Consejos para engordar un caballo

Observar las costillas muy visibles, es una de las principales señales de que un caballo se encuentra al borde de la desnutrición y no debemos dejar que esto ocurra. Este será el momento para empezar a modificar sus hábitos alimenticios.

Un caballo delgado requiere que su nueva dieta contenga mucha energía para lograr el correcto funcionamiento de todos los órganos y la construcción de los depósitos de grasa. Estamos hablando de la energía física potencial que puede tener un pienso para alimentar las funciones del cuerpo.

Ahora, el aumento de peso, grasa corporal y muscular en el caballo, puede atribuirse a la proteína y/o la cantidad de grasa. Cuando un caballo no tiene suficientes calorías o proteínas en la comida y esto se hace una rutina, el cuerpo puede llegar a quebrar su propio tejido muscular y agotar la mayor parte del tejido adiposo.

Esto se traduce en una mala formación muscular o hasta en la deformación, donde los huesos pueden sobresalir de su cuerpo. Cuando la dieta tiene una carga importante de calorías, el cuerpo va a construir las reservas musculares y adiposos. La solución más obvia pero, al mismo tiempo, la más sana y adecuada es aumentar el contenido de calorías de la dieta sin olvidar agregar el contenido de proteínas adecuada. Básicamente, los tres nutrientes que pueden proveer de la energía, necesaria para aumentar el contenido calórico de la dieta en el caballo son la fibra (pulpa de remolacha) el almidón (arroces y cereales) y la grasa (aceites vegetales).

No lo olvides, antes de cambiar cualquier alimento o incluso la dieta completa de tu caballo, es importante consultar con el veterinario equino para que te ayude a tomar las mejores decisiones con respecto a la salud de tu caballo.

La Fibra:

Una de las tres principales fuentes de energía es la fibra y también es la más segura. La fibra es el componente principal del heno. Algunos caballos pueden mantener su peso sobre las fuentes de fibra por sí sola, pero esto dependerá de cada caballo. La fibra más optima puedes encontrarla más en la fresca hierba de la primavera que en la del verano porque esta más seca, por lo tanto, menos rica. Sin embargo, aún mejor es la alfalfa, cuando se compara el contenido de energía que tiene versus el heno de hierba. Claro, esta debe ser una alfalfa de excelente calidad.

Cambiar la paja por la alfalfa es una buena decisión si lo que quieres es engordar a tu caballo. Contiene más nutrientes. Le puedes dar pienso (mezcla de granos y otros alimentos) por la mañana y por la tarde, y por la noche alfalfa y paja, y de vez en cuando ofrecerle unas zanahorias que tienen una buena carga de vitaminas y que además a los caballos les gustan mucho.

Las Grasas:

Casi todos los caballos tienen algún tipo de grasa añadida a su dieta, a través de la inclusión de aceites como el de maíz, salvado de arroz, semillas de lino o una alimentación rica en grasas comercial. Una dieta alta en buenas grasas es una excelente fuente de energía y se ha demostrado que es muy positivas a la hora de engordar a un caballo que se encuentra muy delgado. Esto, siempre y cuando, el tubo digestivo del caballo pueda tolerar esos alimentos.

Los equinos, normalmente, no tienen ningún problema para digerir la grasa, siempre que se esta sea introducida poco a poco en la dieta. La grasa funciona mejor cuando está apoyada por el grano y otras fuentes de fibra altamente digeribles, como por ejemplo, la pulpa de remolacha.

Una alimentación rica en proteínas y calorías es también muy recomendable, en especial si lo que quieres es que tu caballo gane peso. Le puedes dar pienso especial para caballos que contenga altos niveles de energía y que sea de buena calidad. Una cantidad adecuada sería entre 400-700g por cada 100 kg de peso corporal. Podrías mezclarlo con un volumen igual de paja, cebada o salvado de arroz laminado. Mientras que tu caballo está consumiendo muchas calorías, asegúrate que también tenga su carga de ejercicios. De esta manera, el caballo fortalecerá músculos y evitaremos que caiga en el sendentarismo.

Los aceites son muy buenos y sanos para los caballos, tanto para ganar peso como para ayudar a la digestión de los demás alimentos. Comienza incluyendo 1/4 de taza de aceite a la dieta de tu caballo al día, y al pasar una semana aumenta a otra 1/4 taza. Los mejores aceitas son el de maíz, cánola o el aceite vegetal.

Si tu caballo está muy delgado y por debajo de su peso, primero consulta con tu veterinario para saber cual es la meta a llegar y confirmar cuales son las cantidades adaptadas directamente a la condición de tu caballo. En ExpertoAnimal podemos recomendarte las siguientes:

• Será necesario pesar la cantidad de comida para ser lo más exactos posibles. Evita usar cucharones, ya que son inexactos y podrías sobrestimar la cantidad adecuada.
• Siempre alimenta a tu caballo según el peso deseado y no te separes de esos limites.
• Un caballo con peso promedio necesitará entre 2% y 2,5% del peso corporal en la alimentación, incluyendo suplementos, sorpresas y premios. Esto se traduce en que un caballo en buen estado y peso necesita entre 8k a 10k de alimento por día. Si lo que deseas es que tu caballo aumente de peso, puedes subir la cantidad de alimentos en un 2,8% a un 3,5% de peso corporal para que sea un aumento lento y gradual y no golpee con los procesos internos y externos del cuerpo y organismo de tu caballo.

Si deseas leer más artículos parecidos a Consejos para engordar un caballo, te recomendamos que entres en nuestra sección de Dietas para engordar.