor es que consultes a un experto en etología canina o a un educador profesional. Un perro que no fue debidamente socializado o que sufrió abusos deberá experimentar un proceso de resocialización y reeducación orientado sobre pautas específicas.
  • Limpieza adecuada: para terminar, siempre es recomendable limpiar de forma adecuada el hogar con el objetivo de eliminar los restos de orina y feromonas que puedan encontrarse en el ambiente y nosotros no seamos capaces de percibir. El uso de productos enzimáticos es la clave, por el contrario, evitaremos el uso de lejía y amoníaco, ya que provocan más ganas de orinar y no eliminan siempre el 100% de los restos orgánicos.
¿Por qué mi perro se orina cuando lo regaño? - ¿Qué debo hacer si mi perro se orina cuando le regaño?

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4 comentarios
crispet
puede ser porque siente nervios y miedo
itzjak
yo diría que porque subre una reacción de miedo del retalló
wickey
por miedo
lusmila
hola mi perro tiene 1 año por que mi perro quiere morder Alós niños y mayores
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