¿Cómo saber si una gata está castrada?
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Debido a la fertilidad abundante de las gatas, el control de su ciclo reproductivo es una de las prioridades de todos los cuidadores. Su castración o esterilización es, por ello, una intervención común en las clínicas veterinarias, ya que es muy solicitada por los cuidadores.
Esta operación suele realizarse a partir de los 5-6 meses, por lo tanto, si nos encontramos con una gata mayor podemos tener dudas sobre si estará o no ya operada. Por eso, en este artículo de ExpertoAnimal vamos a explicar, de una manera sencilla, cómo saber si una gata está castrada.
¿En qué consiste la castración de una gata?
Antes de detallar cómo saber si una gata está castrada debemos conocer qué es y en qué consiste una castración, también conocida como esterilización o, más concretamente, ovariohisterectomía, si se extraen los ovarios y el útero, u ovariectomía, si la intervención se restringe a los ovarios.
Como decimos, para esterilizar a una gata, el veterinario va a tener que realizar una incisión de unos cuantos centímetros, generalmente en el abdomen, por donde extraer el útero y los ovarios. Con esta operación la gata no va a tener el celo, es decir, su comportamiento no va a verse alterado periódicamente con maullidos, inquietud o nerviosismo, no va a atraer a gatos machos ni, por supuesto, va a poder tener descendencia. Estos datos nos van a dar pistas para saber si nuestra gata está castrada o no, como veremos en el siguiente apartado.
Señales de castración en una gata
Por lo tanto, tal y como hemos comentado, podemos prestar atención a aspectos tanto físicos como del comportamiento a la hora de determinar si una gata está o no castrada. En resumen, serían los siguientes:
- Elementos físicos: la esterilización va a dejar una cicatriz, generalmente en el abdomen de la gata o en un lateral. Esa zona se va a rasurar antes de practicar la incisión, por lo que, si la operación es reciente, es posible que observemos la zona con menos pelo y/o podamos apreciar la cicatriz.
- Elementos del comportamiento: una gata esterilizada no va a entrar en celo en ningún momento (si lo hace sería un problema conocido con el nombre de remanente o resto ovárico), por lo que podemos suponer que no nos encontraremos ante ninguna alteración de su conducta típica de este período. Así, su comportamiento no sufrirá alteraciones durante el año.
Por lo tanto, si identificamos una cicatriz abdominal en nuestra gata y no presenta síntomas del celo podemos pensar que ha sido castrada. Pero estos indicios no van a ser suficientes, ya que muestran los siguientes inconvenientes:
- La cicatriz originada por una esterilización suele no ser perceptible, ya que su color se va aclarando y la zona va a estar cubierta de pelo, por lo tanto, va a ser difícil determinar si una gata está o no castrada con este método.
- Respecto a los síntomas típicos del celo, como pueden ser los maullidos en un tono muy elevado, hay gatas que, aun sin esterilizar, no manifiestan ninguna agitación durante este período, por lo que, la ausencia de estas señales tampoco es indicativo directo de que esa gata está castrada.
- Hay que añadir que en algunas protectoras o programas de esterilización de gatos de colonias de la calle desarrollados por ayuntamientos existe la costumbre de practicar un pequeño corte en la oreja de los gatos para marcar que ese animal ya ha sido intervenido. Pero no siempre se hace y no todos los cortes se producen por este motivo, por lo tanto, tampoco es un criterio completamente fiable.
Entonces, ¿cómo saber si una gata está castrada con total seguridad? Lo descubrimos en el último apartado.
El diagnóstico de castración definitivo
A pesar de que podemos prestar atención a una serie de indicios relevantes a la hora de averiguar si una gata está o no esterilizada, cómo saber si una gata está castrada o no solo va a poder hacerse mediante la realización de una ecografía en una clínica veterinaria. Con esta sencilla, nada dolorosa y poco invasiva técnica vamos a poder determinar si nuestra gata tiene útero y/o ovarios o, por el contrario, se los han extirpado.
Cada vez más clínicas disponen de ecógrafo y, así mismo, un mayor número de veterinarios se forman en el uso de esta técnica. Para buscar si una gata está o no esterilizada, el veterinario va a rasurarle la barriga y aplicarle un gel conductor que va a servir para que, mediante el paso del ecógrafo por la zona, obtengamos la imagen del interior de su cuerpo. Si no hay útero ni ovarios podemos asegurar que la gata ya ha sido esterilizada.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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