Mis gatos se pelean y antes no: causas y qué hacer
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No siempre es fácil hacer que dos gatos se lleven bien cuando comparten el mismo hogar. Esto no se debe únicamente al instinto territorial que es inherente a los felinos y muchos otros animales, sino que hay una serie de factores que pueden generar conflictos entre dos o más gatos, entre los que podemos destacar una incorrecta socialización y una mala presentación entre ambos. Si te preguntas “¿por qué mis gatos se pelean y antes no?”, te recomendamos seguir leyendo este artículo de ExpertoAnimal, donde detallamos una a una las principales razones por las que se pelean los gatos que viven juntos. ¿Empezamos?
¿Por qué se pelean los gatos que viven juntos?
Comencemos por las causas más generales que explican por qué se pelean dos gatos que viven juntos. Lo primero que deberías saber es que dos de los disparadores más comunes de conflictos entre dos gatos son: la falta de una correcta presentación y un inadecuado proceso de socialización. Tanto el gato que ya comparte el hogar contigo como el “recién llegado” deben tener la oportunidad de conocerse e interactuar sin presiones antes de tener que compartir cada segundo de sus días. Si, de un día para el otro, decides introducir un nuevo gato en casa y, peor aún, "obligas" a tu buen y viejo compañero a compartir sus espacios y recursos con este animal que, para él, es un total desconocido, lo más probable es que se produzcan disputas.
Estas peleas están relacionadas con el natural instinto de defensa del territorio y resguardo de los recursos allí disponibles que, como hemos dicho, es inherente a la naturaleza de los gatos, y también con el estrés que significa para ambos el tener que compartir su rutina con un completo extraño en el que no confían.
Si uno o ambos gatos no han sido correctamente socializados, las probabilidades de que estos malentendidos den lugar a peleas son mucho más grandes porque es durante el proceso de socialización que los gatos deberían reconocer a las “especies amigas” y asimilar una variedad de recursos para gestionar sus propias emociones e interactuar de forma más equilibrada con una variedad de estímulos, entornos e individuos.
¿Qué hacer para evitar las peleas de gatos?
Las tres medidas preventivas más básicas y generales para evitar peleas entre los gatos que viven juntos son:
- Presentarlos correctamente: mejor aún si esta presentación se da en un ambiente neutral, pero también puedes llevarla a cabo en tu casa, siempre y cuando los dos gatos tengan sus propios recursos y no se vean obligados a compartir los elementos y espacios del hogar en contra de su voluntad. Aquí mostramos los pasos: "¿Cómo presentar a dos gatos?".
- Asegurarte de que en tu casa haya más recursos que gatos: esto está directamente relacionado con la necesidad de que cada gato pueda contar con sus propias zonas de alimentación, eliminación y descanso, y sus propios recursos fundamentales (comederos, bebederos, juguetes, etc.). Esto servirá para que las interacciones entre ellos se den en un ambiente positivo donde ambos se sienten seguros y a gusto, y no sean forzadas por la necesidad de compartir ese o aquel recurso.
- Socializar a todos tus gatos: sin importar con cuántos gatos decidas compartir tu hogar, todos ellos deben haber sido adecuadamente socializados para convivir armoniosamente tanto con sus congéneres como con los demás individuos con los cuales podrán entrar en contacto a lo largo de su vida. Para ayudarte, en ExpertoAnimal te contamos todo sobre "Cuándo y cómo socializar a un gato".
- No obligar a tus gatos a interactuar: las interacciones entre tus gatos tampoco deben ser forzadas por tu necesidad de verlos juntos y llevándose bien. Como dicen, “hay un tiempo para todo en la vida” y, en este caso, deberás respetar la personalidad de tus gatos y el tiempo que cada uno de ellos llevará para sentirse lo suficientemente cómodo y seguro con la presencia del otro como para tener un genuino interés de interactuar.
A continuación, pasaremos a las causas más específicamente relacionadas con el tema principal de este artículo, que son los motivos por los que tus gatos ahora se pelean y antes no.
¿Por qué mis gatos se llevan bien y ahora se pelean?
Si tus gatos se llevan mal de repente, es decir, si antes se llevaban bien, pero ahora tienen problemas de convivencia, deberías considerar las siguientes posibles causas:
Diferencia de edad
Cuando dos gatos de edades diferentes comparten el mismo hogar, pueden darse malentendidos en la comunicación y las interacciones entre ellos, sencillamente porque manejan niveles de energía y prefieren tener un estilo de vida bastante diferente.
Por ejemplo, los gatos cachorros suelen desplegar una serie de comportamientos exploratorios y lúdicos que pueden resultar algo “molestos” para un gato anciano que prefiere tener una rutina más calmada y disfrutar tranquilamente de sus siestas. Algo parecido puede darse cuando un gato senior convive con un gato joven que, naturalmente, tendrá mucha energía para gastar y estará mucho más interesado en jugar, correr y saltar que su compañero de mayor edad.
Por ende, si uno de tus gatos se está encaminando o ya se encuentra transitando la vejez, mientras que su compañero sigue siendo un gato joven o adulto con mucha energía, la diferencia de edad puede dificultar una convivencia pacífica. Es muy importante que te asegures de ofrecer suficientes recursos para que ambos puedan entretenerse y ejercitarse, cada uno a su ritmo, y que también proporciones los cuidados indispensables para que el gato anciano pueda estar cómodo en esta etapa tan delicada de su vida.
Para ayudarte, en SoyUnGato preparamos esta "Guía de cuidados para gatos ancianos".
Pubertad y comportamientos sexuales
Si compartes tu hogar con dos gatos enteros, ya sean machos o hembras, si uno o ambos entran en la pubertad y, con ella, alcanzan la madurez sexual, los comportamientos instintivos relacionados con el deseo sexual, como el marcaje, el escapismo y las peleas por el territorio y los recursos disponibles (incluso las parejas sexualmente receptivas) tienden a intensificarse.
Entonces, si tus gatos se pelean y antes no, la explicación puede estar en que, ahora, ambos son individuos sexualmente activos que están interesados en aparearse y que pueden ver en el otro un “rival” con el que deberán disputar las parejas disponibles en los alrededores.
Estrés y ansiedad
Otra razón muy frecuente por la que se pelean los gatos que viven juntos está relacionada con el estrés y la ansiedad. Lamentablemente, son muchas las fuentes de estrés que pueden presentarse a lo largo de la vida de un gato y que pueden dar lugar a conflictos con los demás miembros de su grupo social (ya sean gatos, otros animales o incluso sus tutores).
Las más comunes suelen ser:
- Sedentarismo y bajo enriquecimiento ambiental: uno de los principales disparadores de síntomas de estrés en gatos es un estilo de vida sedentario en un ambiente poco o nada enriquecido, donde no existe una suficiente cantidad de estímulos y recursos que despiertan la curiosidad del minino y lo motivan a ejercitar todo su cuerpo, expresar sus instintos (sobre todo el de caza) y agudizar sus capacidades cognitivas y sensoriales de una manera segura y positiva. En consecuencia, un gato estresado, ansioso y/o aburrido, tarde o temprano, deberá encontrar alguna forma de descargar la tensión acumulada, y esto puede incluir peleas con su compañero felino o con los demás integrantes de su familia.
- Alteraciones en su ambiente o rutina: algo que también genera mucho estrés y ansiedad en los gatos son los cambios repentinos en los hábitos y los espacios a los que ya se habían acostumbrado. Desde una pequeña modificación en su alimentación hasta un gran cambio de domicilio, ello supone una perturbación en el equilibrio del día a día de tus gatos que los obliga a enfrentarse al reto de adaptarse a una nueva realidad.
- Dolor y problemas de salud: enfermedades, traumatismos y trastornos metabólicos pueden causar dolor y/o síntomas neurológicos que conllevan a alteraciones en el estado de ánimo y el comportamiento de tu gato, ocasionando, entre otras cosas, un incremento de la ansiedad o incluso una mayor tendencia a recurrir a respuestas defensivas u ofensivas para protegerse, pudiendo dar lugar a peleas con los demás gatos del hogar. Por ende, si tu gato se vuelve agresivo de repente y empieza a tener dificultades para convivir con los demás miembros de su grupo social, no dejes de acudir al veterinario para constatar su estado de salud.
Disputas por atención y/o cuidados
Estamos seguros de que, si te preguntáramos ahora mismo si quieres a tus gatos por igual, no dudarías en decirnos que sí y te creemos. Pero no es extraño que, en el día a día y muchas veces sin percibirlo, muchos tutores terminen otorgando un trato distinto a sus gatos, ya sea porque se identifican más con la personalidad de uno de ellos o porque un minino se expresa de forma más claramente afectuosa y demandante, mientras que el otro tiende a comportarse de una manera más tímida o reservada.
Independiente del motivo, si uno de tus gatos percibe que dedicas más atención al otro, esto puede conllevar a serios conflictos e incluso peleas, porque tus cuidados y tu afecto son, para ambos, recursos indispensables para su bienestar. Por tanto, esta se encuentra entre las causas más habituales que explican por qué los gatos se llevan mal de repente. Entonces, es muy importante que siempre trates de distribuir tus cuidados y tu tiempo de forma equitativa, para no generar – conscientemente o no – un contexto de favoritismo.
¿Qué hacer si mis gatos se pelean y antes no?
Te habrás dado cuenta que, en los apartados anteriores, mientras hablábamos de las principales causas por las que se pelean dos gatos que viven juntos, también compartimos una serie de consejos para favorecer una buena convivencia y prevenir conflictos.
En este sentido, quizás también ya percibiste que la mayoría de estos consejos se basan en que te anticipes a los requerimientos básicos de tus gatos y te asegures de que cada uno de ellos tiene a su disposición todo lo necesario para sentirse cómodos y seguros en su hogar, sin la necesidad de entrar en disputas con su compañero por cuestiones relacionadas con la escasez y la protección de territorios y recursos. Así mismo, queremos compartir algunas pautas “adicionales” que deberías tener en mente si tus gatos se pelean y antes no.
- Invierte en medicina preventiva: es la mejor manera de prevenir enfermedades y posibilitar un diagnóstico temprano de cualquier problema de salud que pueda llegar a afectar el comportamiento de tus mininos. Como mínimo, se recomienda aplicar todas las vacunas previstas en el calendario, realizar las desparasitaciones periódicas contra parásitos internos y externos, proporcionar una alimentación completa y equilibrada en función de los requerimientos nutricionales de cada etapa de su vida, y realizar una o dos visitas al año al veterinario.
- Enriquece el ambiente de tus gatos: esto es indispensable para prevenir síntomas de estrés, ansiedad y otros problemas de comportamiento asociados.
- Evalúa los beneficios de castrar a tu gato: aunque el término “castración” pueda sonar feo para algunos tutores, la realidad es que este procedimiento es el más eficaz para controlar o incluso eliminar los comportamientos asociados al deseo sexual (marcaje, escapismo, etc.) y prevenir peleas entre dos gatos que comparten su hogar, en especial cuando son del mismo sexo. Además, castrar a tu gato te ayudará a prevenir una serie de enfermedades con alta tasa de mortalidad, como las infecciones y los tipos de cáncer que afectan al tracto reproductor de los gatos. Por todas estas razones, recomendamos que consultes con un veterinario sobre las ventajas de la castración y el mejor momento para castrar a tus gatos.
- Invierte en tiempo de calidad con cada uno de tus gatos: como dijimos, es súper importante que dediques siempre el mismo nivel de atención y tiempo a cada uno de tus gatos, para que no entiendan que necesitan disputar tus cuidados y tu afecto. Pero, además de esto, es muy recomendable que dediques al menos algunos minutos al día a jugar con tus gatos, presentarles juegos de inteligencia y actividades que simulan un contexto de cacería, y transmitirles todo tu afecto.
- Prepárate para los cambios con antelación: también vimos que los cambios repentinos en la rutina y el ambiente de tus mininos son una fuente casi asegurada de estrés que puede conllevar a peleas, en especial si ambos se encuentran en un territorio/ambiente desconocido donde no reconocen sus propios olores y no pueden sentirse completamente seguros. Entonces, aunque todo y cualquier cambio que vayas a hacer en la rutina de tus gatos deba ser planificado con antelación y ejecutado de forma gradual, si hablamos de una mudanza de domicilio, la atención necesita ser redoblada para evitar peleas, aun cuando dos gatos solían llevarse bien en su antiguo hogar. Para ayudarte en este sentido, hemos reunido una serie de buenas prácticas en el siguiente artículo: “Cómo mudarse con un gato”.
¿Cómo reconciliar a dos gatos?
Lo primero que necesitarás tener es paciencia, porque, si tus gatos empezaron a pelearse, lo más probable es que lleven algo de tiempo para llevarse bien nuevamente. La buena noticia es que, siguiendo las pautas que explicamos anteriormente, generarás las condiciones más propicias para una reconciliación voluntaria. Así mismo, antes de despedirnos, queremos invitarte a conocer más consejos útiles en el artículo “Cómo hacer que dos gatos se lleven bien”. ¡Nos reencontramos en breve!
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