El petauro del azúcar como mascota

Los petauros del azúcar son pequeños marsupiales arbóreos que viven en colonias de hasta 12 animales con un macho dominante. Tienen el pelaje gris con una franja dorsal negra, una cola larga y prensil negra a menudo con una punta blanca y una parte inferior de color crema pálido.

En la naturaleza, los machos generalmente pesan entre 115 y 160 gramos y las hembras entre 95 y 135 gramos. Hay varias subespecies que varían en tamaño, siendo las especies tropicales de Papúa Nueva Guinea las más pequeñas. Hablamos también de animales omnívoros que se alimentan de savia e insectos según la temporada.

Según los estudios etológicos, se considera inapropiado mantener a un petauro del azúcar en una jaula con un tamaño inferior a 2 x 2 x 2 metros y el tamaño de la malla o reja debe ser de 1 x 2,5 centímetros. Esto se debe a que al ser una especie de hábitos nocturnos, es durante la noche cuando entran en actividad, momento en el cual nosotros no podemos atenderlo, ya que estaremos dormidos y deberán pasar este periodo enjaulados.

En la naturaleza, un petauro pasaría la noche volando y saltando entre los árboles y las ramas, recorriendo distancias superiores a los 50 metros. Debemos tener en cuenta que la ubicación de la jaula en el hogar no debe tener acceso a depredadores potenciales, como perros, gatos, serpientes, etc.

Dentro de la jaula colocaremos una caja nido que simule el hueco de un árbol, siendo la entrada muy estrecha, que sólo quepa él, así el animal sentirá más seguridad. La localización del nido así como los comederos y bebederos deben estar en altura, no cerca del suelo de la jaula, también para una mayor sensación de seguridad. También colocaremos ramas vertical y horizontalmente.

La jaula debe estar provista de una puerta a través de la cual nosotros podamos manejar al petauro si fuera necesario y poder cambiar el bebedero y comedero. Además, también es interesante que posea una bandeja extraíble para poder retirar los excrementos y otros desperdicios.

Normalmente, cuando se tiene un único petauro, se le suele mantener en una jaula pequeña colgada en altura donde esté su nido. Esta jaula sólo sirve si además, el animal tiene un acceso regular a ramas donde ejercitarse, siempre bajo vigilancia.

Los petauros del azúcar se alimentan de una gran variedad de exudados de plantas e insectos y artrópodos, con una dieta natural que depende de las características del hábitat y la estación. Tienen un cuarto dedo muy alargado para extraer insectos de los árboles, así como incisivos inferiores agrandados para masticar la corteza.

Varios estudios sobre ecología de la alimentación en diferentes lugares de Australia indican que la dieta está altamente correlacionada con la disponibilidad de recursos, y que los petauros del azúcar son muy adaptables, es decir, comen casi cualquier cosa que encuentran en su medio.

En tiendas especializadas se pueden encontrar piensos dirigidos a otras especies que han funcionado bien con petauros mantenidos en zoos, como es el pienso para zarigüeyas.

Si no encuentras el pienso adecuado siempre puedes preparar su alimento con ingredientes fáciles de encontrar en el mercado, mostramos dos ejemplos:

Dieta 1:

• 5g de comida para gatos en seco o 10 g de comida húmeda
• 5 g de bayas
• 5 g de cítricos
• 5 g de otra fruta
• 5 g de batata
• 1 g de gusanos de la harina (u otros invertebrados, como saltamontes, polillas, moscas, grillos)

Dieta 2:

• 12 g de frutas mixtas picadas (cualquier tipo <10% de cítricos)
• 2,5 g de verduras cocidas y picadas
• 10 g de néctar de melocotón o albaricoque
• 5,5 g de pienso para aves bajo en hierro
• 1 g gusanos de la harina (u otros invertebrados)

Los petauros del azúcar se han mantenido en zoológicos durante muchos años, pero en las últimas décadas se han vuelto populares como mascotas por lo que la literatura veterinaria se centra en la cría y no en las enfermedades comunes de la especie.

Esto es muy importante a la hora de decidir si tener o no a un petauro del azúcar como mascota, pues a la hora de llevarlo a un veterinario ya no es sólo el hecho de elegir uno de exóticos, sino que éste poco podrá hacer si el petauro enferma, pues no hay información suficiente en los libros para llegar a un buen diagnóstico y a su tratamiento.

A continuación mostramos algunos datos recogidos durante las necropsias sobre la salud de estos animales:

Enfermedad cardiovascular

La enfermedad cardiovascular degenerativa es poco frecuente, pero acaba apareciendo una infección generalizada en sangre que acaba con la vida del animal.

Enfermedad degenerativa

Se han dado muchos casos de cirrosis hepáticas. La causa o las causas no se conocen, y la mitad de los casos parecen estar asociados con una lipidosis hepática y en algunos casos se asoció con un almacenamiento excesivo de hierro.

Existe cierta especulación en "internet" de que esta enfermedad puede estar asociada con micotoxinas en los petauros del azúcar, pero esto no se ha demostrado. La enfermedad renal crónica es infrecuente pero si se puede dar una lipidosis renal.

Anomalías

Se han dado casos de hidronefrosis (agua en los riñones), asociada con pielonefritis (piedras en los riñones). No se sabe si es una enfermedad en sí o síntomas de otra enfermedad secundaria.

Enfermedades nutricionales

Debido a una malnutrición y a la cría de estos animales, pueden desarrollar pancreatitis necrotizante y fibrosis pancreática.

Neoplasia

Los pocos datos recogidos muestran una alta presencia de tumores en estos animales, habiendo un porcentaje mayor de tumores malignos que de benignos, muchos de ellos eran tumores mamarios. También se han dado casos de tumores en las glándulas anales, melanomas cutáneos, linfomas y carcinomas en el tracto urinario.

Infecciones bacterianas, fúngicas y víricas

Parecen no ser comunes las infecciones por hongos o virus en esta especie, pero sí las bacterianas, produciéndose en algunos casos meningoencefalitis.

Si quieres tener un petauro del azúcar como mascota debes saber que no tienes por qué comprarlo, pues en muchos centros de recuperación de especies silvestres llegan cada día petauros abandonados por sus propietarios, además, existen protectoras de animales exóticos que también pueden tener esta especie en adopción.

Antes de adoptar cualquier animal debes tener en cuenta todos sus necesidades y plantearte si puedes cubrirlas. Esta especie en concreto es muy sociable por lo que no se debe adoptar un único individuo.

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