¿Cuánto dura la diarrea después de desparasitar a un perro?

Para poder entender los motivos de la diarrea en perros por desparasitación, es fundamental tener claro por qué se ha administrado el fármaco, ya que de ello dependerá en parte. Así pues, antes de abordar esta pregunta, es importante señalar que los fármacos antiparasitarios se pueden administrar con dos objetivos diferentes:

• La prevención de una enfermedad parasitaria
• El tratamiento de una enfermedad parasitaria

A continuación, explicaremos cuándo se debe desparasitar a un perro en función de cada uno de estos dos objetivos.

Prevención

Las enfermedades parasitarias deben prevenirse mediante dos estrategias:

• Medidas de control: por ejemplo, no suministrando alimentos crudos a los perros, proporcionándoles agua limpia y potable, impidiendo que tengan acceso a roedores, piezas de caza, animales muertos, etc.
• Desparasitación rutinaria: consiste en la administración de fármacos antiparasitarios de forma regular, a fin de prevenir la instauración de una enfermedad parasitaria.

La frecuencia con la que se debe realizar la desparasitación preventiva puede variar en función de múltiples factores, siendo los más importantes:

• Las características epidemiológicas de la zona: los perros estarán expuestos a un nivel de riesgo distinto en función de la prevalencia de las distintas enfermedades parasitarias de la zona geográfica en la que habitan.
• Los riesgos individuales de cada perro: teniendo especial importancia la actividad que realizan (perros de caza, perros pastores, etc.) y su dieta (consumo de carne o vísceras crudas).

En función de los distintos factores que condicionan el riesgo de cada animal, se debe instaurar un programa de desparasitación adecuado, el cual debe ser siempre diseñado y prescrito por un profesional veterinario. En este sentido:

• Los perros que viven en el interior o tienen un acceso limitado al exterior, no tienen contacto directo con otros perros ni tienen acceso a otros factores de riesgo (parques, areneros infantiles, roedores, presas, cadáveres o vísceras, caracoles o babosas ni carne cruda) se consideran animales de riesgo bajo, por lo que es suficiente con desparasitar 1-2 veces al año, o bien realizar análisis coprológicos rutinarios y únicamente desparasitar ante resultados positivos.
• Los perros con acceso al exterior, a parques y areneros, y con contacto directo con otros perros, pero que no tienen acceso a otros factores de riesgo (roedores, presas, cadáveres o vísceras, caracoles o babosas ni carne cruda) se consideran animales de riesgo medio que se deben desparasitar 4 veces al año, o bien realizar análisis coprológicos rutinarios y únicamente desparasitar ante resultados positivos.
• Los perros con acceso al exterior, a parques y areneros, con contacto directo con otros perros y otros factores de riesgo (roedores, presas, cadáveres o vísceras, caracoles o babosas ni carne cruda) se consideran animales de riesgo alto, por lo que se deben desparasitar de 4 a 12 veces al año.

Existen pocas enfermedades parasitarias que estén únicamente relacionadas con la edad del animal. El riesgo de infección está presente desde su nacimiento, por lo que la desparasitación preventiva se debe realizar durante toda la vida. En concreto, debe comenzar a las 2 semanas de vida y repetirse quincenalmente hasta las 8 semanas. A a partir de ahí, la desparasitación se debe mantener con la frecuencia que se establezca en función del riesgo, tal y como hemos explicado anteriormente. Encontrarás más detalles sobre esto en este otro artículo: "¿Cada cuánto desparasitar a un perro?".

Tratamiento de una enfermedad parasitaria

Cuando las medidas preventivas fracasan y el animal se parasita, es preciso instaurar un tratamiento antiparasitario específico frente al agente causal de la enfermedad.

El tratamiento antiparasitario específico debe instaurarse en el momento en el que se determina la especie parasitaria responsable de la infección, y se debe repetir en función del periodo de prepatencia de dicha especie parasitaria.

Es relativamente frecuente que, tras las desparasitación, los cuidadores se pregunten: "¿por qué he desparasitado a mi perro y tiene diarrea?". Pues bien, existen varias causas que pueden explicar la presencia de diarrea después de la desparasitación y son las siguientes:

• La propia enfermedad parasitaria: muchas de las parasitosis intestinales cursan con diarrea debido a los efectos citotóxicos y a la propia acción mecánica que ejercen los parásitos sobre la mucosa intestinal. Pese a instaurar un tratamiento antiparasitario, es posible que la diarrea se mantenga durante los primeros días, hasta que se produce la muerte de todos los parásitos y la mucosa intestinal se regenera.
• Efectos secundarios después de desparasitar un perro: algunos fármacos antiparasitarios, como la bunamidina, pueden producir diarrea como efecto secundario.
• Error de dosificación: la sobredosificación de un fármaco antiparasitario puede exacerbar sus efectos secundarios y producir, entre otras cosas, un cuadro de diarrea.

Como ves, si el motivo de la desparasitación era tratar una enfermedad parasitaria, lo más probable es que este sea el motivo de la diarrea y esto marcará también su duración, como veremos en el siguiente apartado.

La duración de la diarrea en perros por desparasitación dependerá del motivo por el que se ha administrado el fármaco antiparasitario.

En el caso de que la diarrea se deba al efecto patógeno del propio agente parasitario, es posible que se alargue durante los primeros días del tratamiento antiparasitario. No obstante, en caso de que se trate de una diarrea muy profusa o que se mantenga durante más de 7-10 días, es importante acudir al veterinario, puesto que en estos casos el animal podría deshidratarse y necesitar un tratamiento de fluidoterapia.

En caso de que sospechemos de que se trate de un efecto secundario del fármaco, es importante comunicárselo al veterinario/a que pautó el tratamiento. En caso de que sea una diarrea leve, es probable que decida mantener el mismo fármaco hasta completar el tratamiento, aunque el animal tenga unas heces menos formadas de lo normal durante este tiempo. En caso de diarreas profusas, será necesario retirar el tratamiento y emplear otro principio activo.

Si la diarrea se debe a un agente patógeno, deberás esperar a que el tratamiento cumpla su función para que, así, la diarrea remita. Como hemos comentado, en caso de que se alargue más de 7 días, entonces sí deberás consultar con el veternario/a para que te indique qué hacer.

Si se trata de un efecto secundario del fármaco, la diarrea debería remitir por sí sola pasadas 24-48 horas. Ahora bien, si persiste pasado este tiempo, también será necesario acudir al centro veterinario.

Por otro lado, puedes establecer una dieta blanda u ofrecer un alimento de fácil digestión para favorecer el tránsito intestinal y no empeorar el estado del perro.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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