Las mejores mantas térmicas para perros

Empezamos presentando una opción muy interesante de mantas térmicas para perros, sobre todo para los canes de talla pequeña, sin pelo o cachorros. Es una manta térmica con una forma típica de cama canina, es decir, redonda y de bordes elevados, lo que la hace más acogedora que una manta lisa, sin estos bordes, al permitir que el animal se enrosque, quedando amparado por el borde más alto. Además, este borde más grueso también sirve para apoyar la cabeza, consiguiendo una mayor comodidad.

A modo de ejemplo, destacamos la cama térmica de la marca Hafenbande. Cuenta con una funda de felpa mullida, de tacto suave y que, además, se extraer para su lavado en lavadora. El resto se puede limpiar con un paño húmedo.

Es un tipo de cama eléctrica para perros, esto es, necesita enchufarse a la corriente para proporcionar calor, en este caso, con tres opciones para regular la intensidad, según las necesidades del animal. El cable va recubierto para protegerlo de potenciales mordiscos. Se desconecta automáticamente, para mayor seguridad, transcurridos 90 minutos. Su base es antideslizante.

Imagen: Zooplus

Con la denominación de esterilla o manta térmica para perros podemos encontrar diferentes opciones. Lo que tienen en común, a diferencia de la cama anterior, es que son rectangulares y carecen de bordes elevados, es decir, encajan en lo que sería una manta "normal". En general, este tipo de mantas son más usadas para perros de tamaño grande.

La marca Hafenbande, que ya hemos mencionado, dispone también de una esterilla térmica. Al igual que su cama, es eléctrica, hay que enchufarla, y admite tres niveles distintos de calor, que se marcan con colores diferentes. El cable está protegido de potenciales mordiscos y la funda, cómoda y mullida, es extraíble, lavable y reversible. Las partes que no pueden introducirse en la lavadora se limpian con un paño humedecido. Se desconecta automáticamente a los 90 minutos, como medida de seguridad.

En el siguiente post de ExpertoAnimal puedes descubrir "¿Cómo saber si mi perro tiene frío?".

Imagen: Zooplus

Hasta ahora hemos visto un par de opciones básicas para mantener a nuestro perro caliente, pero existen otras mantas eléctricas, algo más complejas, que pueden servir, además, para ejemplares con problemas de movilidad o artrosis, una patología muy habitual entre los perros de edad avanzada.

A modo de ejemplo, mencionamos la manta eléctrica de la marca Namsan, que ofrece hasta siete ajustes de la temperatura diferentes. Es una manta rectangular de tamaño grande, por lo que pueden utilizarla perros de distintas tallas, estirándose, cómodamente, sin perder calor.

Por otra parte, es importante señalar que, al llegar a la temperatura escogida, la manta se apaga automáticamente y permanece con ese calor, es decir, nunca se va a seguir calentando al punto de quemar al animal. El cable que la conecta a la corriente está protegido de los mordiscos. Cuenta con una funda que se puede lavar en la lavadora y un interior en capas, impermeables e ignífugas, para recubrir los cables calefactores de su centro.

Hasta ahora hemos visto mantas térmicas que necesitan electricidad para calentar, pero también podemos encontrar mantas para perros térmicas que no requieren enchufe, sino que son autocalefactables. Esto quiere decir queaprovechan el calor corporal que desprende el perro para "atraparlo" y mantenerlo caliente, sin necesidad de electricidad ni baterías. Precisamente, esta características hace que puedan utilizarse en cualquier espacio, sin tener que estar pendientes de que haya alguna fuente de electricidad disponible. Además, son muy seguras al no llevar ningún cable. "¿Puede morir un perro de frío?" Descubre la respuesta a continuación.

A modo de ejemplo, tenemos la manta térmica para perros de la marca PiuPet. Es rectangular y de tamaño grande, para todo tipo de perros. Su parte inferior es antideslizante, para mayor comodidad. Se puede lavar en la lavadora. La funda es de lana, muy agradable al tacto, y el relleno de forro polar de poliéster. Puede adquirirse en dos tamaños.

Otra opción de manta autocalefactable para perros, recordemos, sin necesidad de baterías ni de electricidad o pilas para su funcionamiento, es la que ofrece la marca Knupis. La destacamos por su composición, que cuenta con una capa extra de fieltro. Esto ayuda a que sea más confortable para el animal, un aspecto especialmente interesante en caso de perros mayores o con problemas de movilidad. Tiene también una capa de aislamiento térmico y otra de tela suave y mullida.

La funda es extraíble y se puede lavar en la lavadora. Posee una base antideslizante que la deja fijada en el suelo. Se puede plegar para almacenar o guardar con facilidad. Sus medidas son de 45 x 60 cm. Además, para los cuidadores con preocupaciones ecológicas, la capa de fieltro está hecha con fibras PET recicladas.

Si todavía necesitamos una manta autocalefactable más mullida, existen opciones como la de la marca Petace. Es aproximadamente un 60% más gruesa que la media de las demás mantas térmicas para perros de este estilo que podemos encontrar en el mercado. Su funcionamiento es el ya explicado, es decir, recoge y mantiene el calor que despide el cuerpo del animal al tumbarse sobre ella. Es una forma segura de generar calor.

Otra característica diferencial de esta manta térmica para perros es que incluye una capa de aluminio, además de otras tres capas de distintos materiales. Llama la atención la superior, pues es de felpa especialmente densa, mullida y muy suave, además de antibacteriana. La parte inferior es antideslizante. Puede lavarse en la lavadora y adquirirse en dos tamaños. Se considera adecuada, en general, para perros de hasta 15 kg.

A la venta se pueden encontrar mantas con la denominación de "térmicas", pero que no son ni autocalefactables ni eléctricas. Su contribución al mantenimiento del calor del perro es solo aislarlo del frío del suelo. Un ejemplo de este tipo de mantas es la Isobed que, además de aislante es antialergénica, transpirable, mullida y gruesa.

La base es antideslizante para que no se desplace en los suelos más lisos. Sus características permiten cortarla, sin que se deshilache, para adaptarla a diferentes localizaciones. Su mantenimiento es sencillo, ya que es lavable en lavadora, incluso a altas temperaturas.

Imagen: Bitiba

Lógicamente, las mantas térmicas para perros están pensadas para usar en los meses más fríos del año o para ayudar a los cachorros, perros mayores o con problemas de movilidad o lesiones articulares. Pero hay algunas que cuentan con una doble funcionalidad para que puedan utilizarse durante todo el año. Son las mantas que cuentan con una cara térmica y otra refrigerante.

Un ejemplo es la de la marca PETTOM. Se trata de una manta que, además del doble uso, destaca por ser impermeable, una característica que ayuda a proteger el sofá o la cama donde se coloque ante potenciales derrames de líquidos, como la orina. Es relevante este punto porque la manta es bastante fina, pudiendo ser insuficiente si se dispone directamente sobre el suelo.

Como hemos dicho, por una cara, de seda de hielo, es capaz de absorber el calor que emite el perro para mantenerlo fresco. La otra cara es de franela cálida y suave. En el medio está la capa impermeable. Es resistente y puede lavarse en la lavadora o a mano. Se comercializan dos tamaños, S y M, aptos para perros de gran talla e incluso para personas.

Existe otra opción de manta térmica para los perros, que son las almohadillas que se calientan en el microondas y mantienen el calor durante unas horas. Podemos considerarlas una opción intermedia entre las mantas que funcionan con electricidad y las autocalefactables.

Lógicamente, su tamaño, al tener que introducirse en el microondas, es pequeño, por eso no serán útiles para perros muy grandes, aunque sí para razas pequeñas, mini y cachorros o para proporcionar calor en una zona concreta en un perro grande. Además, es muy importante seguir escrupulosamente las indicaciones del fabricante para evitar accidentes en el microondas.

Un ejemplo es la almohadilla térmica de la marca Snuggle Safe. Consiste en un disco relleno de gel (Thermapol), que es el que mantiene el calor hasta por 10 horas, recubierto por una funda de forro polar suave. Es segura y no tóxica. Por su tamaño, además de para casa, puede servir para meter en el transportín durante los viajes.

Por último, si nos convence la opción del microondas, podemos optar por un formato con un toque de diversión, como la almohadilla térmica para calentar con forma de peluche. En concreto, la marca Snuggle Safe ofrece un cojín térmico con forma de perro, de tacto suave.

Dispone de un bolsillo especial que es donde se introduce la parte que se calienta al microondas. Es de tamaño relativamente grande, ya que mide 50 x 35 cm. Se puede lavar en la lavadora y su funcionamiento es igual al de la almohadilla, de la misma marca, que hemos explicado en el apartado anterior.

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