Alimentos prohibidos para hurones

El chocolate y el cacao contienen dos sustancias potencialmente tóxicas para los hurones, la cafeína y la teobromina. Su organismo no posee las enzimas necesarias para metabolizar el chocolate, por lo cual su consumo puede provocar problemas digestivos como vómitos y diarreas. En dosis más elevados, la ingestión de chocolate podría conllevar a convulsiones, temblores, desmayos y hasta a un fallo respiratorio.

Al igual que el chocolate, el café y sus derivados contienen elevadas dosis de cafeína. Además de los trastornos digestivos, el consumo de cafeína puede provocarles taquicardia, hiperactividad, ansiedad y otros problemas de conducta. También se eleva el riesgo de problemas cardíacos.

Como sucede con la mayoría de los mamíferos, los hurones adultos son intolerantes a la lactosa. Durante el periodo de lactancia, los hurones producen una elevada cantidad de la enzima lactasa, que es esencial para digerir la leche materna.

No obstante, al concluir el destete, su organismo reduce radicalmente la producción de esta enzima, ya que su alimentación empieza a basarse en el consumo de proteínas de origen animal (los hurones son carnívoros). La gran mayoría de los hurones es incapaz de metabolizar la lactosa de la leche y sus derivados, pudiendo sufrir reacciones alérgicas y problemas digestivos al consumirlos.

Los azúcares y endulzantes artificiales, como el xilitol utilizado en la fabricación de muchas golosinas y bocadillos "sin azúcares", pueden resultar nocivos para los hurones. Su organismo no está preparado para asimilar estos compuestos, pudiendo intoxicarlo, conllevar a problemas gastrointestinales y aumentar su predisposición a la obesidad y las enfermedades asociadas.

Las cebollas, los ajos y los puerros ofrecen un elevado contenido de disulfuro, una sustancia que puede provocar un severo daño en los glóbulos rojos de la sangre, perjudicando su capacidad de llevar oxígeno e hierro a los tejidos del cuerpo de los hurones y aumentando, en consecuencia el riesgo de desarrollar una anemia y cuadros de insuficiencias por la oxigenación deficiente.

Los piensos comerciales para perros suelen contener un alto porcentaje de fibras, carbohidratos y grasas, que no son apropiados para el organismo de un animal estrictamente carnívoro como el hurón. El exceso de fibras y hidratos de carbono pueden provocar serios trastornos digestivos en los hurones, además de aumentar el riesgo de déficits nutricionales y anemias por la deficiencia de proteínas de origen animal.

Los alimentos para gatos suelen ser menos dañinos, ya que los felinos son animales estrictamente carnívoros y estos productos contienen un elevado aporte de taurina. Sin embargo, su consumo no debe ser la base para una nutrición completa que supla integralmente los requerimientos nutricionales de los hurones, ya que está formulado específicamente para otra especie. Lo ideal es adquirir alimentación exclusiva para hurones.

Aunque algunos alimentos de consumo humano pueden resultar beneficiosos para los hurones, como las carnes de ternera, de pavo o de pollo, los alimentos industrializados, fritos, ricos en grasas y la "comida chatarra" (también conocida como comida basura) son muy peligrosos para los hurones, ya que puede provocarles un rápido aumento de peso y problemas gastrointestinales.

El maíz es uno de los cereales más ricos en fibra y carbohidratos, que resultan muy difíciles de digerir para los hurones. Además de provocar problemas digestivos, el exceso de maíz en puede terminar fermentando en el estómago del hurón, generando mucho malestar y posibles daños en su tracto gastrointestinal.

Otros cereales y alimentos ricos en hidratos de carbonos también deberán ser evitados, como el arroz, los frijoles, los garbanzos, la avena, el pan y las harinas en general.

Los huesos cocinados son muy peligrosos para todos los animales de compañía, ya que durante el proceso de cocción los huesos se vuelven menos digeribles y elásticos, lo que puede provocar que se astillen con facilidad, lesionando gravemente su tracto digestivo.

Un ejemplo pueden ser las alitas de pollo, que deben evitarse por completo.

El alcohol y las bebidas alcohólicas son muy tóxicas para los animales de compañía, incluso para los hurones. Debido a que actúa directamente sobre el sistema nervioso, el consumo de alcohol puede provocar problemas de comportamiento y alteraciones en su conducta habitual.

Además, el alcohol afecta el correcto funcionamiento de los órganos vitales de los hurones, pudiendo causarproblemas cardiorrespiratorios, daños en el hígado y los riñones.

El consumo de uvas y pasas puede conllevar a graves problemas renales en los hurones, así como en los perros y gatos, además de insuficiencia renal aguda. Ante un cuadro de intoxicación podremos observar vómitos, diarrea, sensibilidad y polidipsia (sed excesiva).

Además de su altísimo porcentaje de grasas, el aguacate posee una sustancia altamente tóxica para los hurones y otros animales de compañía, llamada persina. Si bien se estima que está sustancia está presente únicamente en la piel y el hueso, es aconsejable evitar por completo su consumo.

Antes de terminar queremos hacer un pequeño repaso acerca de las buenas praxis a la hora de alimentar un hurón doméstico:

• Moderación con las frutas y vegetales: aún cuando hablamos de frutas y vegetales beneficiosos para la salud de los hurones, debemos ofrecerlos de forma moderada, ya que son alimentos ricos en azúcares y fibras. Además, siempre debemos quitar el hueso o las semillas de las frutas, pues contienen cianuro que es altamente tóxico.
• Cuidado con las carnes crudas: como hemos mencionado, los hurones son animales carnívoros, debiendo consumir un mínimo de 40% de proteínas de origen animal en su dieta. Muchos tutores optan por ofrecer una dieta natural y cruda a sus hurones, pero es esencial tener mucho cuidado al ofrecer carne cruda a tu pequeño compañero. Si no estás completamente seguro respecto al origen de la carne que adquiriste, lo mejor será cocinarla antes de ofrecerla a tu hurón o basar su alimentación en algunos piensos comerciales elaborados especialmente para suplir las necesidades nutricionales de los hurones.
• Atención con las plantas que cultivas: como son bastante curiosos y activos, los hurones pueden verse tentados a explorar las plantas que cultivas en tu hogar. Aunque puedan ser muy bellas, algunas especies resultan muy peligrosas para los hurones, como las adelfas, las amapolas y los narcisos, entre muchas otras. Lo ideal es que consultes a un veterinario de confianza para adquirir una lista completa de las plantas potencialmente tóxicas para los hurones que puedes encontrar en tu casa y en tu vecindario.
• Pon mucha atención a la organización de tu casa: probablemente, jamás se te ocurra proporcionar alguno de estos alimentos a tu hurón, pero es posible que accidentalmente él pueda encontrarse con algunos de los alimentos prohibidos para los hurones en tu hogar. Por esta razón, es esencial poner mucha atención a la organización de nuestra casa, evitando dejar al alcance de nuestros animales de compañía cualquier producto, alimento o sustancia potencialmente tóxico o alergénico.

Por último (y no menos importante), te recordamos la importancia de acudir rápidamente a un veterinario especializado al observar que tu hurón ha consumido algún alimento o bebida potencialmente tóxica, o al identificar síntomas comunes de intoxicación, como vómitos, diarreas, temblores, letargo, babeo, convulsiones o dificultad para respirar.

En la clínica, el profesional podrá analizar el estado de salud de tu hurón y evaluar el mejor tratamiento para combatir los síntomas negativos y restablecer su buena salud.

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