¿Puede un perro morir de frío?

No es fácil determinar qué temperatura aguanta un perro, por ello, empezaremos fijándonos en el tipo de pelo. Las razas de perros sin pelo y aquellos de pelo corto padecerán más el frío que los que poseen un manto largo. Así mismo, los que mejor pueden soportar las bajas temperaturas son los perros con doble capa de pelo, que cuentan con lanilla interna, como es el caso del husky siberiano o el malamute de Alaska.

En los países nórdicos los perros pueden soportar temperaturas por debajo de los 0ºC, no obstante, hablamos de tiempos definidos en los que además el can practica ejercicio físico, como es el caso de los perros que realizan mushing, es decir, las carreras de trineos.

El sistema inmunológico del animal, las condiciones atmosféricas (como la velocidad del viento y la humedad) así como muchos otros factores pueden intervenir y hacer variable la temperatura en la que un perro tiene frío.

Desde ExpertoAnimal no aconsejamos dejar a un perro fuera del hogar cuando es invierno y las temperaturas bajan, ya que ello le predispone a padecer frío y hasta a la aparición de ciertas patologías asociadas.

Un perro que vive en el exterior en invierno y que además no tiene una casera correctamente aislada, que incluya mantas y abrigos, es muy probable que tenga frío.

Es muy probable que la exposición prolongada al frío provoque una bajada de la temperatura corporal en los perros, pero además, los perros con un sistema inmunológico débil, enfermos (especialmente en cuadros de hipotiroidismo), los que se encuentran bajo los efectos de la anestesia y todos aquellos individuos vulnerables, como son los cachorros, perros recién nacidos, las hembras gestantes o los perros ancianos son mucho más susceptibles a experimentar frío y, por ende, a presentar una temperatura corporal baja.

En las temporadas de bajas temperaturas, mayormente en el invierno, tu perro podría contraer alguna enfermedad articular como la artrosis en perros, especialmente si es de edad avanzada. Así mismo, la traqueobronquitis infecciosa, también conocida como la tos de las perreras, es otro problema que se puede manifestar en invierno y en otoño. Es una enfermedad de carácter vírico que es bastante difícil de curar, aún cuando no es grave.

En los casos más graves, el perro puede experimentar neumonía, hipotermia y congelación.

Ante la aparición de síntomas que puedan indicar que nuestro perro está enfermo, como tos, secreción nasal y debilidad, es muy aconsejable visitar a nuestro veterinario.

Cuando la exposición al frío es prolongada y recurrente, el perro empieza a experimentar algunas de las enfermedades que hemos mencionado anteriormente, que además pueden agravarse si no le proporcionamos un tratamiento adecuado. En los cuadros de hipotermia el perro puede llegar a experimentar congelación que, en caso de no tratarse de forma pronta y efectiva puede resultar mortal.

Con la llegada de las bajas temperaturas, es fundamental tener en cuenta las siguientes precauciones para evitar que nuestro perro no muera de frío:

• El perro deberá permanecer dentro de casa cuando las temperaturas sean muy bajas.
• Prestaremos especial atención a la alimentación del perro en invierno si pasa muchas horas en el exterior.
• Pasearemos con nuestro perro durante las horas más cálidas del día siempre que nos sea posible.
• Debes ofrecer a tu perro una cama cálida y confortable y, en lo posible, hay que tapar a los perros para dormir, especialmente si tienen el pelo corto o, directamente, son calvos. Además, deberás mantener tu hogar a una temperatura ambiente adeucada.
• Si tu perro es especialmente friolero, cólocale un abrigo al salir de casa. Si lo utilizas dentro será importante que lo retires un tiempo de forma diaria, para que se piel pueda respirar. Además, deberás lavarlo de forma regular.
• Si tienes la costumbre de cortar su pelo, deberás valorar bien cuándo llevarle al peluquero canino, pues es importante que tenga su longitud normal en invierno y otoño, de este modo estará bien protegido del frío. Durante estas temporadas es aconsejable recortarle únicamente los pelos que se encuentran alrededor de las almohadillas, así evitarás que se le acumule el hielo cuando lo lleves de paseo.
• Evita por completo bañarle en el exterior y apuesta por la visita a una peluquería canina o por el baño dentro del hogar, donde deberás secarle rápidamente y en profundad tras la rutina higiénica.
• Cuando salgas de paseo y llueva o nieve puedes colocarle un abrigo impermeable, además, aconsejamos secarlo a fondo con una toalla al llegar a casa con una toalla.
• Es muy importante que le cuides las orejas durante el frío, ya que la mayoría tienen una gran sensibilidad en las mismas y si no se les mantienen bien secas podrían contraer una otitis.

Para terminar, hablaremos del cuidado de las almohadillas, que pueden verse afectadas con la nieve, agrietándose de forma excesiva, lo que les provoca fuertes dolores y dificultad para caminar. En ese caso debes mantenérselas hidratadas con cremas para que disfrute de sus salidas al frío sin ningún problema.

Y si quieres informarte más sobre este tema, no dudes en visitar nuestro artículo sobre los cuidados del perro en invierno, una guía básica que todo propietario debería conocer.

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