Curiosidades de los koalas

Los koalas se caracterizan por ser un grupo de animales marsupiales, es decir, las hembras poseen una bolsa en la que se resguarda la cría, que nace sin haberse desarrollado completamente, por lo que en el marsupio completa su crecimiento.

La gestación dura alrededor de 35 días, luego nace un feto de unos 0,5 g que se introduce en la bolsa marsupial. Pasados seis o siete meses es cuando el joven koala saca por primera vez la cabeza del marsupio de su madre.

Estos peculiares mamíferos son animales endémicos de Australia y, aunque anteriormente tenían una mayor distribución, en la actualidad están más restringidos al noreste, centro y sureste de Queensland, con cierta presencia discontinua en regiones occidentales. También están en el este de Nueva Gales hacia el sur, en Victoria y el sureste meridional. Adicionalmente, han sido introducidos en al menos 12 islas cercanas.

Estos animales de apariencia tierna, a pesar de su pequeño tamaño, son fornidos. Aunque hasta ahora no se reconocen formalmente subespecies, presentan pesos y tamaños diferentes, dependiendo tanto del sexo como de si habitan hacia el norte o sur de las regiones mencionadas.

Así, en el norte los machos pesan en promedio 6,5 kg y miden 70,5 cm, mientras que las hembras 5,1 kg y 68,7 cm. En el sur, los primeros 12 kg y 78,2 cm, las segundas 8,5 kg y 71,6 cm.

Una de las curiosidades de los koalas que ha llamado la atención es que sus patas delanteras poseen cinco dedos, pero los dos primeros se encuentran oponibles al resto, siendo una adaptación para trepar mejor, ya que sus hábitos son arborícolas. En el caso de las extremidades traseras, el primer dedo es corto y ensanchando, el segundo y tercero están fusionados. Además, poseen garras afiladas.

Pero el rasgo más curioso en sus extremidades es que poseen huellas dactilares como los humanos y, aunque se diferencian de las nuestras, coinciden con nosotros en que son distintas de un koala a otro.

Los koalas tienen una vista deficiente, sin embargo, dado el tipo de vida que llevan, esta no es tan importante como la audición y el olfato, los cuales están muy desarrollados. Con el primer sentido logran interactuar y desarrollar la socialización, principalmente para la reproducción. En cuanto al olfato, su distintiva nariz les permite percibir y evaluar el peculiar alimento que consumen.

El nombre "koala" proviene de la palabra aborigen australiana "gula", la cual significa "sin agua". Por algún tiempo se pensó que estos marsupiales no necesitaban beber agua porque no era frecuente observarlos tomando este líquido. Sin embargo, esto no es cierto. Aunque toman parte del agua de las plantas que consumen, sí requieren ingerirla, principalmente cuando las temperaturas son elevadas.

Los koalas son animales herbívoros que se alimentan principalmente de algunas especies de plantas de eucaliptos, a pesar de que una gran variedad de este tipo de plantas se restringen solo a algunas especies. Los eucaliptos son plantas que contienen compuestos tóxicos, los cuales serían dañinos para otros animales, sin embargo, los koalas han desarrollado un sistema anatómico y fisiológico que les permite alimentarse de estas hojas sin que les causen daños. Esto es posible porque, por un lado, sus dientes muelen bien el alimento, por el otro, el hígado separa las toxinas del mismo para ser excretadas y, con la ayuda adicional de bacterias especializadas, se procesan los residuos restantes.

Como estas plantas son nutricionalmente deficientes, los koalas deben consumir entre 0,5 y 1 kg diario a fin de garantizar la energía necesaria para el funcionamiento de su organismo. Para más detalles, no te pierdas este otro artículo sobre Qué comen los koalas.

Los koalas tienen un metabolismo más lento de lo común entre los mamíferos, lo cual está relacionado con la necesidad de resguardar la energía que, como ya sabemos, está vinculada con la dieta baja en nutrientes que suelen tener. Para optimizar el mantenimiento de su energía, estos animales necesitan disminuir sus actividades diarias, por lo cual, pasan la mayor parte del tiempo durmiendo entre 18 y 20 horas al día.

En relación al tamaño de la cabeza, el cuerpo y comparado con otros marsupiales, los koalas tienen un cerebro más pequeño que otros de estos animales. Además, esta estructura también es más lisa. Se estima que esto se debe a que, si tuviese un cerebro más grande y con mayor complejidad, requeriría de más energía, de modo que así hay mayor conservación de esta por su tipo de dieta.

Lamentablemente, la clamidia es una infección bacteriana que es común en los koalas. Estos animales suelen tener la bacteria que causa la enfermedad, pero sin generarles alguna complicación. Sin embargo, debido al aumento del estrés en estos marsupiales por la alteración de su hábitat a causa de los efectos del cambio climático, incendios de vegetación y desarrollo urbano, su sistema inmunológico se deprime, dando paso a la afectación bacteriana que puede producirles ceguera e infertilidad.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha clasificado al koala en estado vulnerable debido a la disminución poblacional causada principalmente por las alteraciones que sufre el hábitat, los incendios de vegetación recurrentes en la región, enfermedades y sequías extremas en algunas zonas. Normalmente, tienen pocos depredadores, pero quedan expuestos a estos debido al impacto que sufren los ecosistemas donde habitan. A pesar de la clasificación de la UICN, Australia lo ha declarado como especie en peligro de extinción debido a la gravedad de su situación poblacional, por lo que es preciso instaurar planes de conservación.

Ahora que conoces las curiosidades de los koalas y su estado de conservación, cuéntanos, ¿qué más añadirás?

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