Albúmina baja en perros: síntomas, causas y tratamiento
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La albúmina es una proteína fundamental que se encuentra en la sangre de los perros y tiene un papel muy importante en el transporte, mantenimiento y equilibro de líquidos en el organismo. Cuando los niveles de albúmina se ven alterados, se pueden desencadenar problemas de salud graves. Por ello, detectar y entender las causas por las que podría pasar esto es esencial, sobre todo para detectarlo y poder tratarlo cuanto antes. Básicamente, este síntoma podría ser indicador de enfermedades hepáticas, renales o gastrointestinales.
En este artículo de ExpertoAnimal te contamos todo acerca de los síntomas de la albúmina baja en perros, causas y tratamiento para que puedas detectarla, comprenderla y actuar en el impacto que puede suponer para la salud de tu peludo.
¿Qué significa la albúmina baja en perros?
La albúmina baja en perros, también conocida como hipoalbumina, indica que los niveles de esta proteína en sangre están por debajo del rango normal. La albúmina se produce en el hígado y es esencial controlarla ya que actúa en funciones críticas para la salud como las siguientes:
- Transporta hormonas, vitaminas y otros nutrientes por la sangre con el fin de que lleguen a todo el cuerpo.
- Mantiene el equilibrio de líquidos, ayudando a retenerlos en los vasos sanguíneos y evitando que se acumulen en otros tejidos.
- Mantiene la presión sanguínea para asegurar una correcta circulación.
- Cumple también una función antioxidante que ayuda a proteger las células del daño que pueden causar los radicales libres.
- Tiene un papel en la reserva de aminoácidos que el can puede utilizar en situaciones de necesidad como el crecimiento, estrés o cualquier enfermedad.
Esto significa que un descenso en los niveles normales de la albúmina interfiere en todas estas funciones y puede causar de edemas hasta una retención de líquidos, mala circulación sanguínea y/o deficiencia nutricional.
Síntomas de albúmina baja en perros
Los síntomas de perros con albúmina baja pueden variar dependiendo de la causa que produce este problema. Los signos más comunes son:
- Acumulación de líquidos: puede aparecer hinchazón debido a que un descenso de albúmina provoca retención de agua en los tejidos. Es común el abdomen, patas, pecho y cara.
- Diarrea y vómitos: esto puede suceder en caso de que la causa asociada a la hipoalbúmina sea un trastorno gastrointestinal.
- Pérdida de peso y debilidad: lo que también produce fatiga y letargo.
- Dificultad respiratoria: si el líquido se acumula en el pecho, el perro puede tener problemas para respirar correctamente, por lo que es frecuente observar respiraciones rápidas y superficiales.
- Problemas de piel y pelaje: la malabsorción de este problema puede hacer que el pelaje del perro se vea más seco, opaco y que la piel esté más susceptible a heridas e infecciones.
- Ictericia: esto sucede en el caso de que la causa esté asociada a problemas hepáticos. Se caracteriza por una coloración amarillenta de la piel debido a la acumulación de la bilirrubina en sangre.
Si sospechas de que tu perro tiene la albúmina baja u observas en él varios de estos síntomas de hipoalbúmina, no dudes en acudir rápidamente al veterinario, ya que será el único capaz de detectarlo y recomendarte cómo actuar para eliminar el problema cuanto antes.
Causas de la albúmina baja en perros
La albúmina baja en perros suele ser síntoma de una enfermedad subyacente, que normalmente afecta a la producción, pérdida o absorción de las proteínas. Entre las causas de la albúmina baja en perros principales se encuentran:
- Enfermedad hepática: el hígado es el principal órgano encargado de producir albúmina. Cuando el este se encuentra dañado debido a enfermedades como hepatitis, cirrosis o insuficiencia hepática, la producción de albúmina disminuye.
- Trastornos gastrointestinales: como la enfermedad inflamatoria intestinal, la enteropatía o ciertos tipos de cáncer, pueden provocar que el peludo pierda albúmina a través del tracto digestivo. Esto suele producirse debido al daño en el revestimiento intestinal, que es el encargado de ayudar a que las proteínas se filtren.
- Enfermedades renales: los riñones sanos retienen proteínas en el cuerpo, pero cuando este órgano se ve afectado, la producción de albúmina disminuye.
- Desnutrición o malabsorción: una dieta deficiente o problemas que afectan a la absorción de nutrientes puede impedir que el perro obtenga los aminoácidos necesarios para producir albúmina.
- Hemorragias: pérdidas de sangre importantes también pueden reducir los nieles de albúmina.
- Problemas metabólicos: condiciones que afecten al uso de proteínas también pueden hacer que esta disminuya.
- Infecciones y sepsis: frente a esto, el cuerpo puede aumentar la descomposición de proteínas o alterar la producción de ellas, lo que también reduce sus niveles en el organismo.
Cada una de estas causas requiere un diagnóstico y tratamiento específico para estabilizar y mejorar la albúmina del perro, ya que como ves es un problema grave.
Diagnóstico de la al albúmina
El diagnóstico de la albúmina puede implicar una serie de pruebas y exámenes físicos realizados por el veterinario para averiguar la causa culpable de que el déficit de esta proteína haya aparecido y poder tratarla cuanto antes.
- Examen físico: para evaluar signos de edema o cualquier otra anomalía en el cuerpo del can.
- Análisis de sangre: medir los niveles de albúmina en sangre y otros parámetros, como las enzimas hepáticas, creatinina y urea, pueden ofrecer pistas sobre el estado del hígado y riñones. Además, ayuda a detectar infecciones o anemias que podrían estar relacionadas con la causa de la hipoalbúmina.
- Análisis de orina: para observar si existen proteínas en la orina, lo que significa que el can las está perdiendo, lo cual es común en enfermedades renales. También se puede revisar la presencia de sangre, glucosa y pH para descartar problemas renales y metabólicos.
- Pruebas de imagen: con el fin de ver si los riñones, hígado o tracto intestinal están inflamados, hay tumores o líquidos en el abdomen.
Tratamiento para la albúmina en perros
El tratamiento para poder lidiar con la albúmina baja en perros dependerá de la causa que provoque este problema. En general, existen tres causas frecuentes que pueden causarlo y cada una tiene su respectivo tratamiento:
- Enfermedad hepática: se suelen usar medicamentos para estimular la función del riñón y proteger las células de este. Una dieta adaptada también es clave en estos casos.
- Enfermedad renal: en el caso de pérdida de proteína por los riñones, el veterinario puede recomendar una dieta baja en proteínas pero de alta calidad junto con medicamentos que protejan y reduzcan la presión.
- Enfermedad gastrointestinal: este puede incluir antiinflamatorios, probióticos y en algunos casos dieta específica para facilitar la absorción de proteínas.
Adaptar la dieta del can es muy importante frente a estos casos, ya que se necesitarán proteínas de alta calidad, dieta baja en sodio, debido a que ayuda a reducir la retención de líquidos y suplementos específicos como ácidos grasos omega 3, vitamina E y otros antioxidantes para apoyar la salud del hígado y riñones.
En algunos casos más graves, es necesaria la administración de albúmina intravenosa para estabilizar a los perros. También pueden entrar en el tratamiento diuréticos, corticoides o inmunodepresores, antibióticos o antiparasitarios.
Ante este problema, evita automedicar a tu amigo y sigue siempre los conejos de tu veterinario de confianza para actuar cuanto antes y no agravar el problema, ya que es una afección que si no se trata podría suponer un riesgo severo para la vida del peludo.
Alimentos ricos en albúmina para perros
Como ves, es esencial velar por la salud de tu peludo, por lo que una dieta adaptada a sus necesidades y requerimientos nutricionales es esencial para prevenir todo tipo de problemas, entre ellos la hipoalbúmina.
Si te preguntas qué alimentos son ricos en albúmina para perros, a continuación te dejamos algunos que seguro serán muy útiles para prevenir la falta de esta proteína y para la salud general de tu amigo:
- Huevo.
- Carne: como el pollo, pavo y ternera magra.
- Pescado: como el salmón y la sardina.
- Hígado de pollo, cerdo o res.
- Legumbres: las lentejas y guisantes proporcionan aminoácidos.
- Yogur natural: bajo en grasas y sin azúcar es un probiótico que puede ayudar, además, a nivel gastrointestinal para absorber los nutrientes y ayudar a la digestión óptima.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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