Los animales más peligrosos de España

Esta víbora, que se extiende por varios países de Europa, incluyendo España, tiene varias subespecies. No llega al metro de longitud. Los machos, aunque más delgados, miden unos 85 cm de largo, mientras que las hembras tienen mayor grosor, pero no superan, usualmente, los 75 cm. Es una especie adaptada a diversos tipos de ecosistemas.

La víbora áspid produce una mordedura bastante dolorosa y su veneno puede llegar a ser mortal, en caso de no tratarse de manera oportuna. Las toxinas tienen diversos efectos de gravedad en el organismo de las personas. Por eso es uno de los animales más peligrosos de España.

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Esta especie está distribuida por una parte importante de la península ibérica. Tiene especial preferencia por hábitats húmedos, rocosos, bosques secos, matorrales, pero también puede encontrarse cerca de dunas aledañas a la costa. Es un animal que usualmente no mide más de 65 cm, pero se han reportado algunos individuos de mayores dimensiones.

No es del todo agresiva, pero puede morder a las personas, sobre todo cuando está encima de los árboles. A pesar de que el veneno no es tan tóxico como en la víbora áspid, se debe atender con prontitud porque genera inconvenientes importantes en la salud, aunque sus efectos no suelen causar la muerte.

Esta especie es un tipo de pez cartilaginoso que habita, entre otros espacios marítimos, todo el mar Mediterráneo y las islas Canarias, por lo que está presente en áreas españolas. Se ubica en fondos arenosos, de pastos marinos y en arrecifes coralinos. Las hembras son más grandes que los machos y, aunque generalmente no superan los 60 y 40 cm respectivamente, en ocasiones pueden llegar a un metro.

Esta raya no es mortal ni suele ser agresiva, sin embargo, tiene la capacidad de dar descargas eléctricas que pueden causar daño importante a una persona, ya que son dolorosas e incluso llegan a generar desorientación en la víctima.

Es una araña del grupo de las viudas negras, caracterizadas por el canibalismo sexual por parte de las hembras. Cuenta con una amplia distribución por toda la región mediterránea. Habita principalmente ciertas zonas de cultivos.

En general, su aspecto es similar al de otras arañas del grupo, pero esta se distingue por unas manchas en el dorso que pueden ser de color rojo, amarillo o anaranjado. Las hembras son más grandes que los machos, midiendo hasta unos 15 mm. Los machos miden la mitad. Aunque no acostumbra a interactuar con los humanos, su mordedura es sumamente dolorosa. No suele ser fatal, pero sí causa ciertos problemas a la víctima.

Esta es una especie de araña que se localiza en varias regiones de Europa, entre las que se incluye España. Las hembras son más grandes que los machos, midiendo estas unos 15 mm y ellos hasta unos 12. Viven en hábitats arbustivos, herbáceos y de condiciones cálidas. Aunque no es una araña con una mordedura fatal, sí es dolorosa, causa cierta reacción en la zona afectada y es necesario aplicar tratamiento en personas sensibles.

Aunque España no cuenta con una gran diversidad de estos artrópodos, sí está presente el escorpión amarillo o alacrán, como también se lo conoce. Como es costumbre en estos animales, tiene hábitos tímidos, de modo que suele estar refugiado bajo piedras, matorrales u otros escondites, saliendo en la noche para cazar.

A diferencia de otros escorpiones, no es letal para los seres humanos, pero su picadura es bastante dolorosa y causa ciertas afecciones en el lugar de la picada, así como diversos malestares. Por ello en estos casos es necesaria la atención médica. Los más susceptibles suelen ser personas sensibles, niños y ancianos.

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Este mosquito es originario de Asia, sin embargo, dada su adaptabilidad a diversos ambientes, actualmente tiene una amplia distribución global, lo que incluye la cuenca del mediterráneo español. Su nombre proviene de su patrón de rayas blancas y negras, que son fácilmente distinguibles.

El peligro del mosquito tigre radica en el hecho de su capacidad para transmitir diversos tipos de virus, así como otros patógenos, causantes de dengue, fiebre amarilla, chikungunya, entre otras. Aunque estas enfermedades eran desconocidas en España, desde hace unos años se ha reportado su presencia a causa de este insecto.

El oso pardo es una especie que se distribuye tanto en América como en Asia y en Europa, también en España. Aunque su población tuvo una importante disminución, lleva cierto tiempo en recuperación. Las zonas por donde se distribuye el oso pardo en España incluyen Asturias, Castilla y León, Cantabria y ciertas áreas de Galicia.

Es un animal que puede medir hasta unos 2,8 m y pesar entre 80 y hasta 600 kg, lo que le otorga bastante fuerza frente a una persona. Son animales que procuran evitar a los seres humanos, sin embargo, tienen un temperamento incierto y, si se sienten amenazados, especialmente con crías, no dudan en atacar, lo que los hace ser uno de los animales más peligrosos de España.

Es una cnidario de la clase de los hidrozoos que habita diversos ecosistemas marinos, entre los que se incluyen aguas españolas, como las de Valencia y Alicante, en donde se considera una especie invasora. Esta falsa medusa tiene preferencia por las aguas cálidas, adaptándose bien al mediterráneo.

Lo que se observa cuando parte del cuerpo flota en el agua realmente es una colonia y no un único individuo. Estos poseen un veneno capaz de causar daños importantes a las personas. Si bien la toxina raramente puede ser letal, sí origina ciertas complicaciones que deben ser atendidas con rapidez porque, además de daños en la piel, lo más urgente es la inflamación de las vías respiratorias de la víctima, así como problemas cardiacos.

Este pez también es conocido como pez araña o escorpión. Habita, entre otros espacios marinos, el Mediterráneo y las islas Canarias, en concreto en fondos marinos y fangosos en los que es común que se entierre. El problema con este pez radica en que puede pasar desapercibido para un bañista y, al enterrarse en áreas poco profundas, deja fuera sus espinas venenosas, cargadas con un potente veneno que causa un dolor casi insoportable en la persona. Los problemas asociados a la picadura de este animal pueden durar días y, en ciertos casos, incluso ser fatales. La manipulación de este animal por parte de pescadores también supone un riesgo importante.

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