Mi perro vomita espuma blanca - Causas y tratamientos

Existen diversas causas del vómito en perros que pueden provocar espuma blanca, vómito espumoso y flema. No obstante, las principales son las que mostramos a continuación:

Gastritis

El vómito verdadero, es decir, cuando la materia acumulada en el estómago sale al exterior, se da en varias circunstancias, pero la inflamación de la mucosa gástrica, es decir, la gastritis, puede ser la más común. Si un perro padece una gastritis por culpa de un virus, aparecerán en los primeros vómitos los restos de las comidas realizadas durante el día. Pero al igual que nos ocurre a los humanos, con el paso de las horas, si sigue habiendo vómitos, aparecerá un líquido de aspecto bilioso o blanquecino. No hay contenido alguno en el estómago, pero los vómitos no cesan y lo que vemos es una mezcla de jugos gástricos batidos, siendo este el motivo que explica por qué un perro vomita espuma blanca por gastritis. Así mismo, debido a la condición de salud que está sufriendo, la pérdida de apetito y, por consiguiente, de peso también son signos comunes, por ello es habitual en estos casos percibir que el perro vomita espuma blanca y no come.

Es importante destacar que, aunque las causas de irritación e inflamación de la mucosa gástrica son múltiples, debemos investigar la causa que da lugar a los vómitos. En general, el veterinario nos puede indicar un ayuno temporal (dependiendo de la raza y edad), un protector de estómago para disminuir la acidez y un antiemético, es decir, un fármaco que corte los vómitos. Dado que en esta situación la vía oral no es muy efectiva, seguramente se lo administren por vía inyectable al principio y nos pedirán que continuemos el tratamiento por boca después, hasta dar con la causa y tratar la gastritis.

No solo los virus típicos de una gastroenteritis causan vómitos de espuma blanca en perros, también la ingesta accidental de productos irritantes (algunas plantas tóxicas para perros, por ejemplo), con lo que una buena exploración previa y una recopilación de datos lo más exacta posible puede ayudar mucho a encaminar el diagnóstico.

Recordemos que los vómitos continuos hacen que el perro pierda sustancias fundamentales para el equilibrio del organismo (electrolitos como cloro y potasio) y dan lugar a deshidratación rápida en perros pequeños o cachorros.

En cuanto al tratamiento, en el caso de las gastritis víricas, no tenemos más remedio que esperar a que el virus desaparezca. Suelen presentarse de forma brusca y desaparecen en pocas horas, pero, mientras tanto, debemos vigilar que nuestro perro no se deshidrate y administrar los productos antieméticos que nos paute nuestro veterinario (metoclopramida, maropitant...), así como los protectores de estómago (omeprazol, ranitidina, famotidina...).

Si se trata de vómitos por irritación, como cuando se comen parte de una planta ligeramente tóxica, la solución pasa por identificar a la responsable e impedir el acceso de nuestro perro a ella. Un protector de estómago puede ser necesario para paliar la producción de ácidos gástricos.

Fallos renales o hepáticos

La gastritis que acabamos de mencionar, como hemos visto, puede ocurrir por múltiples causas. Si entendemos que el hígado y los riñones son parte del sistema de depuración del organismo en el perro, comprenderemos también que la acumulación de los productos de desecho que forman cuando uno de los dos órganos o ambos fallan pueden irritar la mucosa gástrica, entre otras muchas cosas.

Losfallos renales o hepáticos muestran con mucha frecuencia vómitos sin contenido de alimento, entre blanquecinos y amarillentos. Si nuestro perro tiene cierta edad o acompaña estos vómitos con otro tipo de síntomas (orinar más, beber más, falta de apetito en días previos, apatía, mal aliento...), es posible que el origen se halle en alguna alteración del sistema renal o hepático.

En el caso de que el vómito blanco en perros se deba a que hay un problema renal o hepático, no hay mucho que podamos hacer para evitar su aparición, solamente podremos seguir el tratamiento que nos indique el veterinario. Pero sí podemos anticiparnos y detectar el problema en sus inicios, cuando estamos a tiempo de frenar el avance, según la enfermedad de la que se trate. Realizar controles anuales en nuestro perro a partir de los 7 u 8 años de edad, según la raza, puede revelar casos iniciales de insuficiencia renal (analítica sanguínea completa).

Enfermedades cardíacas

Muchas veces, el primero de los síntomas de enfermedades cardíacas en el perro es la aparición de una tos ronca y seca. Al final de este episodio de tos violenta, aparece un vómito de espuma blanca, como "clara de huevo batida". Por todo ello, podemos observar que el perro tose, vomita flemas blancas y no come. A veces confundimos estos síntomas con los de la tos de las perreras si ya conocemos el proceso, otras pensamos que se le ha atragantado algo..., pero puede ser el resultado de un corazón enfermo que ha empezado a aumentar de tamaño ante la imposibilidad de cumplir su función (acumula sangre en sus cámaras sin ser capaz de bombearla y surgen las dilataciones), es entonces cuando apreciamos que "el perro vomita flemas".

Este aumento de tamaño puede comprimir la tráquea, irritándola y dando lugar a esta tos seguida del vómito de espuma blanca en perros, aunque el mecanismo por el que los problemas cardíacos producen tos y, por consiguiente, el vómito, son más complejos. Así, también observamos que el perro vomita espuma blanca y le cuesta respirar.

Aunque no de forma exclusiva, solemos encontrar este tipo de vómito en perros mayores o en perros que no son ancianos pero presentan tendencia genética a problemas cardíacos, como por ejemplo: shih tzu, yorkshire terrier, bichón maltés, king charles cavalier, bóxer... Muchas veces, aunque no nos damos cuenta en el momento, nuestro perro lleva una temporada sufriendo un poco y observamos que al terminar el paseo de siempre se "ríe", que es la forma en la que nos referimos al jadeo excesivo con la boca casi en una sonrisa, y puede que al tumbarse aparezca esa tos seguida del vómito de espuma blanca. Todos estos datos pueden ayudar mucho al veterinario junto con las pruebas oportunas (auscultación minuciosa, placas, ecocardiografía...) a realizar el diagnóstico correcto.

El tratamiento es tan variado como lo son los posibles fallos cardíacos. Hay insuficiencias, estenosis de válvulas (se cierran o se abren mal), engrosamientos del músculo cardíaco... Un mismo órgano, un síntoma común, pero muchas enfermedades posibles. Por lo general, la tos y el vómito asociado remiten al cabo de unos días tras iniciar un tratamiento común a casi todos los procesos cardíacos, como son un antihipertensor (enalapril, benacepril) y un diurético suave para no sobrecargar al corazón débil (espironolactona, clorotiazida...), acompañado a veces de una dieta especial para pacientes cardiópatas.

Tos de las perreras

La tos de las perreras es otro tipo de irritación de la tráquea que origina tos seca y un vómito espumoso al final. Se la conoce como "enfermedad del hueso atragantado", así que es eso nos da una pista de por qué el exceso de tos termina con la aparición de un vómito de espuma blanca.

Es importante recopilar datos para diferenciar este tipo de vómito del originado por el fallo del corazón y ayudar a nuestro veterinario a descartar que se haya podido tragar algo realmente. ¿Nos falta un trozo de algo por casa? Una exploración nos lo confirmará, pero a veces se trata de cosas realmente pequeñas que ni sabíamos que estaban en nuestra cocina o habitación.

En el artículo sobre la tos de las perreras encontrarás las pautas sobre vacunación y las precauciones en épocas de mayor incidencia de esta enfermedad infecciosa. El tratamiento, y por tanto la desaparición del vómito de espuma blanca en perros, depende del caso (edad, enfermedades previas), pudiendo pautarnos nuestro veterinario un antiinflamatorio junto con un antitusígeno, o en casos en los que se tema un desarrollo a algo peor, un antibiótico. Si tu perro tiene tos y vomita espuma blanca, no dudes en acudir rápidamente a la clínica.

Colapso traqueal

El colapso traqueal también produce vómitos de espuma blanca al provocar, en muchas ocasiones, una respiración dificultosa, acceso de tos y el motivo de nuestra preocupación al final. Si tenemos una raza susceptible de padecerlo o nuestro perro tiene cierta edad y han descartado todas las causas posibles como origen del vómito de espuma blanca, es posible que esta alteración traqueal sea la culpable.

El colapso traqueal es una cuestión de cada raza, de la calidad de los anillos cartilaginosos de la tráquea y demás cosas que se escapan a nuestro control. No obstante, utilizando arnés en lugar de collar, teniendo a nuestro perro en el peso ideal y no sometiéndolo a ejercicio intenso, podemos controlar sus síntomas.

Nuestro veterinario puede ver necesario, en casos graves, administrar broncodiltadores para que el escaso aire que pasa por la tráquea llegue a los pulmones con más facilidad.

Aunque las anteriores son las causas principales que explican la aparición del vómito blanco en perros, lo cierto es que vómitos de espuma producidos de forma ocasional o repentina, también pueden ocurrir por otro motivos, más aun si van acompañados de otros signos como los temblores o las convulsiones.

Los temblores son una síntoma de múltiples enfermedades y estados en el perro. El frío, el estrés, el miedo y hasta el distemper canino son causas que pueden provocar temblores en el can. Aún así, los temblores pueden indicar dolor abdominal, lo que podría estar provocado por una intoxicación o envenenamiento. Si observamos que no remiten acudiremos urgentemente al veterinario, especialmente si hablamos de un cachorro.

Existen algunas causas que pueden provocar vómito blanco espumoso y diarrea que no revisten gravedad, tales como una indigestión por comer en exceso o el estrés. Sin embargo, una intoxicación, obstrucción o una infección también pueden ser las causas de estos signos clínicos. Sin duda, el vómito acompañado de diarrea es motivo de consulta veterinaria.

Pero además, si observamos que el perro vomita espuma blanca y tiene diarrea con sangre, acudiremos al veterinario urgentemente. Algunas enfermedades que pueden provocar tales síntomas son potencialmente mortales, como el parvovirus canino, común en cachorros y perros adultos no vacunados o inmunodeprimidos.

El vómito amarillo en perros nos indica que el can ha vomitado en diversas ocasiones y que, por ende, su estómago se encuentra vacío. Así, nos encontramos ante un vómito de bilis, una sustancia segregada a través de la vesícula biliar. El vómito verde o marrón también puede ser bilis. Las causas son diversas, pero puede ser especialmente grave en perros cachorros, y puede estar provocado por estrés, enfermedades, intolerancias alimentarias o la ingesta de sustancias no digeribles.

Es fundamental señalar que bajo ningún concepto debemos automedicar a nuestro perro. La única figura capaz de prescribir un tratamiento es un veterinario colegiado. Ofrecer a nuestro perro cualquier fármaco, más aún los medicamentos humanos prohibidos para perros, puede empeorar gravemente el estado de salud de nuestro can y hasta conducirlo a la muerte. No obstante, sí existen algunos remedios caseros para perros con vómito que pueden ayudar a nuestro mejor amigo a aliviar los síntomas de forma natural, como:

• Realizar un ayuno de 24 horas.
• Establecer una dieta blanda y de fácil digestión.

Como puedes ver, algo tan general como los vómitos de espuma en perros puede tener múltiples orígenes. Como siempre, desde ExpertoAnimal te animamos a recopilar todos los datos de tu perro para acudir a la consulta y que el veterinario pueda determinar la causa cuanto antes.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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