La reproducción del erizo africano

Para que los erizos africanos puedan reproducirse, deben haber alcanzado la madurez sexual, que será a los cinco meses en los machos y a los seis meses en las hembras. A pesar de esto, es recomendable esperar a que tengan un año para asegurarnos de que están completamente desarrollados y no van a correr peligro ni la madre ni las crías.

Si las hembras se quedan embarazadas antes de esa edad tendrán graves problemas de salud, ya que los embarazos precoces frenan el crecimiento y la osificación del esqueleto, lo que le provocará serios problemas en el parto e incluso la muerte.

Si, por el contrario, la edad de la hembra es superior a los dos años tampoco es recomendable que se reproduzca. Los huesos ya serán demasiado rígidos y, de nuevo, le pueden provocar problemas de dilatación en el parto. Si tiene más de tres años no debe quedarse embarazada bajo ningún concepto.

Los machos, por su parte, no son muy fértiles antes de alcanzar la madurez sexual, por lo que es improbable que dejen embarazada a una hembra, aunque esto no significa que sea imposible. Eso sí, en caso de fecundar a una hembra, debido a la baja calidad de los espermatozoides, ya que aún no están completamente desarrollados, podría tener crías con serios problemas de salud.

La etapa de reproducción del erizo africano comienza en primavera y acaba a finales de verano. Durante este tiempo la eriza puede quedarse embarazada varias veces, aunque no es recomendable.

Durante el llamado “carrusel de los erizos” el macho empieza a correr alrededor de la hembra emitiendo grititos para llamar su atención. Este comportamiento puede durar horas hasta que la hembra esté receptiva. En este momento, ella bajará las púas y el erizo la montará.

Otras veces, los erizos más jóvenes pueden mordisquear las púas de la hembra o meter el hocico entre sus patas hasta que ella cede y baja las púas. Si ella no está receptiva y el macho no para de insistir, puede llegar a atacarlo para que la deje tranquila.

El embarazo de una eriza dura entre 30 y 35 días, y los síntomas que presenta son:

• Aumento de peso.
• Cambio a la hora de comer, puede que coma más o que no tenga apetito.
• Se le hincharán los pezones.
• El olor de la orina y de las heces será más fuerte.
• Empezará a construir un nido.
• Cambio de comportamiento, puede mostrarse más activa de lo normal o más apática.

La etapa final de la reproducción del erizo africano es el parto. Tras los 35 días de embarazo, la hembra dará a luz en su nido a una camada de entre uno y nueve erizos ciegos y sordos, que irán desarrollando los sentidos al crecer.

Es importante no molestar a la madre durante el parto ni después de este, así como dejarla descansar y dar de mamar a sus crías tranquilamente. En caso de sentir estrés, la eriza podría llegar a matar a sus propias crías. Así pues, cuando se tenga que limpiar el terrario, se debe hacer con mucha delicadeza para que no se sienta amenzada. Tras el destete, que se produce al mes o mes y medio, se tienen que separar a las hembras de los machos para que no se reproduzcan entre sí, primero porque son muy jóvenes, y segundo porque los cruces con erizos con consanguinidad pueden provocar enfermedades en las crías.

La hembra puede quedarse embarazada de nuevo nada más tener a las crías, por eso no es recomendable que el macho esté en el mismo terrario que ella.

Si disfrutas de la compañía de uno o varios erizos africanos, y te estás planteando la posibilidad de hacer que se reproduzcan, desde ExpertoAnimal recomendamos no hacerlo por varias razones.

Desde la década de los 90 la demanda del erizo africano como animal de compañía no ha dejado de crecer, hecho que ha provocado la extracción de cientos de ejemplares de su hábitat y ha reducido su reproducción natural. Por otro lado, puesto que el erizo africano puede llegar a tener hasta nueve crías, deberás preguntarte si cuentas con el espacio y las condiciones óptimas para mantener a tantos ejemplares.

Si aún así estás completamente decidido a llevar a cabo tu decisión, no olvides consultar con el veterinario para ofrecer a tu pequeño compañero las mejores condiciones.

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