Conejo angora

El conejo angora es una raza de conejo originaria de Turquía, más concretamente de la región de Ankara, de donde también proviene el gato de Angora. Originalmente, estos lagomorfos se desarrollaban principalmente para la explotación de su manto, que era utilizado para fabricar la valiosa fibra conocida como lana de Angora.

Años después, a mediados del siglo XVIII, los conejos de Angora empiezan a popularizarse como animales de compañía tras ser adoptados como mascota por la realeza francesa. Antes del fin del mismo siglo, ya se habían extendido por todo el continente europeo, gracias a su encantador aspecto y su carácter tranquilo y amigable. Durante el siglo XX, empiezan a ser "exportados" hacia los Estados Unidos, donde también conquistan una rápida popularidad.

Al ser introducidos en diferentes países, los conejos de Angora "originales" empiezan a cruzarse de forma selectiva con otros conejos típicos de cada país o región. Y es de este modo que van surgiendo las cuatro variedades de conejo angora reconocidas en la actualidad por la Asociación Americana de Cría de Conejos (ARBA). Son las siguientes:

• Conejo de Angora inglés
• Conejo de Angora francés
• Conejo de Angora gigante
• Conejo de Angora satén

Las características morfológicas del conejo angora pueden variar ligeramente según la variedad a la que pertenece cada individuo. Lógicamente, el rasgo más característico de esta raza es su voluminoso y abundante pelaje, que hasta los días de hoy tiene un muy alto valor de mercado por la calidad de lana que proporciona para hacer abrigos.

El color de pelo que más identifica el conejo de Angora es el blanco, pero es posible encontrar individuos con diferentes tonalidades, como gris, canela, crema o marrón. La única excepción es la variedad gigante, cuyo pelaje debe ser completamente blanco. A continuación, repasaremos los rasgos físicos más destacados de cada variedad de conejo de Angora:

• Conejo angora inglés: es la variedad más pequeña, soliendo pesar entre 2,5 kg y 4 kg en la edad adulta, por lo que está considerado como un tipo de conejo enano. Su cuerpo es compacto y robusto, con abundantes pelos de textura sedosa en todo el cuerpo, incluyendo en las patas, orejas y en la cabeza.
• Conejo angora francés: esta variedad es de tamaño mediano, pesando entre 4 y 5 kg en la edad adulta. Su cuerpo tiene forma ovalada y destaca por tener la cara y las orejas rodeadas por mechones de pelos lisos.
• Conejo angora gigante: como el nombre indica, es la variedad más grande de conejo angora, pesando no menos de 4,5 kg y eventualmente alcanzando los 6 kg. Su pelaje es completamente blanco y estos conejos no experimentan mudas como las otras variedades.
• Conejo angora satén: esta variedad destaca por el brillo de su manto, que presenta un efecto satinado. Sus pelos son cortos y suaves al tacto, pero estos lagomorfos no tienen un pelaje tan abundante como las otras variedades. Su tamaño es mediano, pesando alrededor de 4 kg en la edad adulta.

Tan reconocido como la belleza de su manto es el carácter dócil y equilibrado que caracterizan a los conejos de Angora. Estos lagomorfos suelen ser muy pacíficos en su día a día, comportándose de forma paciente y cariñosa con sus propietarios. Generalmente, son fáciles de socializar, ya que suelen disfrutar la compañía de sus familiares y pueden llegar a adaptarse muy bien con otros animales. Por todo ello, pueden convertirse en una excelente mascota para los niños, desde que reciban una adecuada educación y cuenten con un ambiente positivo en el que puedan sentirse seguros. También necesitan tener sus momentos de tranquilidad respetados, en especial al momento de descansar y alimentarse.

Además, los conejos de Angora son unos animales muy inteligentes y predispuestos al aprendizaje. Por ello, al adoptar a un conejo, es importante comprometerse con su educación y estimulación mental, presentándole diferentes ordenes de obediencia, trucos, tareas y actividades variadas.

Uno de los principales cuidados del conejo angora es el mantenimiento regular que requiere su bellísimo manto. Lo ideal es cepillarlo dos o tres veces por semana, utilizando siempre un cepillo apropiado que no rompa la fibra de sus delicados pelos. Al cepillar el pelaje de tu conejo recuerda actuar con calma y tranquilizarlo antes de empezar a peinarlo. Como son muy sensibles y atentos, los conejos pueden asustarse con facilidad, entonces, siempre deberás hacer de la sesión de acicalado un momento de relajación, mimos y confianza mutua.

Como ya hemos mencionado en el apartado anterior, será muy importante estimular la mente de tu conejo de Angora. Para educarlo y enseñarle diferentes trucos y tareas, puedes utilizar el clicker, el mismo aparato que solemos emplear para facilitar el adiestramiento de perros y gatos. Para premiarlo y estimular que siga persistiendo e su aprendizaje, puedes inclinarte por snaks saludables, como pequeños trozos de frutas y vegetales buenos para conejos.

Además de trabajar sus capacidades cognitivas, los conejos de Angora también necesitan y disfrutan hacer actividad física. Lo ideal es que puedan salir de su jaula diariamente y cuenten con un espacio abierto y seguro donde puedan correr, saltar y explorar su entorno. Los ejercicios físicos serán indispensables para la gestión de un peso saludable y de un comportamiento equilibrado, previniendo la obesidad y los problemas de conducta en tu conejo.

Una buena higiene también será un cuidado clave para el conejo angora, evitando que entre en contacto con microorganismos posiblemente patógenos. Lo ideal es limpiar diariamente los excrementos y residuos de la alimentación, como heno mojado o trozos de comida, para evitar su acumulación. Los bebederos y comederos deben ser lavados al menos tres veces por semana, y será necesario higienizar toda la jaula de tu lagomorfo al menos una vez por semana.

Al igual que todos los animales, los conejos de Angora necesitan recibir una nutrición completa y equilibrada para desarrollarse plenamente a nivel físico, emocional y cognitivo. La alimentación del conejo debe suplir completamente las necesidades nutricionales específicas de cada etapa de su vida. El heno será el elemento más importante de la dieta de los conejos adultos, gracias a su alto contenido de fibras que estimulan el tránsito intestinal y facilitan la digestión, previniendo los problemas gastrointestinales.

Tu conejo necesitará contar con heno fresco y de buena calidad en su jaula, pero deberás controlarlo y cambiarlo regularmente para evitar que se moje o entre en contracto con la orina o excrementos. La humedad favorece la proliferación de bacterias, hongos y otros agentes patógenos que pueden enfermar a tu compañero. Además, podrás ofrecerle verduras, frutas y hortalizas, siempre en cantidades apropiadas a su tamaño, peso edad y estilo de vida. También será fundamental proporcionar una óptima hidratación a tu conejo, dejando siempre agua fresca y limpia en su jaula.

Por último, y no por ello menos importante, recuerda que los conejos necesitan desgastar sus dientes que jamás dejan de crecer. En las tiendas especializadas puedes encontrar madera orgánica y ramos frutales que son apropiados para ofrecer a tu conejo. Pero asegúrate que sean de fuentes sustentables, para evitar que contengan sustancias químicas que puedan perjudicar la salud de tu compañero lagomorfo.

Los conejos de Angora suelen adaptarse mejor a climas templados y pueden sufrir bastante con el calor. Por ello, debemos prestar especial atención a su ambiente durante los días más cálidos para evitar que las altas temperaturas puedas ser víctimas de un golpe de calor. Además de dejar agua fresca y limpia siempre a disposición de tu conejo, asegúrate que tenga al menos una habitación fresca y con buena ventilación.

Por otro laso, el frio, las condiciones climáticas adversas y los cambios bruscos de temperatura también pueden perjudicar la salud de tu lagomorfo. Si bien cuente con un manto abundante que le ayuda a conservar calor, el conejo de Angora también es sensible al frío y debe sufrir quemaduras, resfriados y hasta cuadros de hipotermia al exponerse a bajas temperaturas. Por ello, recuerda proporcionar un refugio debidamente acondicionada a tu conejo durante el invierno.

Además, el conejo angora puede desarrollar algunas enfermedades comunes en los lagomorfos, como pueden ser la rabia, la turalemia, las infecciones de origen vírico, bacteriano o fúngico, los problemas de piel como la sarna, entre otros. Tu conejo también necesitará contar con una adecuada medicina preventiva para mantener una óptima salud y evitar que desarrolle estas afecciones. Por ello, recuerda llevarlo cada 6 meses al veterinario especializado para realizar una consulta preventiva y mantener sus vacunas actualizadas.