Dinosaurios de cuello largo - Características y ejemplos

Los dinosaurios de cuello largo debían compartir características propias de los reptiles, como la condición de ectotermia, la presencia de un corazón tricameral, fuertes mandíbulas, extremidades generalmente acabadas en cinco dedos, costillas con esternón y ácido úrico como producto de excreción. No obstante, estas son algunas de las características que podían diferenciar a los dinosaurios de cuello largo de otros reptiles:

• Grandes dimensiones corporales, pudiendo superar en la mayoría de ocasiones los 25 metros de largo y las 10 toneladas de peso.
• Grandes colas y gruesas patas.
• Una cabeza pequeña en proporción a su gran cuerpo.
• Eran dinosaurios herbívoros.
• Largos cuellos con los que llegaban a las ramas más altas de los árboles. Esto también le permitía ahorrar energía durante la búsqueda de alimento, pues al llegar a grandes distancias con su cuello, no tenían que desplazarse constantemente. Sin embargo, no todos alzaban el cuello para comer.
• Dientes en forma de cuchara o espátula, adaptados a comer materia vegetal e inútiles para masticar el alimento.
• Una práctica habitual era la ingestión de piedras para poder triturar las plantas.
• Restos fósiles apuntan a que eran animales gregarios, es decir, que vivían en manadas.
• Existen varias hipótesis sobre la estructura del corazón, pues siempre ha existido la duda de cómo podía este bombear la sangre a todas las partes de un cuerpo tan enorme. Entre ellas destaca la existencia de un corazón de grandes dimensiones o la existencia de varios pseudocorazones. Sin embargo, todo esto no ha podido ser comprobado por el registro fósil.

Este género de dinosaurios, cuyos fósiles fueron descubiertos por primera vez en el año 1877 en Norteamérica, se caracterizaba por su gran tamaño, pues podían alcanzar los 30 metros de longitud y más de 10 toneladas de peso. Además, presentaba cuatro patas robustas, un cuello de gran longitud formado por 15 vértebras, una cola en forma de látigo compuesta por más de 50 vértebras y una postura prácticamente horizontal. Gracias a los restos fósiles se ha podido comprobar que estos animales eran plantígrados, es decir, apoyaban toda la planta cuando caminaban. Con sus desplazamientos eran capaces de asustar a otros dinosaurios de menor tamaño, siendo los depredadores de Diplodocus bastantes escasos.

Este género era pariente de Diplodocus y sus fósiles también fueron descubiertos en el continente americano hace más de 100 años. Sin embargo, a diferencia de estos, sus huesos eran más robustos, haciendo de Camarasaurus un animal más pesado. No obstante, sus vértebras mostraban unos huecos en forma de cámara (de ahí el nombre de estos dinosaurios) que compensaban las 20 toneladas de peso que podía alcanzar. Su cráneo también era algo más grande y cuadrado que otros dinosaurios de cuello largo.

Este dinosaurio, el cual contaba con 2 especies descritas, podía pesar entre 20 y 30 toneladas y medir más de 20 metros de largo. Esto, junto al ruido que generaba las grandes sacudidas de su larga cola, hacía que fuera muy temido por otros grandes animales a pesar de seguir también una dieta herbívora. A diferencia de los dos géneros descritos anteriormente, Apatosaurus es considerado el primer saurópodo cuyos huesos fueron expuestos al completo, comprobando cómo sus vértebras presentaban menor longitud que Diplodocus o Camarasaurus y cómo los huesos de las extremidades eran algo más largos que los de otros dinosaurios.

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Su nombre significa “ultralagarto”, pues al ser descrito hace 37 años, se creyó que era el dinosaurio más grande hasta entonces. Los datos apuntan a que podía pesar más de 40 toneladas y medir hasta 30 metros de largo, pero más adelante se comprobó que había otros ejemplares aún más grandes. Este llamativo herbívoro, cuya única especie habitó el continente asiático, no solo tenía largos cuellos y colas, pues sus extremidades también eran algo más grandes que las de otros dinosaurios. Dadas sus dimensiones y la necesidad de ahorrar energía para la búsqueda de alimento, siempre se ha pensado que caminaba muy lento.

Imagen: Shutterstock

Con solo una especie descrita, Brachiosaurus fue el género de dinosaurios conocido como “lagarto de brazo”, pues sus dos extremidades anteriores superaban en longitud a las posteriores. Este dinosaurio, el cual vivió en regiones africanas y en el norte de América, podía superar las 80 toneladas de peso y los 10 metros de alto siendo característica la gran musculatura y la poca longitud de su cola en proporción al largo de su cuello. Se cree que Brachiosaurus era capaz de levantar su cuello algunos ángulos para alimentarse de las hojas más altas de los árboles.

Imagen: Zsl

Con un aspecto similar al género anterior, los dinosaurios Alamosaurus habitaron Nuevo México hace más de 60 millones de años. Sin embargo, los fósiles descritos en Norteamérica hace aproximadamente 100 años apuntan a que estos reptiles probablemente tendrían tamaños más pequeños, rondando las 30 toneladas de peso. Al igual que otras muchas especies de dinosaurio, presentaban un cráneo y una cabeza pequeña en el extremo de sus grandes y fuertes cuellos.

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Aunque el registro fósil de Argentinosaurus no aporte suficiente información y no hoy en día no tengamos datos objetivos de estos dinosaurios originarios de lo que actualmente es el sur de América, todo indica que podría tratarse de los reptiles más largos y pesados que han existido hace millones de años en nuestro planeta. Se estima que podían superar las 80 toneladas de peso, los 30 metros de largo y los 15 metros de alto. Esto le supondría una gran ventaja a la hora de alimentarse de los árboles más altos y de protegerse frente a sus grandes depredadores.

Además de los géneros ya descritos, existen otros dinosaurios que se caracterizaron por presentar largos y fuertes cuellos. Entre ellos podemos encontrar:

• Supersaurus.
• Amphicoelias.
• Barosaurus.
• Brontosaurus.
• Mamenchisaurus.

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