El moquillo en perros - Síntomas, contagio y tratamiento
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El moquillo en los perros, también conocido como distemper canino, es una de las patologías infectocontagiosas virales más comunes y letales para los perros. El moquillo afecta al aparato digestivo y al aparato respiratorio de los perros. En casos avanzados, también puede afectar al sistema nervioso. Esta enfermedad es causada por un virus de la familia Paramixoviridae, similar al del sarampión humano.
Hablamos de una enfermedad de carácter grave, que puede afectar a todo tipo de cánidos, como zorros, lobos, dingos o coyotes, sin embargo, es especialmente común en los perros domésticos, principalmente en cachorros, perros adultos inmunodeprimidos o perros adultos sin vacunar. El moquillo canino es una enfermedad potencialmente letal, ya que no existe ningún tratamiento.
En este artículo de ExpertoAnimal hablaremos en detalle del moquillo en los perros, los síntomas más comunes de la enfermedad, las formas de contagio que existen, el diagnóstico del distemper en los perros, las medidas que podrá tomar nuestro veterinario para el tratamiento e incluso algunos remedios caseros que pueden aliviar los síntomas que padece el can. Todo lo que necesitas saber acerca del moquillo canino a continuación.
- ¿Qué es el moquillo en los perros?
- ¿Cómo se contagia el moquillo?
- El moquillo en perros vacunados
- ¿El moquillo de los perros se contagia a las personas?
- Síntomas del moquillo en los perros
- Tipos de moquillo en los perros
- Diagnóstico del moquillo en los perros
- Tratamiento del moquillo en perros
- ¿Cuánto dura el moquillo?
- ¿Cómo prevenir el moquillo canino?
- ¿Cómo cuidar un perro con moquillo?
- El moquillo en perros: remedios caseros
¿Qué es el moquillo en los perros?
El moquillo canino, conocido también como distemper canino o enfermedad de Carré es un virus perteneciente al género Morbillivirus, de la familia de los Paramixovirus. Es una enfermedad infecciosa de tipo viral extremadamente contagiosa que afecta a canes domésticos, pero también a diversos animales silvestres, tales como: hurones, visones, mofetas, nutrias, tejones, mapaches, pandas rojos, oso, elefantes asiáticos, monos japones y hasta a grades felinos. Es una patología especialmente grave que causa una elevada mortaldad.
Afecta principalmente a perros cachorros, aunque también es común en perros adultos que no han sido vacunados y perros ancianos. En principio, si seguimos correctamente el calendario de vacunas, es poco probable que nuestro perro padezca la enfermedad del moquillo. Actualmente existe una vacuna específica para prevenir el desarrollo el virus, no obstante, la efectividad no es del 100%.
Los perros inmunodeprimidos, aquellos que no pueden realizar una respuesta inmunitaria adecuada debido a una enfermedad secundaria, por ejemplo, son más vulnerables a contagiarse aún estando vacunados. Por ello resulta tan importante evitar los altos niveles de estrés y empezar cualquier tratamiento de forma pronta.
¿Cómo se contagia el moquillo?
El contagio del moquillo canino se produce cuando un animal sano entra en contacto con partículas virales que se encuentran en el ambiente, en forma de aerosol. Está estrechamente relacionado con el virus del sarampión y la peste bovina. Un animal enfermo puede infectar una zona, incluso en el exterior, durante horas, produciéndose así el contagio entre individuos. Así mismo, un animal que ya ha superado la enfermedad también puede transmitirla hasta cuatro meses después de haberse recuperado.
El virus se replica en el tejido linfático del tracto respiratorio, infectando posteriormente el epitelio respiratorio, gastrointestinal y urogenital. También afecta al sistema nervioso central (SNC) y a los nervios ópticos. La inmunidad del huesped es lo que determinará el grado de viremia, es decir, el nivel de gravedad.
Como ya hemos destacado, el grupo de mayor riesgo son los perros cachorros, especialmente aquellos canes menores de cuatro meses. Si bien la leche materna les ofrece cierta inmunidad, debemos tomar todas las precauciones posibles, pues el moquillo en los perros también puede transmitirse a través de los fluidos de los animales infectados, incluyendo los restos en el agua y el alimento que hayan consumido.
El moquillo en perros vacunados
La vacunación anual del perro reduce considerablemente la presentación del virus del moquillo canino, sin embargo, no es 100% efectiva, por lo que un elevado número de casos entre la población de nuestro país puede provocar que nuestro perro contraiga distemper. Por este motivo resulta tan importante garantizar el cumplimiento de la vacunación en el mayor número de individuos posible.
¿El moquillo de los perros se contagia a las personas?
Hemos señalado que el virus del distemper canino está estrechamente relacionado con el virus del sarampión, muy común en niños, debemos saber que el moquillo de los perros no se contagia a las personas, ya que no está provocado por el mismo agente infeccioso. Así, destacamos que el moquillo canino no es una enfermedad zoonótica y si bien puede afectar a otros cánidos o animales, el ser humano no es uno de ellos.
Así pues, cuando cuidemos a nuestro perro con moquillo no padeceremos ningún riesgo ni la posibilidad de contagiarnos, que sí es posible con otros de nuestros animales domésticos, como otros perros.
Síntomas del moquillo en los perros
De forma general, una vez han pasado entre 3 y 6 días tras el contagio, empezamos a observar los primeros signos del distemper canino. En algunos casos pueden llegar a pasar desapercibidos por los cuidadores, motivo por el cual resulta tan importante estar atentos a cualquier señal anormal que se produzca en nuestros canes.
Observaremos fiebre transitoria y anorexia (el perro deja de comer) mientras se produce la leucopenia, es decir, una baja producción de glóbulos blancos en la sangre. Tras este período de fiebre, el perro se mostrará sano, hasta que aparezca una segunda fase de fiebre, en este caso acompañada de una secreción nasal serosa, acuosa o con pus. También podremos observar secreción ocular mucopurulenta y que el perro se muestra especialmente aletargado, sin ganas de hacer nada.
Más tarde aparecen los signos gastrointestinales, como vómitos y diarrea, así como los respiratorios, que incluyen dificultad para respirar o tos, provocados por infecciones bacterianas secundarias. También puede producirse dermatitis pustulosa, es decir, una lesión roja en la piel que contiene áreas de contenido purulento.
Aquellos individuos que sobreviven también manifiestan hiperqueratosis en las almohadillas y la trufa, es decir, daños graves en estas partes del cuerpo, así como hipoplasia del esmalte de los dientes. Más adelante aparecerán los signos neurológicos, que incluyen contracciones musculares involuntarias, salivación, movimientos de la mandíbula, inclinación de la cabeza o parálisis.
De forma resumida, los síntomas del moquillo canino son:
- Fiebre
- Pérdida del apetito
- Decaimiento en general
- Pérdida de peso
- Deshidratación
- Descarga nasal
- Tos
- Dificultad para respirar
- Ojos enrojecidos
- Conjuntivitis
- Queratitis seca
- Úlcera de córnea
- Vómitos
- Diarreas
- Endurecimiento de las almohadillas
- Erupciones de la piel
- Ataxia
- Movimientos involuntarios de músculos
- Convulsiones
- Apoplejía
Tipos de moquillo en los perros
Además de todo lo mencionado, existen diversas formas clínicas de distemper que vale la pena conocer, pues la manifestación clínica indicará al veterinario cuál es el tratamiento a aplicar más adecuado:
- Aguda: es la más común. La incubación se produce entre los 7 y los 14 días tras el contagio, después, aparece la fiebre, la leucopenia, la conjuntivitis y la anorexia. También observaremos diarrea, vómitos y deshidratación. Es frecuente que se produzcan infecciones bacterianas secundarias.
- Subaguda: se desarrollan los signos que afectan al sistema nervioso central a partir de una enfermedad sistémica, como puede ser una encefalomielitis aguda. Podemos observar las contracciones bruscas involutnarias, la parálisis de los miembros posteriores, las convulsiones, el pedaleo de los miembros, la micción involuntaria, la vocalización, las reacciones de miedo e incluso la ceguera en el perro. Pueden aparecer diversos síntomas o ninguno. Así mismo, algunos pueden tardar semanas y meses en presentarse.
- Crónica: es poco frecuente y suele aparecer en perros de entre 4 y 8 años. Se produce lentamente y se presenta como consecuencia de un proceso inmunomediado que provoca encefalitis multifocal. El perro empieza con debilidad en los miembros posteriores, parálisis y temblores de cabeza. Se puede producir una beuna recuperación. En perros mayores de 6 años también puede aparecer como consecuencia de una encefalitis crónica del perro anciano que incluye ataxia, movimientos en círculo y cambios de conducta. Estos animales no son infecciosos.
Diagnóstico del moquillo en los perros
Es común que los propietarios se pregunten cómo saber si mi perro tiene moquillo, ya que algunos síntomas característicos de la enfermedad están presentes también en otras patologías, tales como la leptospirosis canina o la hepatitis canina infecciosa. De hecho, en algunos casos, los síntomas más característicos no se presentan hasta que la enfermedad ya ha avanzado. En otros, si el individuo ha padecido a su vez infecciones bacterianas y virales, es muy probable que éstas hayan enmascarado la sintomatología del distemper canino.
Así pues, aunque es una enfermedad especialmente común y conocida por los veterinarios, no siempre resulta fácil emitir un diagnóstico certero, por lo que se requieren pruebas específicas que permitan confirmar esta enfermedad infectocontagiosa. Para confirmar el moquillo canino nuestro veterinario prestará atención al historial clínico que presente el perro (sus síntomas, calendario de vacunas, etc.), el examen físico y las pruebas de laboratorio. En muchos casos se producen falsos negativos.
Las pruebas para el diagnóstico del moquillo canino son:
- Hematología
- Serología
- Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR)
Tratamiento del moquillo en perros
El tratamiento del moquillo canino contempla una mejora de los síntomas del individuo, limitar el avance de las posibles infecciones bacterianas secundarias y el control de las manifestaciones neurológicas. No obstante, como ya te hemos adelantado, no existe un tratamiento que permita eliminar el virus una vez se ha presentado.
Ante la aparición de uno o más síntomas acudiremos al veterinario, quien confirmará o descartará el diagnóstico del moquillo en los perros. Puede prescribir el uso de antibióticos de amplio espectro, antipiréticos, analgésicos, anticonvulsivos, soluciones electrolíticas, nutrición específica y ciertos cuidados. Cuanto antes se detecte la enfermedad y se empiece el tratamiento, mejor será el pronóstico. En los casos más graves se valorará además la hospitalización del perro en el hospital veterinario para administrar suero y fármacos por vía intravenosa.
Es importante destacar que ningún tratamiento para el moquillo en perros es exitoso en el 100% de los casos. Así mismo, cuando el perro presenta signos neurológicos graves y progresivos, debemos saber que el pronóstico puede ser desfavorable. En otros casos, los signos persistirán tras la recuperación.
¿Cuánto dura el moquillo?
El pronóstico del moquillo en perros es reservado, por ello no es posible ofrecer un tiempo estimado de recuperación del perro. De ello dependerá su estado de salud, el estado vacunal y los cuidados ofrecidos por el veterinario o por el tutor del can. Al tratarse de una enfermedad potencialmente mortal, debemos recordar que algunos perros no sobreviven a esta grave enfermedad. Consultaremos siempre con nuestro veterinario.
¿Cómo prevenir el moquillo canino?
La forma más efectiva de prevenir el contagio del virus del moquillo en los perros es mediante el seguimiento del calendario de vacunas para perros. El veterinario nos asesorará en cuanto a dosis y frecuente, pero lo más habitual es que los perros cachorros se vacunen entre las 6 y las 12 semanas de edad tres veces para inmunizarse. Más adelante, se realizará un recordatorio de forma regular, generalmente cada año.
Si bien el etiquetado de la mayoría de vacunas indica un uso anual, diversas pruebas señalan que su efectividad se encuentra alrededor de los tres años. Aún así, los episodios de estrés, enfermedad o inmunodepresión pueden favorecer el contagio, así como la prevalencia local de la enfermedad, motivo por el cual se sigue vacunando cada año de forma genérica en todo el mundo.
¿Cómo cuidar un perro con moquillo?
Los cuidados para un perro con moquillo variarán dependiendo del individuo. Tendremos en cuenta su edad, los síntomas que presente, la forma clínica y cualquier otro factor relevante que pueda modificar las siguientes pautas, siempre prescritas y/o avaladas por nuestro veterinario de confianza.
Seguiremos de forma estricta el tratamiento médico prescrito por el veterinario, que puede incluir el uso de antibióticos, antieméticos, antipiréticos, anticonvulsivos y analgésicos. Será fundamental respetar las dosis y las horas pautadas por el especialista, muy importante.
Por otro lado, ofreceremos a nuestro perro un ambiente cómodo y confortable. Debe disponer una cama mullida y calentita, evitando por completo la humedad, las corrientes de aire o el frío. Especialmente si el perro muestra síntomas productivos, como vómitos y diarrea, cubriremos la cama con una toalla, de esta forma podremos higienizar su espacio más fácilmente. En ningún caso dejaremos a nuestro perro en el exterior, debe situarse siempre en el interior del hogar si queremos una pronta recuperación.
Así mismo, observaremos su evolución, anotando en una libreta los síntomas que observemos para saber si remiten o no, tomando la temperatura a nuestro perro una o dos veces al día y analizando el color de sus secreciones y deposiciones. Toda esta información la compartiremos con nuestro veterinario para que nos guíe en cuanto a cuidados o medicación.
Conviene que el perro se hidrate regularmente. Para ello le animaremos a beber agua, así mismo, para enriquecer su dieta y proporcionarle un extra de calor, podemos ofrecerle caldo de pollo o pescado, sin sal o cebolla. Otra forma estupenda de hidratarle es mediante la comida húmeda, preferiblemente optaremos por alimento enlatado gastrointestinal, de prescripción veterinaria, que encontraremos en cualquier centro de salud. La comida casera también puede ser una buena opción.
Para terminar, recuerda que será imprescindible mantenerle aislado de otros perros, así, evitaremos pasearle en las zonas donde frecuentemente se encuentren otros canes y mantendremos a los otros perros del hogar alejados el tiempo que tarde en recuperarse y expulsar por completo el virus, que se sitúa sobre los cuatro meses.
El moquillo en perros: remedios caseros
Es muy importante destacar que no existen remedios caseros para curar el moquillo canino que sean 100% efectivos, al igual que no existe un tratamiento veterinario. No obstante, sí que existen fórmulas para mejorar el bienestar del individuo y su recuperación, por ello, si te has quedado con ganas de saber más te animamos a conocer también en ExpertoAnimal algunos remedios caseros para el moquillo en perros que te ayudarán a aliviar los síntomas de malestar que presenta tu perro, totalmente naturales.
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Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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- Detection of Canine Distemper Virus Nucleoprotein RNA by Reverse Transcription-PCR Using Serum, Whole Blood, and Cerebrospinal Fluid from Dogs with Distemper A. L. Frisk, M. König, A. Moritz, and W. Baumgärtner Institut für Veterinär-Pathologie, Institut für Virologie, Fachbereich Veterinärmedizin, and Medizinische und Gerichtliche Veterinärklinik, Justus-Liebig-Universität Giessen, 35392 Giessen, Germany.
- Canine Distemper: Considerations in a Shelter, Center for Companion animals, Health UC Davis School of Veterinary Medicine.
- Kate E. Creevy. (2019). Canine Distemper (Hardpad Disease). 2019, de College of Veterinary Medicine, University of Georgia
- Kate E. Creevy . (2019). Canine Distemper Overview. 2019, de College of Veterinary Medicine, University of Georgia
- Testing for Canine Distemper, Antech News. November o 2001
- Overcoming maternal antibody interference with canine parvovirus vaccination Roy V. H. Pollock, DVM, PhD Michael J. Coyne, VMD, PhD Pfizer Animal Health 812 Springdale Dr. Exton, PA 19341
- Serodiagnosis of Canine Distemper and Parvovirus, Immunocomb, Biogal Labs
- Clinical use of serum parvovirus and distemper virus antibody titers for determining revaccination strategies in healthy dogs Lisa Twark, DVM, and W. Jean Dodds, DVM
- Frequently Asked Questions About Canine Distemper. The Ohaio State University - College of Veterinary Medicine.