Tipos de golondrinas - Características y alimentación

Las golondrinas pertenecen, al igual que los aviones, a la familia Hirundinidae. Estas aves se caracterizan por presentar un cuerpo fusiforme, es decir, cuerpo alargado y elíptico, como un huso. Sus alas son muy largas, habitualmente más largas que el cuerpo. La cola, en la mayoría de los casos, es ahorquilla, en forma de "V".

Su pico es muy pequeño, pero al abrirlo, se aprecia que la boca, en comparación, es enorme. Algo indispensable para su forma de alimentarse.

Las golondrinas viven en multitud de hábitats distintos, desde desiertos hasta estepas, pasando por bosques ribereños, cultivos o praderas. Sólo necesitan un poco de barro para construir sus nidos. Algunas especies, como la golondrina común (Hirundo rustica), viven en casi todos los continentes del mundo.

Las golondrinas son animales insectívoros y, por ello, su sustento principal son los insectos pero, ¿cómo se alimentan las golondrinas realmente? Como dijimos, las golondrinas tienen un pico muy pequeño, aun así, la apertura de su boca es enorme comparativamente. Estos animales, cuando están en vuelo, abren la boca y en ella se cuelan multitud de pequeños insectos.

Los insectos de los que se alimentan las golondrinas son el llamado "aeroplancton". Millones de pequeños artrópodos que se desplazan por el aire, como son, por ejemplo, los mosquitos. Las golondrinas son nuestras aliadas en la lucha contra estos molestos insectos hematófagos durante las largas tardes de verano.

Dado que existen más de 70 tipos de golondrinas, nos centraremos en la golondrina común (Hirundo rustica), un ave muy cosmopolita. Viven en todos los continentes menos la Antártida. Las golondrinas que anidan en América del Norte, pasan el invierno en América del Sur, las que se reproducen en Europa, pasan los meses fríos en África y, las golondrinas comunes que anidan en Asia, migran hasta las zonas más sureñas del mismo continente, llegando algunas hasta el norte de Australia.

Las golondrinas comunes presentan un plumaje negro con matices metálicos azulados. El vientre es de color crema. La frente y el cuello es de color rojo y, al final de la cola, por la zona dorsal, presentan una serie de óvalos blancos cuando la extienden. Sus alas son negras, largas y puntiagudas, lo que les permite ser muy hábiles volando.

A las golondrinas les gusta vivir en zonas abiertas, donde existan edificaciones humanas para la construcción de sus nidos. Además, necesitan la presencia de agua cerca para fabricar barro que, junto a su saliva, darán forma al nido.

Tanto golondrinas, como aviones o vencejos, son animales protegidos por un real decreto, además de otras directivas europeas y nacionales. Esto quiere decir que no pertenecen a la fauna cinegética, no pueden ser cazadas ni maltratadas. Pero, ¿qué ocurre con sus nidos?

Existe una legislación nacional que protege tanto los huevos como a las crías de estos animales y, por tanto, sus nidos. Si se destruyen o dañan los nidos de estas aves se estaría cometiendo una falta tipificada como grave, sancionable con multas de 5.001 a 200.000 €.

Por todo esto, no se pueden retirar los nidos una vez construidos, sólo bajo ciertas circunstancias y con una autorización del organismo autonómico competente. Siempre y cuando no se encuentren criando los animales en ese momento.

Debemos recordar que este tipo de aves sólo nos aportan beneficios, son insectívoros muy eficaces, capaces de depredar más de 600 mosquitos por individuo y noche. Recordemos además que los mosquitos actúan como vectores de múltiples enfermedades que transmiten a los perros y a las personas.

Existen formas de evitar que sus excrementos dañen las fachadas de los edificios. Además, estos excrementos son un perfecto abono para las plantas, por lo que su acumulación, recogida y procesamiento es un beneficio para todos.

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