Animales que no cuidan a sus crías

Entre los animales que abandonan a sus crías y, por lo tanto, que pueden ser considerados como los "peores" padres y madres del reino animal tenemos a los tiburones ("peores" desde el punto de vista humano, puesto que en el mundo animal existen muchos tipos de relaciones desarrollados para garantizar la supervivencia de las especies, y todos ellos son válidos). Estos vertebrados, según la especie, pueden ser ovovivíparos como el tiburón peregrino (Cetorhinus maximus), ovíparos como el tiburón cuerno (Heterodontus francisci) o vivíparos como el gran tiburón martillo (Sphyrna mokarran). En cualquiera de los casos, ninguno de los padres brinda protección o cuidado a las crías una vez que nacen. De hecho, cuando los huevos o crías salen del cuerpo de la madre, se alejan y no llegan a tener más contacto.

Conoce a todos los Tipos de tiburones en este otro artículo.

Otro grupo de animales que no cuidan a sus crías es el de las mariposas. Estos insectos alados se reproducen de manera sexual y con fecundación interna. Después de aparearse, la hembra reserva los espermatozoides hasta ubicar una planta apropiada para liberar sus huevos a medida que se van fertilizando.

Aunque ninguno brinda cuidados a ninguna de las fases por las que pasa la descendencia, las hembras procuran escoger una planta que brinde protección a los huevos y sirva como alimento para las larvas una vez que nazcan. Así pues, podemos afirmar que son animales que abandonan a sus crías, pero habiéndoles procurado cierta supervivencia antes.

Las aves se caracterizan por ser animales que ofrecen un intenso y constante cuidado a sus crías, sin embargo, hay una excepción: un grupo conocido como megápodos o talégalos, que son aves con cierto parecido a las gallinas, pero con mayor tamaño por sus largas patas. También se les conoce como constructores de montículos porque no incuban sus huevos, sino que los ponen en cúmulos de vegetación en descomposición para que sean incubados por el calor que se produce. Así mismo, pueden aprovechar el calor del sol, el cual aumente la temperatura de la arena donde los colocan, aunque también pueden ponerlos en pozos poco profundos para que sean calentados geotérmicamente.

Una vez que ocurre la eclosión, los polluelos llegan a la superficie totalmente listos para alimentarse y volar, por lo que no reciben cuidados de los padres.

Los camaleones son un tipo de lagartijas y, como en general ocurre en ellas, no brindan cuidado a sus hijos. La mayoría de estos reptiles tiene una reproducción ovípara. Después de que la hembra haya copulado con varios machos, y transcurrido un mes aproximadamente, baja al suelo y cava un hoyo para depositar en él los huevos. Hecho esto, se marcha y la incubación ocurre de manera pasiva, sin ninguno de los padres.

Solo el camaleón de Jackson (Chamaeleo jacksonii) es una especie vivípara porque la hembra da a luz a las crías totalmente desarrollas y listas para ser independientes, pero de todas formas tampoco se ocupa de ellas.

Dentro de los reptiles encontramos a las peculiares serpientes, las cuales exhiben diversas formas reproductivas, aunque todas tienen fertilización interna. Así, por ejemplo, algunas como las pitones son ovíparas, mientras que las cascabeles son ovovivíparas y las boas son vivíparas. En general, las serpientes no brindan cuidados a los huevos y tampoco a las crías, por lo que pueden ser consideradas también como algunas de las peores madres del reino animal.

A pesar de lo anterior, encontramos excepciones en las pitones y la cobra real (Ophiophagus Hannah), quienes no abandonan los huevos hasta que eclosionan.

Los corales son animales pertenecientes al grupo de los invertebrados y tienen hábitos marinos. Pueden reproducirse de manera sexual o asexual. En el caso del primer tipo de reproducción, el ciclo general implica que primero ocurre una liberación de los gametos al agua para luego suceder la fertilización, de la cual se originan los embriones que se convierten en plánulas. Posteriormente, las plánulas se fijan en una superficie y metamorfosean para dar lugar a los pólipos, que cuando maduran pueden reproducirse asexualmente y formar una colonia. Como vemos, en este tipo de animales invertebrados tampoco encontramos cuidado parental.

En este otro artículo hablamos en profundidad de los Tipos de corales y sus características.

Las garrapatas son un tipo de arácnidos ampliamente conocidos por parasitar a otros animales como los perros o los gatos, entre muchos otros. En general, se reproducen con diversas parejas a la vez y el apareamiento ocurre sobre el huésped del cual se alimentan de su sangre.

Las garrapatas de mayor tamaño pueden poner hasta más de 15 000 huevos. Una vez que los colocan sobre el huésped, no les brindan ningún cuidado, como tampoco cuidan a las siguientes fases del ciclo de vida (larva, ninfa y adulto). Generalmente, las garrapatas hembras mueren después de la puesta de huevos.

Las anémonas de mar son un tipo de cnidario con hábitos exclusivamente acuáticos. Pueden tener sexos separados o ser hermafroditas secuenciales, es decir, pueden cambiar de sexo. La reproducción puede ser sexual o asexual. En la primera, los machos liberan sus espermatozoides, lo que estimula a las hembras a liberar los óvulos, ocurriendo entonces la fertilización. Generalmente, los gametos salen por la boca del animal y después de la fusión el huevo da origen a una plánula, que tiene vida libre hasta que se fija en el fondo. Una vez ahí, ocurre la metamorfosis que origina una joven anémona.

Una excepción a lo descrito la encontramos en la anémona perla (Actinia equina), la cual mantiene a los embriones dentro del cuerpo hasta que se desarrollan las plánulas. En este momento es cuando las libera.

Los cangrejos son crustáceos que, según la especie, pueden ser acuáticos o terrestres. De manera general, tienen fecundación interna, lo cual ocurre cuando la hembra muda el exoesqueleto y su piel es blanda, por lo que los espermatozoides son introducidos por el macho para fecundar los huevos. Después de esto, los huevos se resguardan en la zona abdominal de la madre hasta que se desarrollan y forman las larvas, las cuales son liberadas en el agua, incluso en las especies terrestres, y tendrán vida libre para llevar a cabo su desarrollo hasta la adultez.

Así pues, los cangrejos cuidan a los huevos, pero no a las crías al nacer. Por ello, también forman parte de la lista de animales que abandonan a sus crías.

Los mamíferos se caracterizan por invertir bastante tiempo en cuidar a sus crías, las cuales requieren de la leche materna para poder desarrollarse adecuadamente. Sin embargo, en el oso panda (Ailuropoda melanoleuca) ocurre algo particular que lo hace formar parte de este listado.

Por un lado, los machos no participan en el cuidado de la cría, por ello son considerados de los peores padres del reino animal. Por otro lado, es muy común que las hembras tengan gemelos, y cuando esto ocurre la madre selecciona al recién nacido más fuerte para cuidarlo, abandonado al otro que finalmente muere por falta de alimento. Se estima que esto ocurre porque las hembras no pueden producir suficiente leche para dos crías y esto conllevaría mucho esfuerzo para ella e incluso la pérdida de ambos recién nacidos por no podemos nutrir a ambos correctamente. Por ello, aunque para los seres humanos pueda parecernos un acto cruel, la naturaleza es sabia y tiene sus motivos para todo.

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