Colibacilosis aviar - Síntomas, diagnóstico y tratamiento
La colibacilosis aviar es una enfermedad infecciosa originada por la bacteria Escherichia coli, que puede afectar a cualquier especie aviar. Aunque se puede considerar una enfermedad primaria, en la mayoría de los casos se trata de una enfermedad secundaria originada por un estado de inmunosupresión debido a otras enfermedades víricas o bacterianas. La característica clínica más importante de la colibacilosis aviar es el desarrollo de una septicemia o colisepticemia caracterizada por la aparición de signos clínicos y lesiones variables en función de los órganos afectados.
Si te interesa conocer más sobre la colibacilosis aviar, te recomendamos que leas el siguiente artículo de ExpertoAnimal en el que detallamos los aspectos más importantes de la enfermedad.
¿Qué es la colibacilosis aviar?
La colibacilosis aviar es una infección causada por la bacteria Escherichia coli, que puede afectar a cualquier especie de ave, de manera que es común la colibacilosis en canarios, palomas, loros... Aunque puede resultar una infección primaria (originada inicialmente por esta bacteria), generalmente suele tratarse de una infección secundaria que se produce como complicación de otros procesos respiratorios en las aves.
La colibacilosis en aves puede cursar de una forma aguda, con un cuadro septicémico de elevada morbilidad y mortalidad, o bien de una forma crónica, con menor gravedad y mortalidad.
Etiología de la colibacilosis aviar
Como ya hemos mencionado, el agente etiológico de la colibacilosis aviar es E. coli. Esta bacteria se puede encontrar:
- En el tracto digestivo: es un habitante habitual del tracto intestinal de las aves, aunque muchas cepas no tienen capacidad patógena y, por tanto, no producen enfermedad. Al encontrarse habitualmente en el intestino, también suele estar presente en las deyecciones de las aves.
- En la piel y las plumas: como consecuencia de su contaminación por contacto con las heces.
- En el tracto respiratorio superior: no de forma habitual como en el intestino, sino en casos de infección.
La colibacilosis puede ser una enfermedad primaria, aunque en la mayoría de los casos se considera una enfermedad secundaria originada por un estado de inmunosupresión debido a otras enfermedades víricas o bacterianas. Las lesiones ocasionadas por estos patógenos primarios facilitan la entrada, colonización y diseminación secundaria de E. coli.
Transmisión de la colibacilosis aviar
La transmisión de la colibacilosis en aves puede ser:
- Vertical: es la transmisión que se produce de los progenitores a sus las crías. Las madres infectadas pueden contaminar la cáscara del huevo que, al ser semipermeable, permite la entrada de E. coli al interior. La infección también se puede producir en el momento de la eclosión el huevo o a través de los padres durante el embuchado.
- Horizontal: es la transmisión que se produce entre individuos que no son madre-hijo. Generalmente, se transmite de forma directa por vía respiratoria (aerosoles que se forman a partir de heces contaminadas), aunque en algunos casos se puede transmitir por vía digestiva.
Síntomas de la colibacilosis aviar
Los signos clínicos de la colibacilosis en aves pueden variar en función de:
- La cepa concreta de E. coli y su patogenicidad.
- La localización de la infección.
- El estado inmunitario de las aves infectadas.
La característica clínica más importante de la colibacilosis aviar es el desarrollo de una septicemia o colisepticemia (respuesta sistémica y grave del organismo frente a una infección generalizada), en la que se observan lesiones como perihepatitis, peritonitis, pericarditis, aerosaculitis, salpingitis y onfalitis. En casos muy agudos, el principal signo que se observa en las aves es un incremento de la mortalidad. En casos menos agudos, se observan:
- Signos clínicos típicos de una septicemia: fiebre, erizamiento de las plumas, mal aspecto, apatía, anorexia.
- Signos respiratorios: generalmente se desarrolla una aerosaculitis (inflamación de los sacos aéreos) acompañada de signos clínicos como disnea o dificultad respiratoria y estertores.
- Signos digestivos: enteritis que puede llegar a ser hemorrágica.
- Alteraciones reproductivas: la infección del oviducto da lugar a una leve caída de la puesta en aves de corral.
- En la colibacilosis en canarios es característico el cese del canto.
Diagnóstico de la colibacilosis aviar
El diagnóstico clínico de la colibacilosis en aves es complicado debido a que el cuadro que produce es común a otras muchas patologías. Por ello, se suele recurrir al diagnóstico laboratorial mediante aislamiento e identificación del agente causal para confirmar la infección.
Sin embargo, debemos recordar que el aislamiento de E. coli no necesariamente implica que sea el responsable del cuadro, dado que se trata de un habitante habitual del tracto digestivo de las aves. Por ello, además de identificar la bacteria, es necesario analizar la virulencia de la cepa mediante la detección de los antígenos somáticos (O) y capsulares (K) para comprobar si es o no la responsable del cuadro clínico. Las cepas con antígeno somático 1, 2, 35 y 78 son las más asociadas con la colibacilosis aviar.
Prevención de la colibacilosis aviar
Las medidas de prevención de la colibacilosis aviar incluyen:
- Higiene de los corrales o aviarios: se deben mantener programas adecuados de limpieza y desinfección que permitan mantener un buen grado de higiene de las instalaciones. E. coli es un microorganismo sensible a la desecación, por lo que secar las superficies después del lavado es una buena manera de reducir la carga bacteriana. Además de las instalaciones, la cama, bebederos y comederos también se deben mantener limpios de heces y materia orgánica. Las instalaciones se deben mantener bien ventiladas y protegidas frente a plagas y aves silvestres.
- Reducir los niveles de estrés: especialmente manteniendo un nivel de densidad animal adecuada al espacio y a las necesidades comportamentales de cada especie. Las situaciones estresantes desencadenarán una inmunosupresión y, por tanto, una mayor susceptibilidad a las infecciones.
- Control de agua y alimentación: se debe garantizar que tanto el suministro de agua como los alimentos están libres de patógenos. El cloro es muy eficiente para el tratamiento y la desinfección del agua.
- Vacunación: pese a que existen vacunas frente a la colibacilosis, no tienen una elevada eficacia. De hecho, es una vacuna que no entra dentro de los programas de vacunación habituales de las aves.
Es importante recordar que las aves no deben vivir en espacios pequeños que les priven de su libertad. Como todos los animales, merecen tener una buena calidad de vida, por lo que, si convives con una o varias aves, es fundamental que puedan moverse libremente y no permanezcan confinadas en una jaula las 24 horas del día. Igualmente, un adecuado enriquecimiento ambiental para aves es imprescindible.
Tratamiento de la colibacilosis aviar
Lo primero que se debe tener en cuenta para el tratamiento de la colibacilosis en aves es si E. coli está actuando como un agente primario o secundario. En caso de que esté originando una infección secundaria, será necesario tratar también el agente primario, ya que solo de esta manera conseguiremos resolver la enfermedad.
El tratamiento etiológico de la colibacilosis en aves requiere la realización de un antibiograma para seleccionar un antibiótico eficaz frente a la cepa causante de la infección. De esta manera, aseguraremos que el agente causal es sensible al antibiótico pautado y evitaremos el desarrollo de resistencias antimicrobianas. Los antibióticos más empleados suelen ser: enrofloxacina, doxiciclina y ampicilina.
Además, es recomendable apoyar el tratamiento antibiótico con complejos vitamínicos, aminoácidos y probióticos, a fin de restaurar la flora intestinal y favorecer la recuperación de las aves.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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- Asociación Española de Ciencia Avícola. (2010). Colibacilosis en avicultura: situación actual.
- Roca, J. Actualidad de la colibacilosis en avicultura y sus modernos tratamientos. Panorama veterinario; 413-420