Cría del diamante de Gould

Si posees varios ejemplares de diamante de Gould, es aconsejable que las parejas se establezcan por sí solas. Por lo general, es la hembra la que elige, pero no siempre es así. Si eligen a su pareja de forma natural es más probable que durante la puesta y cuidado de los huevos la pareja sea más colaborativa. Si no se forma ninguna pareja debemos crearla nosotros.

A la hora de formar la pareja de diamantes de Gould, los ejemplares deben ser adultos, de al menos 9 meses de edad, y deben tener su propio espacio. De esta forma, tendremos que ofrecerles una jaula independiente o una separación dentro de una jaula grande. Deben tener espacio suficiente para poder volar e incorporar posteriormente el nido. Si en casa tienes más diamantes de Gould no separes mucho las jaulas. Se adaptarán mejor a su nueva jaula si están cerca de sus antiguos compañeros.

La temperatura y la luminosidad deben ser controladas. En libertad estos pájaros disponen de unas 12 horas de día y soportan temperaturas relativamente altas: una media de 30ºC de día y 22ºC de noche. Es difícil, en ocasiones, controlar de manera precisa la temperatura. Pero debemos prestar atención y corregir grandes variaciones. Podemos tomar como referencia una media de 25ºC durante el día para asegurar la reproducción.

La luminosidad se puede controlar para que se cumplan unos mínimos. Asegúrate de que disponga de 12 h al día de luz. Con diferentes focos puedes programar los anocheceres para prolongar las horas de luz dependiendo del lugar donde vivas.

Síntomas previos a la reproducción

• Los machos se muestran más alegres e intranquilos. Modifican su canto y realizan movimientos con la cabeza y patas hacia la hembra. El pico puede cambiar de coloración, de naranja a rojo.
• Las hembras también están más activas. Realizan movimientos de cabeza como el macho. Aumenta su consumo de alimento y calcio. Ensanchamiento de la región caudal.

Normalmente el emparejamiento tiene lugar a principios de septiembre.

Después de que la pareja lleve 15 días en su nueva jaula podemos introducir el nido. Existen varios tipos de nidos en el mercado, aunque los nidos de madera con una entrada en la que se puedan posar y espaciosa por dentro es perfecto para estos animales. Los diamantes realizan la cópula en el interior del nido, por lo que debe haber espacio para ambos.

Los materiales más usados para la construcción del nido son los siguientes:

• Hierba o césped seco
• Fibra de coco
• Hebras de yute

Todos los materiales que introduzcas en la jaula deben ir libres de insectos y suciedad.

El macho es el encargado de construir el nido. Debes depositar las ramitas y pajas en el suelo de la jaula y observar como las recoge y las lleva hacia la caja de madera. En ocasiones construyen con la hembra dentro de la caja, pero no siempre.

El macho puede comportarse algo agresivo con la hembra en esta etapa. No debes preocuparte, es normal.

En los días siguientes la hembra depositará 5 o 6 huevos de color blanco. El número puede variar hasta 10 pero es posible que no todos salgan adelante. La hembra suele permanecer dentro del nido los primeros momentos y el macho fuera. La puesta comenzará a principios de octubre.

De noche la hembra cubrirá los huevos y por la mañana, cuando baje a alimentarse, el macho entrará para cubrirlos.

Cambio de comportamiento

Después de la puesta y hasta que nazcan los pichones la pareja puede cambiar su comportamiento. En ocasiones, las parejas jóvenes pueden comportarse de forma agresiva entre ellos. La hembra puede impedirle la entrada al nido en algunos momentos. No debemos nunca separarlos, ellos se encargarán poco a poco de restablecer la jerarquía. Observaremos si la pareja colabora e intervendremos solo en situaciones de abandono de huevos o excesiva agresividad entre la pareja.

Bañera

Es fundamental introducir en esta etapa una bañera en el suelo de la jaula. Las hembras durante la incubación mojan sus plumas para aumentar la humedad. Se debe cambiar el agua todos los días.

La eclosión tendrá lugar 14 días después de la puesta. Los pichones permanecerán en el nido durante 28-30 días.

Tras el nacimiento, 24 o 48 horas después, debes observar y retirar los huevos que no hayan prosperado. Asimismo, en este momento es fundamental una buena alimentación de los padres. Podemos preparar en casa una pasta de cría a base de cuscús o comprarlo en tu tienda de animales especializada. Esta pasta aporta los nutrientes necesarios para alimentar a las crías.

A los 28-30 días los pichones comienzan a salir del nido. Al principio son muy torpes, por eso hay que prestarles atención. Son muy sensibles a la luz intensa, por lo que es recomendable no exponerlos a ella.

Podemos aprovechar este momento para limpiar el nido sin retirarlo de la jaula. Los pichones seguirán entrando al nido al menos hasta los 40 días aproximadamente.

Por otro lado, no es recomendable separar los pichones de diamante de Gould de sus padres hasta que coman por sí solos. Este hecho se producirá a partir de los 40 días y dependiendo de cada pichón.

A los 80 días comienza el cambio de coloración. En este momento ya podemos trasladar a los jóvenes a otra jaula separada de sus padres. En este momento la pareja progenitora ya debería estar preparándose para una nueva camada.

El traslado a la nueva jaula no debe suponer un gran cambio. Han pasado 80 días desde su nacimiento. Debemos mantener la alimentación y las condiciones que manteníamos en la jaula que compartían con sus padres. Es mejor no separar a la camada y no introducir otros individuos nuevos en la jaula.

La duración del cambio de muda puede variar, dependiendo de la alimentación y condiciones de temperatura y humedad. Normalmente termina al tercer o cuarto mes pero en ocasiones puede prolongarse hasta un año.

Debido a la dificultad de críar diamantes de Gould en cautividad, es costumbre utilizar otras especies como las Isabelitas de Japón o el diamante mandarín. Estas especies son excelentes cuidadoras de la prole de otros pájaros, por lo que pueden actuar como padres adoptivos de las crías del diamante de Gould. Es una práctica muy utilizada por criadores puesto que los resultados son muy buenos. Sin embargo, pese a que pueda resultar difícil las primeras veces, es siempre mejor que sean los propios padres los que cuiden de la prole. Así serán más efectivos en futuras puestas.

En la imagen podemos observar un diamante mandarín junto a diamantes de gould.

Como hemos visto, desde el emparejamiento en septiembre, pasará un mes hasta la puesta. Tras 14 días de incubación, los huevos eclosionarán y los pichones permanecerán en el nido durante unos 30 días más. Empezarán a salir del nido y alimentarse solos tras este periodo. Después de 80 días tras la eclosión los pichones comienzan a cambiar su coloración, hasta mudar por completo su plumón de cría y presentando ya la coloración de un ejemplar adulto.

Es muy importante cuidar la higiene durante todo el proceso. Se deben limpiar de forma periódica los cuencos, bebederos y bañeras que haya en la jaula. Con los cuidados y la atención necesarias podrás sacar adelante las crías de los diamantes de Gould.

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