Gato montés
En ExpertoAnimal descubriremos los detalles sobre una raza bastante desconocida y con la que debemos tomar ciertas precauciones si pretendemos adoptar e incluir en nuestra familia a uno de estos felinos. Aunque haya quien los tenga como mascota, estos gatos son salvajes y están catalogados como especie salvaje en peligro de extinción, por lo que no hemos de descuidar los asuntos legales pertinentes, además de los éticos y morales, los cuales cambian en función de la zona en la cual vivimos. A continuación, todos los detalles sobre el gato montés, un sorprendente y exótico felino,
- África
- América
- Asia
- Europa
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Origen del gato montés
El gato montés es el predecesor de los gatos domésticos que actualmente comparten nuestros hogares con nosotros. Se trata de un felino salvaje, un mamífero carnívoro asilvestrado que se encuentra disperso por bosques de África, América, Asia y Europa. En algunos lugares la destrucción de sus hábitats y otros factores han provocado que dicha especie se vea amenazada, incluyéndose en la lista de especies en peligro de extinción.
Dentro de la categoría de gato montés encontramos varias especies, que se encuentran repartidas por el mundo, siendo Felis Silvestris o gato salvaje europeo la denominación para la especie que encontramos en Eurasia. Este gato montés es bastante similar a un gato doméstico, pero de un mayor tamaño y con aspecto de lince. La especie norteamericana se denomina Lynx rufus y la hallamos en el territorio comprendido desde el sur de Canadá hasta el sur de México. Su pariente sudamericano es el Leopardus geoffroyi o geoffroy, también en Sudamérica encontramos el Leopardus colocolo o gato de los pajonales.
Ahora bien, centrándonos en el origen del gato montés en general, podemos decir que su ancestro es el gato montés de Mastelli (Felis lunensis), el cual vivió en Europa durante el Pliocena, expandiéndose primero por el Medio Oriente y posteriormente hacia Asia y África, dando lugar hace ya más de 10 000 años al gato montés de estepa.
Actualmente, en España se distinguen tres subespecies:
- Felis silvestris silvestris, ubicado en la zona norte de la Península Ibérica.
- Felis lybica jordansi, que sería el gato montés africano y lo encontraríamos en la isla de Mallorca.
- Felis silvestris tartessia, que es de un tamaño mayor y de pelaje más oscuro que sus congéneres y se extendería por la zona centro y sur del territorio peninsular.
Características físicas del gato montés
A la hora de hablar de las características del gato montés, cabe resaltar que su aspecto es prácticamente igual que el del lince ibérico, siendo habitualmente imposible distinguirlos salvo por el menor tamaño de los gatos monteses. Incluso se ha registrado la existencia de híbridos entre estas dos especies.
Así pues, el gato montés presenta un pelaje entre pardo y gris, con patrón atigrado o moteado. Dicho pelo es grueso, denso, de longitud media y aspecto satinado. Su cola es alargada con la punta redonda. Y sus características orejas son grandes y puntiagudas, habitualmente con fondo rojizo.
El cuerpo de los monteses es musculoso y robusto a la par que estilizado y flexible. Debido a su gran tamaño, el gato montés está considerado como un gato gigante, pesando hasta 8 kilogramos y midiendo desde 5 hasta 120 cm de alto. Su esperanza de vida suele ser de 6 a 12 años, encontrándose ejemplares que han alcanzado los 14 años.
Carácter del gato montés
Al ser un animal salvaje es un felino solitario y tranquilo pero que puede mostrarse agresivo si ve amenazada su vida o cuando está cazando, ya que está en juego su sustento. Además, el gato montés es un animal territorial, que no dudará en defender su hábitat, sobre todo los machos, quienes también marcarán con arañazos y orina su territorio, que solo compartirán con hembras y no con otros machos.
Salvo en la época invernal, el gato montés es un animal nocturno que caza y se muestra activo durante las horas posteriores a la puesta del sol. Sin embargo, cuando es la época fría se adapta a las horas de actividad de sus presas, volviéndose por unos meses un animal diurno. Este detalle de su personalidad nos deja ver que es un animal que se adapta fácilmente a nuevos medios y formas de vida, es por ello que hay ejemplares que se han convertido en mascotas de familias de todo el mundo. Eso sí, recordemos que el carácter del gato montés no es como el de un gato doméstico, por lo que su temperamento agresivo natural puede surgir siempre que se sienta amenazado.
Alimentación y necesidades del gato montés
En su hábitat natural, conformado por áreas boscosas relativamente aisladas de núcleos urbanos y poblaciones humanas distribuidas por toda Europa, el gato montés se adaptaa la vida en zonas de matorral, bosques caducifolios y zonas más frondosas en la región norte del continente. En España se encuentra disperso por toda la península y las Islas Baleares.
En estado salvaje estos animales se alimentan de las presas que ellos mismos cazan. Habitualmente la alimentación del gato montés se basa en conejos, liebres y otros roedores, aunque sus presas son variadas e incluso los venados pueden estar entre ellas. Si la comida escasea los gatos monteses pueden convertirse en carroñeros, alimentándose de los restos de otros animales. Recordemos que son animales con una gran capacidad de adaptación.
El ciclo reproductivo del gato montés presenta varias fases. El período de celo suele abarcar desde febrero hasta marzo, teniendo en cuenta la gestación, que dura entre 60 y 70 días. De esta forma, las gatas darían a luz de abril a mayo camadas que habitualmente son de unos tres cachorros de media. Son las hembras las encargadas del cuidado de las crías, que se encargarán de la prole hasta aproximadamente los 9 meses de edad.
Dado que no son animales domésticos, para tener un gato montés como mascota hay que estar al día de la legislatura vigente en nuestra zona. Así mismo, normalmente en caso de poderse tener ha de ser con las licencias y documentación pertinente en regla, pues además de ser felinos salvajes se encuentran en peligro de extinción, al igual que otros grandes felinos, por lo que está completamente prohibida su caza, han de respetarse su hábitat y tratar de evitar acabar con sus presas, las cuales serán vitales para su supervivencia.
Antiguamente sus predadores principales eran animales como el lobo y el puma, pero a día de hoy el mayor peligro para la subsistencia del gato montés es el humano, que con la destrucción de su hábitat y la caza ha hecho que las poblaciones de gato montés se hayan visto mermadas considerablemente. Por ello, ya que los humanos somos en gran parte culpables, tenemos la responsabilidad de tomar medidas al respecto, así pues, en este artículo destinado a explicar "¿Cómo proteger a los animales en peligro de extinción?" se nos proporcionan una serie de acciones que podemos realizar o evitar, en caso de que dichas acciones puedan resultar nocivas, para proteger a esta y a otras especies amenazadas.
Salud del gato montés
Normalmente los gatos monteses son animales muy resistentes, pero como puede suceder con los felinos domésticos, pueden verse afectados por el coronavirus felino, la parvovirosis, la leucemia felina, el moquillo y afecciones causados por parásitos, que habitualmente son contagiados por los roedores de los que se alimentan, o del medio en el que viven. Así mismo, al tratarse de un animal salvaje, no debemos olvidar los fallecimientos por causas naturales o por peleas entre gatos monteses, que pueden provocar infecciones y hemorragias graves.
Aprovechamos para resaltar la importancia de acudir a profesionales en caso de encontrar un gato montés herido o enfermo. En tales casos, es recomendable llamar a las autoridades, contactar con guardas forestales o acudir directamente a centros de recuperación de fauna salvaje para notificar el hallazgo y dejar que sean ellos quienes se ocupen de la salud del animal.