¿Los perros pueden comer mango?

Es muy probable que consideres que el pienso seco es el mejor alimento para los perros. Lo cierto es que le ofrece todos los nutrientes que necesita. Sin embargo, la dieta del perro puede diversificarse si le ofreces, ocasionalmente y de forma controlada, alimentos variados que le encantarán y le aportarán muchos beneficios nutricionales.

Un ejemplo son las frutas y verduras recomendadas para perros. Estos alimentos ofrecen vitaminas, minerales, fibra y son una excelente opción para ofrecerle a tu perro unos deliciosos snacks saludables y distintos.

No es necesario que un perro coma grandes cantidades de fruta, con algunos trocitos un par de veces a la semana es más que suficiente, ya que son muy ricas en azúcares. Una buena opción es ofrecerlas como una variante de los premios que ofrecemos de forma puntual. Entonces, ¿los perros pueden comer mango?

Sí, ¡los perros pueden comer mango! Esto no significa que debas ofercerle esta fruta de forma diaria, no obstante, puedes dársela sin temor cuando se muestre curioso ante ella e incluso incluirla en su dieta como premio ocasional.

Ahora bien, ¿los perros pueden comer mango verde? En este caso debemos decirte que no, los perros solo deben comer mango maduro. ¿Por qué? El mango verde es bastante ácido, en ocasionas hasta amargo, y la pulpa no es jugosa, sino firme y un poco dura. Por lo tanto, no resulta tan agradable y puede causarle a tu perro dolor de estómago, que puede provocar incluso la aparición de diarrea.

Ahora que ya sabes que los perros pueden comer mango, necesitas conocer cuáles son los beneficios que le ofrece esta deliciosa fruta, es decir, el valor nutricional del mango y de qué manera el organismo de tu perro podrá aprovecharlo.

Estas son las propiedades y beneficios del mango para perros:

• Aporta fibra: la fibra es muy importante para regular el funcionamiento del sistema digestivo, por lo que el mango le vendrá de maravilla a tu perro si padece estreñimiento.
• Contiene antioxidantes: los antioxidantes protegen a tu perro de las enfermedades.
• Es rico en vitamina C: esta vitamina refuerza el sistema inmunológico, por lo que tu perro estará preparado para hacer frente a bacterias y microorganismos diversos.
• Aporta ácido fólico: favorece la producción de los glóbulos rojos.
• Contiene vitamina A: esta vitamina es beneficiosa para los huesos, la visión y el sistema inmunitario.
• Aporta agua: ayudará a mantener a tu pero bien hidratado, especialmente en verano.

Ahora que ya sabes que los perros pueden comer mango probablemente te preguntarás cómo ofrecérselo. Darle mango a un perro es muy sencillo. Empezaremos recordando que debe ser mango debe ser maduro, jamás verde. Al igual que con muchas otras frutas, debes retirar la cáscara o piel, así como también la semilla. Lo mejor es cortar el mango en pedacitos y ofrecer algunos a tu perro.

Los cubitos de mango son una buena opción para variar los premios que ofreces a tu perro. En días muy calurosos o en tardes de paseo, ponlos en la nevera o en el frigorífico unas horas y dáselos a tu perro, le ayudarán a refrescarse. La proporción ideal es de 2 a 3 cuadritos en perros de raza pequeña, hasta 4 cubitos en razas medianas y entre 5 y 6 cubitos en razas grandes.

A pesar de todos sus beneficios, el mango contiene azúcar, así que no es recomendable ofrecerlo a tu perro con frecuencia. Entre una 1 y 2 veces a la semana es suficiente.

¿Los perros pueden comer la piel del mango? No es aconsejable, pues la piel del mango es muy dura y puede provocar problemas digestivos. Así mismo, ¿los perros pueden comer hueso de mango? La respuesta también es negativa, ya que la semilla del mango es muy grande y dura, así que el riesgo de que tu perro se atragante o asfixie con él, por lo que no debes permitir que mordisquee un mango sin tu supervisión.

Algunos perros pueden ser especialmente traviesos y, si tienes un árbol de mango en casa, es posible que se traguen uno entero, incluyendo el hueso. ¿Qué hacer en estos casos? Es primordial acudir al veterinario de inmediato, incluso si el hueso ha logrado pasar a través de la garganta sin asfixiar a tu perro, pues existe la posibilidad de que se atasque en el intestino.

En caso de no retirarlo el perro presentará problemas en los próximos días, tales como vómitos, diarrea, falta de apetito y cambios de conducta. Si sospechas que ha ingerido uno de estos huesos de mango, debes acudir urgentemente al veterinario.

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