Esperanza de vida de un perro con leishmaniosis

La leishmaniosis se clasifica en dos tipos, la cutánea, que tiene afecciones principalmente de piel, y la visceral, que afecta severamente a los riñones y al hígado. Del mismo modo, se ha dado el caso de otros síntomas en relación con esta enfermedad pero con menos frecuencia.

Si tu perro tiene leishmania y no quiere comer, es uno de los síntomas mas comunes. Sin embargo, como decimos, existen otros signos de alerta que nos pueden ayudar a detectar el problema. Así, puedes encontrar con mayor frecuencia los siguientes indicadores:

Leishmaniosis cutánea en perros

• Crecimiento exagerado de las uñas.
• Caída del pelo en diversas partes de su cuerpo, especialmente alrededor de la nariz, los ojos y las orejas.
• Descamación de la piel.
• Infecciones, costras y zonas enrojecidas en la piel.
• Endurecimiento de las mucosas.
• Pelaje con una textura quebradiza, reseca y opaca.
• Formación de úlceras en la piel, sobre todo en las zonas de las patas y en las que tu perro tiene contacto con el suelo cuando se tumba o se sienta.
• Aparición de nódulos.

Leishmaniosis visceral en perros

• Pérdida de peso con rapidez.
• Alteración del funcionamiento adecuado de los riñones.
• Conducta apática.
• Pérdida de apetito.
• Fiebre.
• Anemia.
• Disminución de la masa muscular.
• Hinchazón del abdomen por inflamación del hígado y del bazo.

Otros síntomas de leishmaniosis canina

• Diarrea crónica.
• Tos.
• Conjuntivitis.
• Hemorragias nasales.
• Neumonía.

A continuación, te mostraremos todas las etapas que se presentan a lo largo del tiempo. Esto te puede ayudar a identificar en cuál de todas está tu perro para poder tomar las medidas necesarias.

• Etapa I: enfermedad leve. Perros con signos clínicos leves, como linfadenopatía periférica o dermatitis papular. No presentan trastornos clínico-patológicos y la puntuación de anticuerpos antileishmania es negativa o baja positiva. El pronóstico es bueno acudiendo al veterinario en este momento.
• Etapa II: enfermedad moderada. Además de los signos clínicos mencionados anteriormente, los perros pueden presentar lesiones cutáneas (dermatitis exfoliativa, úlceras, nódulos), onicogrifosis, anorexia, pérdida de peso, fiebre, diarrea y epistaxis. Los trastornos clínico-patológicos comunes consisten en anemia no regenerativa e hiperproteinemia. El pronóstico es reservado.
• Etapa III: enfermedad grave. Además de todo lo mencionado anteriormente, puede presentar lesiones causadas por inmunocomplejos, como vasculitis, artritis, uveítis y glomerulonefritis. Los trastornos clínico-patológicos son los mismos que en el estadio II. El pronóstico varía de reservado a desfavorable, dependiendo de la función renal.
• Etapa IV: enfermedad muy grave. Perros con signos clínicos y lesiones mencionadas en la sección 3, así como trastornos graves como tromboembolismo, síndrome nefrótico o enfermedad renal terminal. El pronóstico es desfavorable, estando en riesgo la vida del perro.

Lamentablemente, no podemos dar una respuesta clara a esta pregunta. Tal y como hemos apuntado en el apartado anterior, el pronóstico varía en función de la fase en la que se encuentre la enfermedad. De esta forma, si se detecta en el estadio I el animal puede mantener una buena vida si se sigue el tratamiento estipulado por el veterinario, por lo que no necesariamente ha de fallecer por esta patología. Ahora bien, si se acude al especialista cuando la enfermedad ya está muy avanzada, difícilmente conseguirá sobrevivir.

Dicho todo lo anterior, la leishmaniosis en perros no tiene cura, el tratamiento se basa en el control de su desarrollo y, por ende de los síntomas. En los siguientes apartados hablaremos más en profundidad sobre todo esto.

Para que puedas ayudar a tu perro a superar esta enfermedad, es importante que aprendas a controlar cada una de las fases de la leishmaniosis en perros. Puedes empezar por seguir las siguientes recomendaciones:

• Es importante que sigas las instrucciones del veterinario, él indicará cuál será el mejor tratamiento según la magnitud del caso.
• No debes descuidar el tratamiento. Aunque es extenso y requiere un estricto seguimiento horario, es necesario para mejorar el estado de tu perro.
• Tienes que estar alerta durante y después del tratamiento, así podrás darte cuenta si tu perro ha superado la enfermedad, continúa con los síntomas o si presenta una recaída.
• Suministrarle una buena alimentación, llevarlo a ejercitarse como de costumbre para que tenga fuerza y se mantenga en buen estado y, sobre todo, darle mucho cariño, ya que esto le ayudará significativamente a superar la enfermedad.

El tratamiento de esta enfermedad es complejo y se debe administrar durante largo tiempo. Los medicamentos que se le deben proporcionar le permitirán una esperanza de vida a tu perro con leishmaniosis mayor, ya que al suministrárselo podrán disminuir notablemente los síntomas y mejorar su estado de salud.

A pesar de la eficiencia de los medicamentos que existen en la actualidad, ninguno podrá combatir totalmente con el parásito contraído por esta enfermedad. Eso significa que debes tener mucho cuidado porque, aunque veas que a tu perro le hayan desaparecido los síntomas y se encuentre aparentemente saludable, se puede dar la posibilidad de que padezca una recaída.

El pronóstico de la leishmaniosis va a depender de las lesiones que se presenten y que se hayan proporcionado antes de controlar los síntomas. Si llegas a detectar que tu perro ha contraído esta enfermedad a tiempo, te podemos asegurar que tendrá menos riesgo de sufrir lesiones que podrían ser irreversibles.

También es importante que te dejes llevar por las indicaciones del veterinario y le suministres el tratamiento de manera correcta para que tu querido perrito disfrute de una vida feliz y saludable a tu lado.

La prevención es la actitud más conveniente ante esta enfermedad, ya que a mayor cuidado, menor será el riesgo de contraerla. Algunas prevenciones que debes tener en cuenta son:

• Es conveniente que trates de evitar los paseos o dejarlo suelto en las afueras de tu casa durante la puesta del sol si vives en zonas húmedas o cálidas, esto se debe a que los mosquitos suelen manifestarse en ese momento.
• Actualmente, existe un producto que previene esta enfermedad, se trata de un jarabe que lleva por nombre Leishguard. Actúa en la estimulación de la inmunidad de tu perro y está demostrado que combinándolo con un repelente le brinda mayor protección.
• Entre los mejores protectores, se encuentran los repelentes de mosquitos, los cuales puedes conseguirlos en diferentes presentaciones. Debes fijarte que especifiquen que tienen protección contra esta enfermedad. Es importante que el veterinario te indique cada cuánto tiempo debes renovarlo y confirmar que tu mascota no sea alérgico al repelente.
• Desde algunos años existe la vacuna contra la leishmaniosis, sin embargo, aun se estudia su eficacia, ya que por el momento no es del 100 %. A pesar de esto, se le podría suministrar acompañada de la protección antes mencionada con la autorización del médico veterinario.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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