Cuando hablamos de los gusanos de seda muchos recordaréis vuestra infancia en el colegio. Un trabajo muy común de la asignatura de ciencias naturales era criar gusanos de seda. Era genial ver cómo se convertían en mariposa. Así, no solo descubríamos lo que es un insecto lepidóptero, sino que también aprendíamos a cuidar la naturaleza y a adquirir responsabilidades.
No obstante, son muchas las personas adultas que crían gusanos de seda como afición. Una de las preguntas más habituales cuando se comienza criar a este tipo de insectos es cómo alimentarlos.
¿Eres tú una de esas personas? Si la respuesta es sí, no te preocupes más, desde ExpertoAnimal te vamos a explicar todo sobre la alimentación de los gusanos de seda.
Información general sobre los gusanos de seda
Los gusanos de seda o Bombix mori son originarios de Asia. Su nombre común proviene de su capacidad de producir seda en la larva que los envolverá para convertirse en mariposas.
Sería a partir de la Edad Media cuando la sericultura o cultura de la seda se fue extendiendo por todo el mundo. De hecho, en España, en concreto en el litoral levantino, esta industria tuvo bastante importancia.
Los capullos de seda pueden tener distintas tonalidades. ¿De qué depende? Del color de sus patas. Si son amarillas, el capullo tendrá ese tono. Si sus patitas son blancas, el capullo tendrá unas tonalidades más suaves.
La alimentación de los gusanos de seda
La principal fuente de alimentación de los gusanos de seda son las hojas de la morera Morus sp. A lo mejor no lo sabías, pero hay distintos tipos de hojas de morera. Para algunos criadores las hojas más recomendables son las del árbol Morus alba (con moras blancas). También existen la Morus nigra y la Morus alba. Las hojas de ambos árboles también nos sirven para alimentar a nuestros gusanos.
La alimentación de los gusanos de seda recién nacidos
La primera consideración que tienes que tener en la alimentación de los gusanos de seda es el tamaño de la hojas. Si acaban de nacer, ofréceles brotes y hojas pequeñas. Son las únicas que pueden comer ya que son más tiernas. A medida que los insectos vayan creciendo (cambian todos sus órganos, incluidas las mandíbulas, ¿no es increíble?) podrás darle hojas más fuertes.
Debes de tener cuidado con el tiempo que tienes las hojas. Poco a poco, como es lógico, se van secando y deben cambiarse. Una buena frecuencia para reemplazarlas es cada 24 horas.
Para conseguir que los gusanos suban a la hoja nueva, solo tienes que posarla encima de la seca. Lo normal es que ellos mismos se vayan desplazando hacia ella. Otra opción es transportarlos con un bastoncillo para los oídos. Los gusanos se subirán al tejido del bastoncillo sin problemas, luego, solo tienes que bajarlos en la hoja nueva. No debes hacerlo con el dedo ya que son muy pequeños, hay muchas posibilidades de que les hagas daño.
A medida que se hagan más grandes ya podrás cogerlos con la mano. Ojo, nunca apretando. También, si ves que no se sueltan de donde estén adheridos, no tires. Puedes rasgarles la piel.
Dónde puedes encontrar árboles de morera
Cómo se suele decir "no se puede empezar la casa por el tejado". Si buscamos hojas de morera, lo primero que tendremos que aprender es cómo identificar el árbol.
Las moreras son árboles de copa redondeada y muy ramificados. Las hojas son alternas, o lo que es lo mismo, no se presentan al mismo tiempo a los dos lados del tallo. Una sola por la derecha, luego una sola por la izquierda. Otro detalle importante: su forma es acorazonada y sus márgenes son dentados.
Aunque la naturaleza no entiende de fechas, la morera es un árbol caducifolio, por lo que sus hojas brotarán en primavera. Si no tienes claro dónde encontrar árboles de morera en tu ciudad, consulta foros especializados en internet. En estos sitios web, las personas comparten la localización de estos árboles
Es importante que seas previsor. Como te decía, la morera es un árbol caducifolio por lo que no tendrás hojas todo el año. Una solución es recolectar una buena cantidad de hojas y congelarlas.
Si te has quedado sin hojas de morera, puedes ofrecer a tus insectos hojas de lechuga y de ortiga. Pero mucho cuidado, nunca más de dos días. Los gusanos enfermarían y morirían.
Pienso casero para gusanos de seda
Otra forma de poder prevenir el quedarnos sin morera es fabricar nuestro propio pienso para gusanos. Lo realizaremos mientras todavía nos queden hojas para luego conservarlo.
Los ingredientes son los siguientes:
- 20 g de calcio
- 1 cucharada pequeña de reptivite (suplemento vitamínico especial disponible en comercios)
- 250 g de hojas de morera
- 2 cucharadas de agar agar (gelatina, se puede localizar en supermercados o herbolarios)
- 300 ml de agua aproximadamente
Preparación de nuestra receta casera de pienso para gusanos:
1. Lavamos bien las hojas de morera frescas
2. Las escaldamos en agua unos minutos.
3. Las secamos al sol encima de unas hojas de periódico. Otra opción es secarlas en el horno a una temperatura baja.
4. Cuando estén bien seas, se trituran hasta conseguir un polvo fino
5. Mezclamos el polvo con calcio, el reptivite y el agaragar. Añadimos el agua y lo metemos al microondas unos 5 ó 6 minutos. Dejamos enfriar
Si congelas el pienso resultante te puede durar hasta un año. Si no lo vas a congelar, realiza los 3 primeros pasos y solo cuando lo vayas a usar el último paso. Sin congelar, dura 6 meses.
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