¿Cuánto tarda un perro en hacer la digestión?

El proceso de digerir un alimento está formado por varias etapas y se inicia desde que la comida llega a la boca del perro, donde se produce la ingestión del alimento gracias a la masticación y salivación.

Posteriormente, el alimento viajará a través del esófago hacia el estómago. Dentro de este, el alimento sólido se disuelve por el ácido secretado, hecho que dará como producto una sustancia llamada quimo. Seguidamente, esta se dirigirá al intestino delgado, donde se extraerán todos los nutrientes que el organismo necesita.

Finalmente, los residuos restantes viajarán a través del intestino grueso hasta su eliminación en forma de heces, que tendrás que recoger con una bolsa una vez saques a pasear a tu perro.

Todas estas etapas son muy importantes y toman su propio tiempo, ya que se ven implicados toda clase de órganos, estructuras y sustancias que transformarán la comida en su producto final. Por lo tanto, y como habrás deducido, este sistema no tiene nada de simple, pues intervienen diversos factores.

Si crees que tu perro tiene problemas de digestión, te animamos a leer este otro artículo de ExpertoAnimal sobre 5 síntomas de mala digestión en los perros.

Por desgracia, no existe un tiempo concreto de duración de la digestión, pues variará enormemente en función de los siguientes factores, los cuales están involucrados en su metabolismo:

• La edad: el metabolismo de los perros mayores es más lento que el de los cachorros.
• Tipo y cantidad de comida: no todos los alimentos son igual de fáciles de digerir. Por ejemplo, la comida húmeda es mucho más fácil de digerir que la seca. Además, contra mayor cantidad de comida haya ingerido, más lento será el proceso de digestión.
• Tamaño del animal: los perros grandes suelen tardar bastante más en digerir en comparación con los pequeños.
• Actividad diaria: el sedentarismo enlentece el proceso digestivo. Un perro que realiza diariamente actividad física adecuada, tendrá un organismo más saludable.
• Hidratación: el agua es indispensable para que puedan llevarse a cabo todos los procesos metabólicos.

Finalmente, cabe decir que la digestión de los perros es mucho más lenta en comparación con la de otros animales. De hecho, el estómago de un perro puede trabajar en descomponer alimento seco aproximadamente entre 8 y 12 horas (en función de la digestibilidad de la comida), antes de pasar al intestino delgado. Sin embargo, si es comida húmeda, por ejemplo, esta tarda la mitad de tiempo. En los humanos, en cambio, este proceso dura entre 4 o 5 horas. Seguidamente, el proceso desde el intestino delgado hasta la excreción de los residuos no suele durar más de un par de horas si el alimento se ha digerido correctamente, contrariamente hablaríamos de estreñimiento y haría falta darle al animal alimentos más digeribles.

Todo esto es debido a que los perros son animales omnívoros oportunistas y su organismo está preparado para digerir prácticamente cualquier alimento, pese a que no puede aprovecharlo todo. Por ende, es difícil determinar la duración de la digestión en su totalidad, es decir, desde que el alimento es ingerido hasta que es excretado, ya que puede durar desde medio día (si, por ejemplo, se trata de comida fácil de digerir) hasta un par de días si tiene que descomponer un alimento más complejo, como un hueso.

No es recomendable sacar a pasear al perro directamente después de comer. Este consejo se da a menudo, ya que existe el riesgo de que si tu perro sale a realizar ejercicio con el estómago lleno, puede sufrir una torsión gástrica. Para evitar esto, el tiempo recomendado de espera después que este haya comido es de como mínimo dos horas antes de sacarlo a pasear.

La torsión gástrica, técnicamente conocida como síndrome de dilatación-torsión gástrica, es un síndrome que se da mayoritariamente en perros grandes. Se caracteriza por una anormal dilatación estomacal mientras está lleno (de gases, alimento o líquido), lo que conlleva que el estómago no pueda recuperar su forma original (hecho que sí sería posible estando vacío) y se tuerza sobre sí mismo. Lamentablemente, esta torsión obstruye todas las vías que conectan con el estómago, así como los vasos sanguíneos, lo que provoca la inevitable muerte del animal si no se actúa urgentemente llevándolo al veterinario.

Debido a lo peligrosa que es esta anomalía, es importante prevenir y minimizar el riesgo a que tu perro sufra de torsión gástrica. La causa que normalmente origina este síndrome es la gran ingesta de comida o líquidos bruscamente o la presencia de gases difíciles de evacuar (sobretodo en perros mayores), así como que el animal se encuentre en un estado de estrés o excitabilidad. Por ejemplo, se han dado casos de torsión gástrica en perros grandes con miedo a los petardos. Por supuesto, los perros que hayan tenido un historial familiar con estos casos son más propensos a sufrirlo.

Lo más aconsejable, por lo tanto, es sacar a pasear al perro antes de comer, ya que es la mejor manera de prevenir este riesgo, el cual, como has visto, no hay que tomar a la ligera. Contrariamente, al sacar a tu perro con el estómago lleno, lo expones a que se encuentre en un estado de ánimo alterado si se dan situaciones estresantes que están fuera de tu control, como por ejemplo si se encuentra con otro perro por la calle que le dé miedo.

Por último, como prevención, lo más recomendable es evitar dar de comer a tu perro toda la comida en una sola toma al día, sino que la tome de forma dosificada a lo largo del día para evitar que se hinche de golpe. Del mismo modo, no lo saques a pasear, ni realices con él actividades físicas que puedan ponerle nervioso (como jugar) justo después de comer. De hecho, lo más habitual es que un perro con el estómago lleno se tome una buena siesta para hacer la digestión como es debido. Si no sabes si tu perro duerme mucho, te aconsejamos leer este otro artículo sobre ¿Cuántas horas duerme un perro al día?

Seguro que más de una vez te han repetido el dicho de “no puedes entrar en el agua hasta una hora después de comer”. La creencia de que puedes sufrir un corte de digestión al bañarte en el agua tiene parte de verdad y parte de falsedad. Es por este motivo que suele generar tanta confusión, también, a la hora de bañar o no a nuestro perro después de comer. Pero, ¿cuánto hay de verdad en este dicho? Y ¿le sucede lo mismo a los perros?

Primero de todo, pese que a la expresión popular se refiere a este hecho como un corte de digestión, el término correcto es conocido como shock periférico por dificultades de vasculación. Y lo que ocurre durante este estado es que hay una bajada brusca de la tensión arterial, la cual puede dejar inconsciente al animal. Por desgracia, que suceda esto mientras se encuentra sumergido en el agua, puede conllevar a que se ahogue.

Pero entonces, ¿por qué se da esta bajada arterial? La causa principal por la que ocurre esto es debido a que se da un cambio brusco de temperatura al sumergirse en agua fría estando el cuerpo caliente. Esto conlleva que el riesgo a sufrir el shock después de comer dependerá de la cantidad de comida que haya ingerido, pues la ingesta excesiva aumenta el riego sanguíneo, aumentando la temperatura en los órganos que están trabajando en descomponer el alimento y disminuyendo el riego en otras zonas, lo que hace que el perro pueda estar aletargado.

Como habrás deducido, este riesgo no solo está presente si tu perro se baña después de haber comido, sino también después de haber realizado ejercicio físico intenso o cualquier situación que aumente su temperatura corporal.

Además, hay otro motivo por el cual no es nada recomendable bañar el perro después de comer, pues como has visto, si se dan circunstancias en las cuales tu perro se estresa o se pone muy nervioso habiendo comido recientemente, podría sufrir una torsión de estómago. De hecho, los perros se inquietan (para bien o para mal) cuando se acercan al agua, ya sea por la felicidad de visitar el mar o un profundo desagrado a bañarse, por ejemplo, existiendo el riesgo que pueda sufrir la torsión.

No obstante, si es miedo lo que siente tu perro al acercarse al agua y este te dificulta mantener su higiene, te recomendamos leer este otro artículo sobre ¿Cómo bañar a un perro con miedo al agua?

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