Curiosidades de los murciélagos

Después de los roedores, los murciélagos constituyen el grupo más diverso, con más de 1400 especies identificadas, lo que representa cerca del 20 % de todas las especies de mamíferos conocidas en el planeta. Esta increíble variedad los convierte en el segundo orden más amplio del reino animal dentro de los mamíferos.

Durante mucho tiempo, los científicos los clasificaron en dos grandes grupos: por un lado, los murciélagos grandes y frugívoros; por otro, los pequeños, especialistas en ecolocalización. Sin embargo, investigaciones más recientes, basadas en análisis genéticos —como mencionamos antes— han replanteado esa división. Curiosamente, algunos de los murciélagos considerados pequeños comparten un linaje más cercano con los grandes frugívoros que con sus pares ecolocalizadores.

Por otro lado, en regiones tropicales hay tal diversidad que llegan a superar, en número de especies, a todos los demás mamíferos juntos.

Muchos murciélagos, especialmente los de menor tamaño, han desarrollado un sistema de orientación extraordinariamente preciso: la ecolocalización. De esta manera, emiten sonidos de alta frecuencia que rebotan en los objetos del entorno y regresan en forma de eco, lo que les permite detectar obstáculos, localizar presas y moverse con agilidad, incluso en completa oscuridad. Estas llamadas varían según la especie, tanto en duración como en tono y frecuencia.

¿Quieres conocer más detalles? Te lo contamos todo aquí: "¿Qué es la ecolocalización y qué animales la utilizan?".

Los murciélagos están presentes en casi todos los rincones del planeta, excepto en las regiones polares. Eso es así debido a que se adaptan a una gran variedad de hábitats, desde selvas tropicales y bosques templados hasta desiertos, zonas agrícolas e incluso ciudades, donde algunos pueden ser bastante abundantes. Eso sí, a pesar de ser tan adaptables, otra curiosidad de los murciélagos es que, aunque sus preferencias varían según la especie, suelen necesitar lugares específicos para descansar, como cuevas, grietas, árboles, debajo de troncos o incluso en edificaciones.

A diferencia de otros mamíferos que planean, como las ardillas voladoras, los murciélagos son los únicos capaces de llevar a cabo un vuelo verdadero y sostenido. Sus alas son, en realidad, extremidades anteriores modificadas, con dedos alargados unidos por una delgada membrana de piel, conocida como patagio.

A diferencia de las alas emplumadas de las aves, las de los murciélagos son completamente flexibles, están cubiertas de piel y están adaptadas al movimiento del aire. Además, suelen tener una membrana adicional entre las patas traseras, llamada uropatagio, que les ayuda a controlar mejor el vuelo.

Aquí te contamos más detalles: "Mamíferos voladores: ejemplos".

El vuelo es la característica que distingue a los murciélagos, y, como hemos dicho, son los únicos mamíferos que lo han desarrollado de forma real y sostenida. De hecho, son el tercer grupo de vertebrados en lograrlo, después de aves y algunos reptiles extintos. Su capacidad para volar no solo es única, sino también muy versátil. La forma de sus alas varía entre especies y está estrechamente relacionada con su estilo de vuelo. Algunos murciélagos tienen alas anchas y cuerpos ligeros, lo que les permite moverse lentamente pero con gran precisión, ideal para cazar insectos entre la vegetación densa. Otros, con alas más largas y estrechas, son veloces voladores de largas distancias.

El mundo de los murciélagos es tan diverso que abarca desde especies minúsculas hasta otras sorprendentemente grandes. El murciélago más pequeño conocido, y posiblemente el mamífero más pequeño del planeta, es el murciélago nariz de cerdo (Craseonycteris thonglongyai) que apenas mide entre 2,9 y 3,4 centímetros de largo y pesa menos de 3 gramos. En el otro extremo, destacan los llamados zorros voladores como los más grandes, como el murciélago frugívoro cabeza dorada (Acerodon jubatus), que puede alcanzar una envergadura de casi 1,7 metros y pesar más de kilo y medio.

A diferencia de la mayoría de los mamíferos pequeños, que suelen tener vidas cortas, los murciélagos pueden vivir entre 10 y 25 años e incluso superar los 30 en algunos casos. De hecho, llegan a vivir más de tres veces lo que se esperaría para un animal de su tamaño. Esto tal vez se deba a su capacidad para entrar en estados de letargo o hibernación, lo que reduce el gasto de energía a lo largo del tiempo, y la baja presión de depredadores sobre los adultos también puede jugar un papel importante. Además, su ritmo reproductivo es lento pero constante, teniendo solo una o dos crías al año, lo que sugiere una estrategia más parecida a la de mamíferos grandes y longevos.

Los murciélagos cumplen funciones vitales para el equilibrio de los ecosistemas. Por ejemplo, su excremento, conocidos como guano, es un fertilizante natural muy valorado, tanto que en algunas regiones se recolectan toneladas al año para mejorar la producción agrícola (aunque es una práctica que puede causar daños ambientales si es masiva). Además, muchas especies insectívoras consumen grandes cantidades de plagas que afectan los cultivos. Por su parte, los murciélagos frugívoros actúan como eficientes dispersores de semillas en los bosques tropicales, ayudando a mantener la biodiversidad vegetal. También, las especies que se alimentan de néctar y polen son esenciales para la polinización de diversas plantas.

Aunque muchos asocian a los murciélagos solo con sus sonidos de ecolocalización, también son sorprendentemente comunicativos. De hecho, están entre los mamíferos más vocales que existen. Utilizan una variedad de sonidos para atraer pareja, mantener la cohesión de sus grupos o defender su territorio. Estos llamados, que en general tienen frecuencias más bajas que las usadas para orientarse, pueden recorrer largas distancias.

¿Quieres saber cómo se reproducen? Te lo contamos aquí: "¿Cómo se reproducen los murciélagos?".

Además de los anteriores, te presentamos otros datos curiosos sobre los murciélagos que no puedes perderte:

• Se cuelgan con facilidad boca abajo.
• Poseen un sistema circulatorio eficiente.
• Algunos tienen visión como la humana.
• En sus alas ocurre un intercambio gaseoso.
• El sistema respiratorio está adaptado al vuelo exigente.

Y si aun quieres conocer más curiosidades de los murciélagos, no te pierdas este artículo: "¿Los murciélagos son ciegos?".

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