Mangostas - Qué son, tipos, características y hábitat

Las mangostas son mamíferos carnívoros, caracterizados por su peculiar agilidad y destreza para cazar. En general, es una especie pequeña (con algunas excepciones). La mangosta es principalmente terrestre y aunque suele actuar solitaria, puede agruparse para optimizar los momentos de cacería, lo que indica su peculiaridad y éxito como un animal cazador.

Clasificación taxonómica

Las mangostas se dividen en un número importante de géneros, 14 en total, con 33 especies, según el reporte de especies mamíferas del mundo ^[1].

En este sentido, la clasificación taxonómica de la mangosta es la siguiente:

• Reino: animal
• Filo: cordado
• Clase: mamífero
• Orden: carnívoro
• Familia: herpestidae

Como mencionamos, habitualmente a todas las especies se les nombra mangostas. Sin embargo, existe un grupo de la misma familia que se conocen como suricatas, que corresponden al género Suricata, dentro del cual hay solo una especie.

El grupo de las mangostas, guarda relación taxonómica hasta el nivel de suborden con los vivérridos.

Estos animales, en general, son pequeños, sus longitudes suelen ir desde los 23 hasta los 75 cm y el peso desde 1 hasta 6 kg. En cuanto a la coloración, son grises o marrones con diversas intensidades y excepcionalmente algunas especies pueden tener franjas. Tienen un pelaje no tan largo que cubre todo el cuerpo, incluso la cola, pero que tiende a disminuir alrededor de los ojos, nariz y boca.

La cabeza es pequeña, al igual que el puntiagudo hocico. También son de menor tamaño la nariz y las orejas, estas últimas no son particularmente erectas. Un rasgo característico es la presencia de glándulas anales, las cuales secretan un olor bastante desagradable, como ocurre en los vivérridos, aunque en estos últimos es por glándulas perianales. También poseen garras que no son retráctiles.

En función a los diversos géneros que conforman a la familia Herpestidae, podemos mencionar algunos tipos de mangostas:

• Bdeogale: este es un género que está formado por tres especies, caracterizadas por sus pelajes más largos a diferencia de la mayoría del resto del grupo, así como por su peculiar cola peluda. Las mismas son la mangosta colipeluda (Bdeogale crassicauda) la mangosta de Jackson (Bdeogale jacksoni) y la mangosta patinegra (Bdeogale nigripes).
• Crossarchus: aquí se ubican animales a los que también se les conoce como cusimanses, como la mangosta hociquilarga (Crossarchus obscurus), que es un animal de pequeño tamaño.
• Galerella: comúnmente son conocidas como mangostas esbeltas y aquí encontramos entre otras especies a la mangosta gris pequeña (Galerella pulverulenta).
• Herpestes: los miembros de este género se les conoce como meloncillo, conformados por una amplia variedad de especies. Algunos ejemplos son la mangosta hindú gris (Herpestes edwardsii) y mangosta común o egipcia (Herpestes ichneumon).
• Suricata: aquí encontramos a una de las mangostas más pequeñas, conocidas normalmente como suricata y donde se ubica una sola especie Suricata suricatta.

Algunas mangostas suelen tener hábitos solitarios. Pero por otro lado, ciertas especies se agrupan formando colonias numerosas de hasta unos 50 individuos. En estos casos, es común que formen complejos sistemas de madrigueras. Otro aspecto referido a sus costumbres, es que algunas pueden tener hábitos arborícolas.

Son diurnas y terrestres principalmente, aunque cuando habitan cerca de cuerpos de agua pueden nadar para encontrar alimento. Algunas especies más susceptibles a la depredación, desarrollan sistemas de vigilancia, donde miembros del grupo custodian la zona y avisan en caso de la presencia de algún peligro.

La magosta es un animal nativo de África, Asia y Europa, de modo que tiene un amplio rango de distribución en estas regiones, según las diversas especies que forman al grupo.

El hábitat de la mangosta puede ser variado, desarrollándose en diversos ecosistemas, tales como bosques tropicales, sabanas, desiertos, praderas, zonas pantanosas, bordes de ríos y lagos.

La mangosta es un depredador carnívoro, teniendo una dieta bastante amplia en este sentido. De esta forma, se alimenta de pequeños mamíferos, aves, huevos, reptiles, peces, cangrejos, una extensa variedad de insectos y algunas especies pueden consumir frutas.

Este peculiar animal, suele ser conocido por su capacidad de matar y devorar ciertas especies de serpientes venenosas, llegando incluso a resultar ilesas ante el ataque recibido en estos enfrentamientos. Respecto a su posible inmunidad frente al veneno de estos reptiles, existen dos vías explicativas.

La primera señala que sí pueden ser afectados por esta sustancia tóxica, pero son librados de ella gracias sus rápidos y ágiles movimientos, logrando así evitar realmente la mordedura.

La segunda vía, se sustenta en algunos estudios ^[2] que han evidenciado la presencia de un tipo particular de moléculas en las células musculares de las mangostas, que impiden la fijación de ciertos venenos en las mismas, evitando así la paralización del músculo que comúnmente antecede a la muerte en este tipo de heridas.

No todos los aspectos reproductivos sobre diversas especies de mangostas se conocen con precisión. En general, estos animales tienen un periodo de gestación que puede ir de 42 hasta 105 días aproximadamente. Las camadas tienden a ser de dos crías pero hay casos en los que pueden ser mayores, de hasta unas cinco.

Algunos tipos de mangostas demuestran agresividad entre machos cuando una hembra está dispuesta para la reproducción. Por otro lado, también miembros de ciertos grupos desarrollan un cortejo, en el que la hembra realiza movimientos y correteos frente al macho para atraerlo.

La madurez sexual varía, en algunos se alcanza de forma relativamente rápida a los 9 meses, mientras que en otros puede tardar hasta los dos años.

En general, las magostas no se encuentran en categorías de alerta en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Sin embargo, actualmente hay algunas especies a las cuales es importante hacerle seguimiento porque sí presentan ciertos riesgos, como son el caso de Bdeogale jacksoni y Bdeogale crassicauda, quienes se encuentran en las categorías de casi amenazado y vulnerable, respectivamente, aspectos que están relacionados con la alteración al hábitat de estos animales.

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