Todo sobre la alimentación de la ardilla - Adulta y bebé

Lo ideal es que tu ardilla tenga una dieta no solo balanceada, sino también con variedad de sabores y grupos alimenticios, de esta forma evitarás que tenga alguna carencia nutricional y que se aburra de su comida. Ahora bien, para lograr esto te daremos ciertos consejos que te ayudarán a acertar con el menú a tu amiguita peluda:

• La porción diaria de comida debe ser de entre 20 y 25 gramos. Menos de esto será insuficiente; más, le traerá obesidad.
• Mantén a tu ardilla en una jaula con suficiente espacio, o incluso en libertad dentro de tu apartamento si consideras que es seguro para ella. Siendo este el caso, podrás distribuir la comida en distintos espacios de la jaula, por ejemplo, ya que la ardilla es naturalmente una recolectora, que junta su alimento para llevarlo a la madriguera y conservarlo hasta el invierno.
• Las semillas y los frutos secos ofrécelos con cáscara, puesto que los dientes de la ardilla están en constante crecimiento. Pelar estos alimentos le permite desgastarlos para que no se conviertan en un problema.
• La fruta debe estar madura y a temperatura ambiente. Una fruta congelada o fría no solo le resultará desagradable, sino que además le traerá problemas estomacales. Recuerda lavarlas bien para retirar los posibles rastros de pesticida.
• Consulta con el veterinario la proporción exacta de cada alimento en función del tipo de ardilla. Aunque la alimentación de la ardilla en general es la detallada en los apartados anteriores, algunas especies tienen preferencia por ciertos alimentos.

Cuando la ardilla es joven o está recién nacida, la forma de alimentarla cambia. Si encuentras una ardilla bebé abandonada lo mejor es estar atento durante unas horas por si aparecen sus padres, evitando que se acerquen depredadores. Si los padres no regresan, será momento de llevarla a casa y hacerse cargo de ella.

Antes de saber en qué consiste la alimentación de una ardilla bebé, debes determinar su edad. Una ardilla rosada y sin pelo tendrá tan solo unos días; una ardilla con algo de pelambre y que ya abre los ojos tendrá de 2 semanas en delante.

En un primer momento, sin importar la edad, cuando la rescates verifica si se encuentra deshidratada. Toca una porción de su piel y si permanece arrugada más de 1 segundo, está deshidratada. Ofrece agua con una jeringa administrándola en gotas; también sirve una solución alta en electrolitos, de venta en farmacias. Después, aliméntala con la solución en electrolitos o leche de fórmula veterinaria. Utiliza un gotero o jeringa pequeña. Una ardilla recién nacida debe comer cada dos horas; con unas 20 gotas será suficiente. Coloca primero una gota y no añadas la otra hasta que veas que ya la consumió. Así mismo, cuando acudas al veterinario para solicitar la leche, no olvides pedir que examinen a la pequeña para comprobar su estado de salud.

Cuando ya pueda abrir los ojos y la notes más activa, dobla la cantidad de alimento y espacia el tiempo de alimentación a 3 horas. Entre la segunda y la tercera semana, comienza el destete. De esta forma, es probable que la ardilla empiece a rechazar la leche en esta etapa, pues ya siente la necesidad de consumir alimentos sólidos. Empieza a ofrecerle pequeñas porciones de verduras y frutas. Cuando notes que es capaz de masticarlas, añade paulatinamente los frutos secos y las semillas. Posterior a esto, incorpora las legumbres y la proteína animal.

Independientemente de si la ardilla bebé es una ardilla voladora, una ardilla roja, gris o una ardilla coreana, los pasos a seguir para alimentarla correctamente son los mencionados, tras haber acudido al veterinario para realizar un chequeo y comprobar su estado. Una vez alcanzada la independencia en cuanto a la alimentación, consulta con el especialista la posibilidad de devolverla a su hábitat natural.

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