Rotura de ligamento cruzado en perros - Cirugía, tratamiento y recuperación

Este problema es relativamente frecuente y grave y puede afectar a perros de todas las edades, sobre todo si pasan de los 20 kg de peso. Se produce por una rotura repentina o por una degeneración. Los ligamentos son elementos que ayudan a estabilizar las articulaciones. En la rodilla de los perros encontramos dos ligamentos cruzados: el anterior y el posterior, sin embargo, el que suele romperse con más frecuencia debido a su posición es el anterior, que une la tibia con el fémur. De manera que, su rotura, en este caso, produce inestabilidad en la rodilla.

Los perros más jóvenes y activos son los más propensos a esta lesión, ya que se romperán el ligamento, normalmente, a causa de un traumatismo o por introducir la pata en algún agujero mientras corren, produciendo una hiperextensión. En cambio, en los animales de más edad, sobre todo a partir de los 6 años, en los sedentarios o en los obesos, el ligamento se lesiona por degeneración.

A veces, la rotura del ligamento daña también el menisco, que es como una almohadilla de cartílago que amortigua las zonas donde deben articularse dos huesos, como es el caso de la rodilla. Por lo tanto, cuando el menisco se lesiona la articulación se va a ver afectada y puede inflamarse. A largo plazo se produciría artritis degenerativa y cojera permanente si no se trata. También pueden verse afectados los ligamentos laterales.

En estos casos veremos que, de repente, el perro comienza a cojear, manteniendo la pata afectada en alto, encogida, es decir, sin apoyarla en ningún momento, o puede apoyar en el suelo solo los dedos, dando pasos muy cortos. Debido al dolor que produce la rotura, es muy probable que el animal emita gritos o llore intensamente. Podemos notar, también, la rodilla inflamada, con mucho dolor si la tocamos y, sobre todo, si queremos estirarla. En casa, pues, podemos palpar la pata buscando el foco de la lesión e identificando los síntomas de la rotura de ligamento cruzado en perros, observando también las almohadillas y entre los dedos, puesto que en ocasiones la cojera se produce por alguna herida en los pies.

Identificado el dolor en la rodilla, debemos trasladar a nuestro perro al veterinario, quien podrá diagnosticar la rotura realizando un examen físico mediante palpación de la rodilla, como con la denominada prueba del cajón. Además, con una radiografía podrá valorar el estado de los huesos de la rodilla. Los datos que le aportemos también ayudarán al diagnóstico, por eso debemos informarle de cuándo ha aparecido la cojera, cómo es esta, si remite con el reposo o no o si el perro ha sufrido algún golpe reciente. Debemos saber que es característico de la rotura de ligamento cruzado en perros que comience con mucho dolor, que va a remitir hasta que la rotura afecte a toda la rodilla, momento en el que vuelve el dolor por los daños consecuencia de la rotura, como la artrosis.

Una vez que nuestro veterinario ha confirmado el diagnóstico, el tratamiento de elección es la cirugía con el objetivo de restablecer la estabilidad de la articulación. Una rotura de ligamento cruzado que no se trata va a producir artrosis en pocos meses. Para realizar esta operación el veterinario puede escoger entre varias técnicas, que podemos resumir en las siguientes:

• Extracapsulares, no restituyen el ligamento y la estabilidad la consiguen por fibrosis periarticular posquirúrgica. Suelen colocarse suturas fuera de la articulación. Son más rápidas pero presentan peores resultados en perros grandes.
• Intracapsulares, que son técnicas que pretenden restaurar el ligamento mediante tejido o implante a través de la articulación.
• Técnicas de osteotomía, más modernas, consistentes en modificar las fuerzas que permiten mover y mantener estable la rodilla. En concreto, cambian el grado de inclinación de la meseta tibial con respecto al ligamento rotuliano, lo que permite que la rodilla articule sin utilizar el ligamento dañado. Son técnicas como la TTA (adelantamiento de la tuberosidad tibial), la TPLO (osteotomía de nivelación de la meseta tibial), la TWO (osteotomía en cuña) o la TTO (triple osteotomía de la rodilla).

El traumatólogo, valorando el caso particular de nuestro perro, nos propondrá la técnica más adecuada, pues todas tienen ventajas e inconvenientes. Por ejemplo, la TPLO no se recomienda en cachorros por los daños que se pueden producir en la línea de crecimiento del hueso al realizar la osteotomía. Independientemente de la técnica es importante valorar el estado de los meniscos. Si hay daño debe intervenirse también, pues, de lo contrario, el perro seguirá cojeando tras la operación. Hay que tener en cuenta que existe riesgo de rotura de ligamento cruzado de la otra pata durante los meses siguientes a la primera.

Tras la cirugía, nuestro veterinario puede recomendarnos fisioterapia, que va a consistir en ejercicios que muevan la articulación de manera pasiva. Por supuesto, siempre deberemos seguir sus indicaciones. Dentro de estas actividades destaca la natación, muy recomendable si tenemos posibilidad de acceder a un espacio adecuado. Debemos también, con el objetivo de conseguir la mejor recuperación y evitar la pérdida de masa muscular, mantener a nuestro perro con el ejercicio restringido, lo que a veces implica habilitarles un espacio reducido, donde no tenga posibilidad de saltar ni de correr, y mucho menos subir y bajar escaleras. Por el mismo motivo, tiene que salir a pasear con correa corta y no podremos soltarlo mientras dure el posoperatorio, hasta que nuestro veterinario nos dé el alta.

Como hemos visto, el tratamiento de elección para la rotura de ligamento cruzado en perros es la cirugía. Sin ella, en tan solo unos meses los daños a la rodilla serán tan graves que el perro no podrá tener una buena calidad de vida. Sin embargo, si nuestro perro tiene ya artrosis en la rodilla, es muy anciano o presenta cualquier factor que imposibilita su entrada en quirófano, no nos quedará más remedio que tratarlo tan solo con antiinflamatorios para aliviarle el dolor, aunque debemos saber que llegará un momento en el que ya no le harán efecto.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Rotura de ligamento cruzado en perros - Cirugía, tratamiento y recuperación, te recomendamos que entres en nuestra sección de Otros problemas de salud.

¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón: