¿Qué es un gato feral?

El gato feral es un felino que tiene una vida salvaje, que no tiene hogar, no ha sido domesticado y, por tanto, no está acostumbrado a la presencia humana. En otras palabras, un gato feral es un gato salvaje o callejero. Se trata de un gato doméstico común que no tuvo la oportunidad de tener contacto con personas y animales de otras especies durante su infancia. Además, los gatos adultos que tienen un hogar pueden transformarse en animales salvajes si se produce un trauma y comienzan a rechazar la presencia humana. Los gatos domesticados pueden volverse semisalvajes y su descendencia será salvaje.

Pero, ¿qué es un gato semisalvaje? Es ese gato que tiene un hogar, pero vive parte de su vida en la calle, es muy asustadizo y evita el contacto con los humanos. Generalmente, estos animales se reproducen en la calle y sus crías crecen salvajes, sin contacto con las personas, volviéndose asilvestradas o gatos ferales. Estos animales pueden suponer un riesgo para la salud de las personas y otros animales al no recibir nunca vacunas, además de sufrir en la calle, sin hogar y sin ningún tipo de asistencia.

La ansiedad, por ejemplo, es un trastorno mental que se desencadena por el estrés crónico. En los felinos, por sus particularidades, acaba siendo más fácil que se desarrolle la enfermedad. Esta condición, a su vez, se relaciona con la anticipación de una reacción inesperada junto con una interacción negativa que puede derivar en miedo, transformando al gato domesticado en un gato feral.

Siempre es bueno recordar que capturar y acabar con la vida de gatos en libertad es un procedimiento cruel y prohibido por la legislación española, además de ser ineficaz desde el punto de vista del control de estas poblaciones. La solución es la captura, castración y adopción (o devolución) de gatos ferales para que haya control poblacional de la especie en colonias registradas. El abandono también constituye un delito y debe disuadirse mediante campañas de sensibilización.

Mucha gente se pregunta cuáles son las principales diferencias entre un gato feral y un gato doméstico. De hecho, el gato salvaje es como un gato doméstico pero que no ha sido socializado durante su infancia. Se trata del mismo gato (Felis catus), pero uno tenía un hogar, con cariño humano y convivencia estrecha con otras especies, como los perros, y el otro creció en la calle, sin contacto estrecho con otros animales, cazando para alimentarse y sobreviviendo en ciudades o en zonas rurales, sin vacunas ni ningún otro tipo de asistencia sanitaria, reproduciéndose libremente.

El comportamiento de los gatos ferales es bastante típico:

• No se acercan a la gente.
• Se vuelven agresivos si alguien intenta capturarlos.
• No aceptan el contacto con otros animales.
• Viven libres en la calle
• Buscan escondites para protegerse
• Generalmente, no vocalizan cuando los llaman (no “responden”). Esto es así, principalmente, porque el maullido es una forma de comunicación desarrollada para comunicarse sobre todo con los humanos. En este post lo explicamos: "¿Por qué maúllan los gatos?".
• Es poco probable que ronroneen.
• Caminan más agachados.
• Prestan mucha atención al medio ambiente.
• Suelen sentarse y enroscar la cola, protegiendo su cuerpo.
• Casi nunca tienen contacto visual o parpadean.
• Tienen hábitos más nocturnos.

Ahora bien, si hablamos de las características físicas de un gato feral, podemos resaltar que los machos generalmente tienen una cabeza muy grande, mejillas grandes, cuello grueso, cuerpo musculoso y con cicatrices de pelea, pelaje puntiagudo, lo que puede indicar niveles altos de testosterona, y pelo graso. Golpes en la base de la cola debido a las hormonas también son habituales.

Antes de ahondar en cómo atrapar a un gato feral resulta crucial hablar de cuándo hacerlo. Si el gato feral forma parte de una colonia de gatos controlada, es decir, con todos los ejemplares esterilizados y debidamente registrados por el ayuntamiento en cuestión, es preferible notificar a las personas responsables de la colonia si hay algún problema con el animal y no atraparlo por nuestra cuenta. Ahora bien, si el gato salvaje no forma parte de una colonia y está herida o consideramos que su vida está en riesgo, entonces sí podemos proceder a atraparlo para darle los cuidados que necesita.

Para atrapar a un gato feral, recomendamos seguir estos pasos:

1. Hazte con un transportín e introduce una lata de comida húmeda dentro.
2. Déjalo abierto y aléjate un poco, lo suficiente para que no se sienta amanazado.
3. Cuando el gato esté dentro del transportín, cierra la puerta rápidamente.
4. Acude al centro veterinario más cercano para que te ayude a calmarlo.

En este otro artículo hablamos del proceso con mas detalles: "¿Cómo atrapar a un gato?".

Después de la visita al centro veterinario, si el profesional te ha dado su aprobación y pautas a seguir para poder acogerlo en tu hogar, la mejor forma de calmar a un gato feral es dejarlo en un lugar aislado, en una única habitación de la casa, preferiblemente sin ruidos ni otros animales. Debes evitar tocar al gato, ya que puede atacar por miedo extremo , hiriendo a la persona que intenta cuidarlo.

Ofrécele comida y agua alejándote de él para que se sienta más seguro y acepte la comida. Intenta hablarle durante unos segundos, suavemente, para que empiece a acostumbrarse a tu voz. Nunca fuerces el contacto, deja que el animal se sienta seguro primero. Dejarlo sin la presencia de personas y otros animales en la fase inicial puede ser muy importante para evitar traumas y generar fobias. El uso de ansiolíticos y antidepresivos debe ser guiado por un veterinario, quien sabrá si realmente es necesario.

En este artículo respondemos: "¿Se puede dar diazepam a los gatos?".

Los gatitos aprenden después del nacimiento a elegir una tetilla preferida para mamar, mediante prueba y error, además de aprender a evitar y escapar de situaciones desagradables. Los gatos son capaces de aprender mediante la observación y la asociación, en la que el individuo utiliza la información adquirida a través de un problema para resolver otro. Los factores que motivan el aprendizaje del gatito pueden definir la capacidad y el comportamiento del gato adulto.

Un cachorro nacido de una madre que tiene miedo a las personas puede tener miedo porque heredó esta característica de su madre, porque aprendió a tener miedo de los humanos observando el comportamiento de su madre, porque no estuvo lo suficientemente expuesto al contacto humano durante el período de socialización o incluso por la suma de todos estos factores. Las experiencias y estímulos en la infancia del animal influyen en el comportamiento y la salud de los gatos adultos, que pueden convertirse o no en animales capaces de convivir con otras especies.

La socialización de los gatos se divide en cuatro períodos: período neonatal, período de transición, período de socialización primaria y período de socialización tardía. Las vivencias de estas fases pueden provocar consecuencias permanentes en el gato, ya que el período de socialización primaria es crítico, influyendo a largo plazo en el comportamiento mental y emocional del adulto. El período de socialización primaria, que va desde la tercera semana de vida hasta la octava, es la fase en la que se producen los juegos sociales y los primeros vínculos con animales de la misma y diferentes especies, siendo el período más importante de la vida del gato. Pasada esta fase, es más difícil habituar a un gato a otras especies, ya que desarrollan miedo, fobia y agresividad.

Entonces, ¿es posible domesticar a un gato salvaje? Será una tarea difícil, pero no imposible. Si el animal está débil, enfermo o desnutrido, acercarse a él será más fácil. El primer desafío será capturarlo y llevárselo a casa, que deberá estar protegida con mamparas y redes de protección para evitar accidentes. Durante los primeros días es recomendable dejar al gato en algún lugar cerrado, como una habitación, con comida, agua y un lugar donde esconderse (una caja de cartón puede ayudar mucho en esta etapa). Cuando se sienta seguro en su entorno, poco a poco buscará tener más contacto con la persona que le da de comer. Es importante hablar con el gato para que se adapte a tu voz y se sienta seguro. El uso de feromonas sintéticas puede ayudar en la tarea, además de mucha paciencia, constancia y cariño. Las encuentras disponibles en plataformas como Amazon: Comprar feromonas felinas.

En este vídeo te ayudamos a tratar el miedo en gatos, incluidos los ferales:

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