Foxhound americano

La raza foxhound americano está estrechamente relacionada con la generación fundadora de Estados Unidos, que trasladó a las colonias inglesas de América muchas de las costumbres de Reino Unido, entre ellas la tradicional "caza del zorro". La élite norteamericana de la época practicaba este "deporte", así como el mismísimo expresidente George Washington y otras familias muy conocidas, como los Jefferson, los Lees y los Custises. Si bien no fue muy popular como perro de exposición, el foxhound americano destacaba en las funciones de caza, hasta que en la época postcolonial se terminó de ajustar el estándar de la raza, separándola por completo del foxhound inglés. Actualmente es el perro del estado de Virginia.

El foxhound americano es un perro de tipo sabueso de tamaño grande, más alto y ligero que su pariente más cercano, el foxhound inglés. Los machos suelen alcanzar entre 56 y 63,5 cm. a la cruz, mientras que las hembras miden entre 53 y 61 cm. a la cruz. Muestra una cabeza de mediana longitud y ligeramente abovedada. La depresión naso-frontal (stop) es moderadamente definida. Los ojos son grandes, bien separados entre sí y de color avellana o pardo. Las orejas son largas, colgantes, de inserción alta y con los extremos redondeados.

El cuerpo es atlético, con una espalda musculosa y robusta pero de mediana longitud. El lomo es ancho y ligeramente arqueado. El pecho es profundo pero relativamente angosto. La cola es de inserción alta, ligeramente curva y llevada en alto, pero nunca sobre la espalda. El pelaje de este foxhound es de mediana longitud, duro y tupido. Puede ser de cualquier color.

Al igual que su primo inglés, el foxhound americano es un perro de carácter dinámico, curioso y sociable. Aunque tiene un ladrido poderoso y es muy tenaz en el rastro, no es un buen guardián porque suele ser demasiado amigable. Es un perro que requiere compañía, por lo que no es adecuado para personas que pasan mucho tiempo fuera del hogar.

Por su naturaleza amistosa, la socialización del cachorro de foxhound americano no suele representar una dificultad. En esta etapa, que empieza a las 4 semanas y termina alrededor de los dos meses, nos esforzaremos por presentar todo tipo de personas, animales y entornos al can. De esta forma mantendrá un temperamento estable en su etapa adulta con todo tipo de personas, animales y sitios.

La raza no suele presentar problemas de comportamiento, sin embargo, el castigo regular, la soledad, la falta de ejercicio o la nula estimulación mental pueden provocar que el perro desarrolle problemas de comportamiento tales como nerviosismo, destructividad o vocalización excesiva.

El foxhound americano es un perro muy fácil de cuidar y mantener. Empezando por el manto, le ofreceremos entre uno y dos cepillados semanales, lo que nos ayudará a retirar la suciedad, el pelo muerto y a detectar cualquier anomalía o parásito de forma pronta. En cuanto al baño, podemos espaciarlo si el perro no se muestra excesivamente sucio. Podemos ofrecer uno cada dos o tres meses, por ejemplo, utilizando siempre un champú específico para perros.

Al tratarse de un perro activo, debemos ofrecerle diariamente entre 3 y 4 paseos diarios, además de facilitarle la opción de practicar algún deporte canino, como puede ser el Agility. La práctica de estimulación mental y, en especial, de juegos de olfato, son muy recomendables para mantener sus sentidos activos, la mente despierta y un nivel de bienestar óptimo. Puede ser más aconsejable su tenencia en un entorno rural, pero si nos esforzamos por ofrecerle una buena calidad de vida también puede adaptarse a un entorno urbano.

Otro aspecto importante es la alimentación, que siempre debe basarse en productos de calidad. Si hemos decidido optar por una dieta basada en los mejores piensos del mercado nos aseguraremos de adaptar las cantidades teniendo en cuenta la actividad física diaria que realiza. En el caso de ofrecerle recetas caseras o dietas específicas consultaremos con el veterinario para que nos ayude a adaptar los ingredientes y las cantidades.

La educación del perro foxhound americano debe iniciarse cuando éste es aún un cachorro, enseñándole a orinar en periódico para, posteriormente, enseñarle a orinar en la calle. En esta etapa deberá aprender también las normas básicas el hogar o a gestionar la mordida. Seremos muy pacientes con el pequeño, pues en esta etapa la retención es limitada y debemos favorecer el aprendizaje en forma de juego.

Más adelante le iniciaremos la obediencia básica, que incluye ejercicios como el sentado, el tumbado o el quieto. Es fundamental que aprenda estos comandos pues de ello dependerá que podamos tener una buena comunicación con el perro. También repercutirá en su seguridad y en que, más adelante, podamos enseñarle adiestramiento avanzado o habilidades caninas. Para favorecer el aprendizaje utilizaremos el refuerzo positivo, ya sea en forma de premio, juguetes, caricias o refuerzo verbal.

Si bien la mayoría de razas caninas presentan cierta predisposición a desarrollar enfermedades hereditarias comunes en la raza, el foxhound americano aún no registra problemas de salud frecuentes, por ello, podemos decir que es un perro muy saludable. Aún así, al tratarse de un perro de tamaño medio a grande, la esperanza de vida del foxhound americano se sitúa entre los 10 y los 12 años de edad.

Para mantener un estado de salud óptimo recomendamos visitar al veterinario cada 6 o 12 meses, seguir de forma estricta el calendario de vacunación del perro y las desparasitaciones periódicas. De esta forma minimizaremos el riesgo del desarrollo de problemas de salud y podremos ofrecer un mejor pronóstico al can en caso de detectarse.