Curiosidades del leopardo de las nieves

Inicialmente, el leopardo de las nieves fue ubicado en el género denominado Uncia, por lo que la especie era Uncia uncia. No obstante, con el avance de los estudios genéticos, muy útiles para conocer las relaciones entre las especies, se determinó que tenía vínculos estrechos con el género Panthera, por lo que fue trasladado a este e identificado como Panthera uncia.

Otro de los aspectos que revelaron los estudios genéticos es que el leopardo de las nieves es un taxón hermano, es decir, está estrechamente relacionado con el tigre (Panthera tigris), del cual debe haber divergido hace no más de 4 millones de años.

Por otro lado, sus genes mitocondriales son similares a los del león (Panthera leo) y el leopardo (Panthera pardus), lo que sugiere hibridación en sus antecesores.

Una de las curiosidades del leopardo de las nieves más evidentes es, sin duda, su larga cola, la cual puede llegar a medir de un 75-90% del tamaño total del cuerpo, de modo que puede alcanzar el metro de longitud. Esta extremidad es utilizada para ayudar a equilibrarse en los terrenos complicados y rocosos por donde suele habitar, pero además para termoregularse cuando las temperaturas son muy frías.

Tiene rasgos en la cabeza únicos que lo distinguen del resto de felinos. Entre ellos podemos mencionar que su cráneo es en general más corto, tiene el área frontal más elevada, las órbitas están más redondeadas y los huesos conocidos como cigomáticos son más largos.

Uno de los rasgos característicos de las especies del género Panthera es la capacidad de rugir, sin embargo, aunque el leopardo de las nieves tiene como el resto un hueso hioides parcialmente osificado y presenta las cuerdas vocales, estas últimas no son lo suficientemente largas, por lo que no puede emitir este sonido, sino que produce una especie de aullido agudo y resoplidos. Por tanto, otro de los datos curiosos del leopardo de las nieves es que es el único miembro del género Panthera que no puede rugir.

Las patas delanteras están bastante desarrolladas, de hecho, un poco más que las traseras, con unas almohadillas inferiores que miden unos 10 cm de largo y 80 de ancho. Las traseras son largas en relación al cuerpo y todas estas características le permiten desplazarse con agilidad por acantilados y terrenos rocosos e inaccesibles para otros animales e incluso los humanos, pero también por áreas nevadas.

Esta especie es nativa de Asia y se desarrolla en ecosistemas escarpados, rocosos e incluso áridos. De manera preferente, opta por estar al límite de las áreas con vegetación, pero de ecosistemas abiertos, como bosques de coníferas, puesto que generalmente se mantiene alejado de hábitats son vegetación densa, a diferencia de otras especies de felinos.

Aunque en algunas zonas el leopardo de las nieves se ubica a unos 500 metros de altura, en otras puede ascender a los 3 000 y 5 800 metros. Tal es el caso de áreas como el Himalaya y la meseta tibetana, siendo estos, sin duda, espacios con condiciones muy particulares que no cualquier especie puede aguantar.

Este felino necesita de un buen pelaje para poder sobrellevar los duros inviernos en los que puede encontrarse. En este sentido, su pelaje es más denso y largo que otras especies del grupo y particularmente tiene dos mudas al año, lo que le ayuda a renovarlo y mantenerlo sano.

Las hembras de la especie invierten al menos un año en la cría y cuidado de los cachorros, ya que, de hecho, estas necesitan de ese tiempo para valerse por sí mismas. En este sentido, las hembras solo se aparean cada dos años para tener el tiempo suficiente de recuperarse y dejar una descendencia viable.

Lamentablemente, el leopardo de las nieves es otra de las especies clasificadas como "vulnerable" según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Sin embargo, es probable que su estado cambie a "en peligro de extinción" muy pronto si su población no logra recuperarse. Actualmente, se estima que existen menos de 4 000 ejemplares en estado salvaje.

Además de las propias condiciones de reproducción de la especie, la actividad humana, la destrucción de su hábitat y el cambio climático son las principales amenazas del leopardo de las nieves. Por ello, se están desarrollando distintos planes de conservación. Hablamos más en profundidad sobre ello en este otro artículo: "¿Por qué está el leopardo de las nieves en peligro de extinción?".

El leopardo de las nieves es un animal realmente asombroso, por ello no podemos dejar de mencionar otros datos interesantes. Así pues, demás de las anteriores, te mencionamos otras curiosidades del leopardo de las nieves:

• Es extremadamente solitario. De hecho, forma parte de los 10 animales más solitarios del mundo.
• Es muy difícil de ver en la naturaleza.
• Sus dientes son más delgados que los de otros felinos.
• Tiene una excelente capacidad de camuflaje al simular las rocas con su pelaje.
• No se conoce con precisión cuántos años puede vivir en la naturaleza, pero se calcula que entre 8 y 20 años.
• Pesa entre 30 y 60 kg, aunque se han encontrado ejemplares que han superado los 70 kg.
• Se desplaza con agilidad por áreas rocosas, acantilados y espacios nevados, a pesar de su gran tamaño.
• Tiene bien desarrollada la comunicación química a través de las heces y orina.
• Puede cazar presas que superen hasta tres veces su tamaño, debido a su fuerza y agilidad.
• Cuenta con su propio Día Internacional del Leopardo de las Nieves y es el 23 de octubre.
• Es uno de los animales que más salta gracias a sus desarrolladas patas y larga cola, puesto que puede llegar a superar los 10 metros.
• El periodo de gestación de este felino dura aproximadamente unos 100 días.
• Las presas favoritas del leopardo de las nieves es el íbice siberiano (Capra sibirica) y la oveja azul (Pseudosis nayaur) por su disponibilidad en el medio en el que habita.
• La mayor población de leopardo de las nieves se encuentra en la meseta tibetana.

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