Diferencias entre pitbull macho y hembra

El american pitbull terrier está reconocido por prestigiosas organizaciones cinófilas, como el United Kennel Club (UKC) y la American Dog Breeders Association, así como por algunas entidades afiliadas a la FCI, como la Federación Cinológica Argentina, aunque la propia FCI aún no reconozca la raza. El pitbull terrier americano también estuvo aceptado por el American Kennel Club durante algunas décadas, pero terminó siendo eliminado de sus registros, algo que muchos atribuyen a la idea de evitar que se asociara el AKC con “perros de pelea”.

Los estándares actualmente disponibles evidencian que se trata de una raza de perros muy diversos y heterogéneos, en la que encontramos individuos de diferentes tamaños y colores. De hecho, las organizaciones cinófilas tienden a priorizar la armonía en la composición corporal, por lo que es difícil encontrar una definición de la altura a la cruz ideal para el pitbull. Respecto de esa armonía estructural, lo que sugiere el UKC es que la longitud de la pata delantera (medida desde la punta del codo hasta el suelo) sea casi igual a la mitad de la altura del perro a la cruz. Así mismo, en general, las hembras suelen ser algo más largas y ligeras que los machos, y los machos más altos y corpulentos que las hembras. De hecho, esta es una de las más evidentes diferencias entre pitbull macho y hembra.

Por otro lado, la Asociación Canina de Argentina propone que el peso corporal deseable para un pitbull terrier americano sea de entre 16 y 27 kg en los machos y de entre 13 y 23 kg en las hembras. No obstante, reconoce que otras cifras no deberían excluirse ni penalizarse, siempre y cuando el peso corporal esté en proporción con la altura del perro.

Características comunes

Vistas las diferencias, son más numerosas las características físicas comunes en ambos sexos, como el cuerpo ligeramente alargado y musculoso, el cráneo y el hocico anchos, el pelaje corto y bien pegado a la piel, las mejillas prominentes, así como la poderosa mordedura. La estructura general del pitbull macho o hembra es atlética y poderosa, pero no exageradamente robusta o voluminosa, ya que el peso del individuo no debe comprometer su agilidad ni la destreza de los movimientos.

Respecto de los colores de la raza, se aceptan casi todas las tonalidades y patrones de color, excepto el mirlo y los perros albinos, con el objetivo de prevenir la perpetuación de problemas de salud.

Nos encanta la forma en cómo el UKC define los rasgos fundamentales del temperamento del pitbull terrier americano, diciendo que son “la fuerza, la confianza y las ganas de vivir”. Son palabras muy acertadas para estos peludos llenos de energía y muy predispuestos tanto a los ejercicios físicos como al adiestramiento. En realidad, el pitbull es tan leal a sus tutores y disfruta tanto de formar parte de un núcleo familiar positivo, que sería capaz de aprender casi todo con tal de agradar a quienes ama.

No obstante, es importante resaltar que el comportamiento de un perro, independiente de su raza, tiene un fuerte componente individual y es más fuertemente influenciado por factores relacionados a la crianza que por la genética. Hoy, sabemos que los componentes genéticos, como la raza y el linaje, tienen un peso importante cuando hablamos de la predisposición a ciertos patrones de comportamiento en las razas. Sin embargo, la forma en cómo un perro actúa en el día a día y cómo se relaciona con otros individuos, estímulos y entornos, depende mucho más del ambiente donde vive y la educación que recibe, en especial durante sus primeros meses de vida. De hecho, recientes investigaciones apuntan a que menos del 10 % de las variaciones comportamentales observadas en los canes – a nivel individual - pueden ser atribuidas a la genética.

Entonces, las posibles diferencias entre pitbull macho y hembra, en términos de comportamiento y personalidad, no dependen del sexo y ni siquiera del linaje de cada individuo, sino de las experiencias vividas y la educación recibida.

Agresividad

"¿Qué es más agresivo, un pitbull macho o hembra?", es una pregunta que escuchamos con mucha frecuencia en quienes tienen interés en adoptar a un perro de esta raza u otro tipo de perro terrier de tipo bull. En este sentido, independiente de cuál sea la raza del perro o incluso si hablamos de un mestizo, lo más importante es que entiendas que la agresividad no es un rasgo comportamental de ningún perro y no existen perros agresivos por naturaleza.

La agresividad en los perros es un problema de conducta complejo que está relacionado con múltiples causas, entre las cuales encontramos el estrés, el sedentarismo, una baja estimulación mental, una mala o nula socialización e incluso enfermedades que provocan mucho dolor o síntomas neurológico, como por ejemplo, la rabia. Entonces, si percibes que tu pitbull se está volviendo agresivo, lo primero y más importante es acudir a un veterinario (mejor aún si es un veterinario etólogo) para evaluar su estado de salud y tratar de identificar los factores que pueden estar disparando las reacciones defensivas o directamente agresivas.

Por ende, el presunto instinto violento no es más que uno de los mitos sobre los pitbulls que carecen totalmente de fundamento. Veamos algunos datos sobre la raza:

• No hay evidencias científicas de que el pitbull sea más peligroso o que tenga mayor tendencia a la agresividad que otros perros.
• Pruebas comportamentales realizadas con varias razas caninas demuestran que el pi bull se posiciona entre los perros más tolerantes, habiendo alcanzado la asombrosa cifra de 87,6 % en la prueba de temperamento positivo. El hecho de que esta raza haya sido empleada en peleas, en definitiva, habla más de los humanos, que en algún momento creyeron que ver a dos perros peleando era un entretenimiento, que de los propios perros.
• También es cierto que el pitbull ha sido un “perro niñera” durante varias décadas, y este dato histórico está íntimamente relacionado con su particular apego con los niños, a quienes no dudará en proteger y con quienes disfrutará muchísimo jugando.

Entonces, no es posible determinar si es más agresivo un pitbull macho o hembra porque el desarrollo de conductas agresivas en los perros pitbull dependerá principalmente del manejo por parte del tutor. Tanto machos como hembras de esta o de cualquier otra raza, e incluso los mestizos, pueden volverse agresivos cuando no reciben los cuidados adecuados para preservar su salud física y mental, y/o cuando son expuestos sistemáticamente a la violencia en cualquiera de sus expresiones, también mediante métodos con supuestos fines educativos, como el regaño y los castigos.

Educación

Las diferencias entre pitbull macho y hembra tampoco influyen en la capacidad de aprendizaje, pues ambos sexos responden muy bien al refuerzo positivo y son capaces de asimilar una gran cantidad de órdenes, trucos y tareas, así como suelen desempeñarse muy bien en deportes caninos, principalmente en los que demandan agilidad.

Independiente de que elijas tener un pitbull macho o hembra, lo más importante será dar inicio a su proceso educativo desde la llegada al hogar, y preferiblemente durante los primeros meses de vida, teniendo en cuenta las siguientes pautas:

• Socialización. Socializar al pitbull cachorro es fundamental para desarrollar plenamente su confianza y darle la oportunidad de asimilar una buena cantidad de recursos para que pueda adaptarse a diferentes estímulos y entornos, así como para que aprenda a convivir armoniosamente con otros perros, gatos u otros animales de compañía. De hecho, ¡la socialización es la clave para la convivencia del pitbull con otros perros!
• Adiestramiento. Enseñar a tu perro las órdenes básicas de obediencia facilitará la comunicación en el día a día, volverán más seguros sus paseos y las interacciones con otros individuos. Además, el adiestramiento es uno de los estímulos más completos para el cuerpo y la mente del perro, proporcionándoles una óptima estimulación física, sensitiva y cognitiva, así como colaborando con el mantenimiento de un comportamiento más confiable. Para ayudarte, en ExpertoAnimal tenemos una muy completa "Guía de adiestramiento del pitbull".
• Ejercicio. También es fundamental establecer una buena rutina de ejercicios físicos que le permita al pitbull macho o hembra gastar energía y expresarse con más libertad. Recuerda que el sedentarismo es un factor de riesgo para el desarrollo de síntomas de aburrimiento y estrés, los cuales, cuando no son tratados adecuadamente, pueden acabar conllevando a problemas de comportamiento más complejos, como la destructividad y la agresividad. Teniendo en cuenta el altísimo nivel de energía de esta raza, te aconsejamos que, más allá de los paseos diarios, evalúes los beneficios de iniciar a tu perro en un deporte canino.

Otra diferencia clave entre el pitbull macho y hembra está relacionada los ciclos reproductivos, los cuales conocemos popularmente como “celo”, y los comportamientos sexuales, lQUE se intensificarán después de que el perro o la perra alcance la madurez sexual. Tratándose de un perro de talla mediana, podemos suponer que un pitbull terrier americano alcanzará su madurez sexual entre los 6 y los 12 meses de vida, siendo que los machos más tardíos que las hembras. No obstante, la edad exacta del primer celo puede variar en función de las características de cada individuo, así como de algunos factores ambientales.

Una vez alcanzada la madurez sexual, los perros pitbull machos estarán dispuestos a aparearse durante todo el año, a lo largo de toda su vida. A su vez, una perra experimenta dos celos al año (cada uno dividido en cuatro fases), con una duración total de 15 a 21 días.

En los síntomas del celo también observaremos algunas diferencias entre pitbull macho y hembra. Veamos cuáles son:

• Hembras: tendrán el típico sangrado vaginal, que suele venir acompañado de una visible inflamación en la vulva. Tienden a demandar más atención y mostrarse más cariñosas cuando estén en celo, principalmente durante el proestro (primera fase del celo en las perras).
• Machos: se mostrarán muy ansiosos o nerviosos siempre que perciban que hay perras en celo cerca y querrán salir para encontrarse con ellas. No obstante, ambos sexos tienen una mayor tendencia al escapismo con fines reproductivos.

Si quieres profundizar en este tema, recomendamos la siguiente lectura: "Celo en perros machos y hembras: síntomas, duración y fases".

Marcaje

El marcaje en los perros no está asociado únicamente al instinto reproductivo ni a la necesidad de marcar territorio. Ambos sexos marcan para comunicarse con sus congéneres, para generar un olor común o en respuesta a determinadas emociones, y no lo hacen solo con orina. No obstante, el marcaje con orina es el que más suele "molestar" a las personas que conviven con perros.

El marcaje con orina es mucho más frecuente en los perros no castrados, ya sean machos o hembras, pero principalmente en los machos no castrados. En ellos, resulta muy fácil identificar dicha conducta y diferenciarla de la necesidad fisiológica de orinar, ya que veremos que el perro levantará la pata y expulsará pequeños chorros de orina sobre superficies u objetos verticales, como paredes, muros, los laterales de un mueble, etc.

Las perras también marcan con orina y tienden a hacerlo con más frecuencia cuando están en celo, pues eso les permite liberar feromonas que indican su disponibilidad para el apareamientos, despertando la atención y el interés sexual de los perros machos.

Dada la natural heterogeneidad de esta raza y que su carácter dependerá fundamentalmente de la crianza, te encontrarás con perros y perras pitbull con apariencia y comportamiento muy diversos. Por ende, el sexo por sí solo no debería ser un factor determinante para decidirte entre adoptar a un pitbull macho o hembra. Lo más importante es que estés familiarizado con las características generales y los cuidados del perro pitbull para que puedas evaluar si tu personalidad, tu estilo de vida y tus expectativas son compatibles con las necesidades básicas de esta raza. En este sentido, algo muy importante a tener en cuenta es que existen algunas enfermedades comunes en el perro pitbull, como la displasia de cadera, la luxación de rotula, las alergias atópicas y otras patologías dérmicas. Por ende, un pitbull macho o hembra puede demandar una atención extra a su dieta, ya que tienden a tener ciertas sensibilidades o intolerancias alimentarias, y a su medicina preventiva que contempla vacunas, desparasitaciones periódicas y visitas al veterinario de una a dos veces al año.

Por otro lado, ten en mente que un pitbull macho o hembra jamás será un perro faldero. Ambos sexos disfrutan mucho de la compañía de sus tutores y tienden a establecer un vínculo particularmente fuerte con los niños. No obstante, son perros fuertes, enérgicos y, a veces, tendrán la necesidad de pasar algo de tiempo solos, ya sea para descansar, alimentarse o tener un rato de paz. Hay quienes dicen que las hembras tienden a ser más cariñosas que los machos, pero la realidad es que el nivel de cariño y de afecto que tu perro te demuestre dependerá de la calidad del vínculo. Ganarse la confianza de un perro requiere dedicación y mucha consciencia a la hora de elegir los métodos que aplicas para educarlo, ya que los castigos y el uso abusivo del regaño solo contribuyen a que te tenga miedo y se sienta muy estresado. Por ello, te recomendamos apostar por el refuerzo positivo para recompensar a tu perro por su buen comportamiento y motivarlo a seguir aprendiendo constantemente.

Castración/esterilización de machos y hembras

Un aspecto que sí puede influenciar en la decisión de adoptar un pitbull macho o hembra tiene que ver con el control reproductivo y la solvencia económica necesaria para llevarla a cabo en cada sexo. En términos generales, la cirugía de castración de las hembras es más costosa que la de los machos, porque consiste en un procedimiento más complejo (y hablamos de la castración porque es más recomendable que la esterilización). Así mismo, los costes con tratamientos y/o cirugías para las enfermedades o problemas de salud que comúnmente desarrollan los perros no castrados también suelen ser más elevadas en el caso de las hembras.

Igualmente, recordemos que son mucho más numerosos los beneficios de castrar a tu perro, ya sea macho o hembra, ya que este procedimiento no solo previene embarazos no deseados, sino también enfermedades asociadas a las hormonas sexuales o al sistema reproductivo de los perros y las perras. Además, la castración tiene un impacto significativo en la atenuación o incluso en la eliminación de los comportamientos sexuales como la monta, el marcaje y escapismo, siempre y cuando se realice de forma temprana. Si quieres profundizar en este tema, te recomendamos la siguiente lectura: “Castrar a un perro - Precio, posoperatorio, consecuencias y beneficios”.

Por último, si quieres saber más sobre el proceso de adopción y las ventajas de convertirte en un tutor de esta maravillosa raza canina, no dejes de echar un vistazo a nuestro artículo “Consejos para adoptar a un perro pitbull”

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